Juan López
Ingreso a la Mina Morocohca. Junín, 1991
Taller de Morococha
Talleres de Fotografía Social-TAFOS. Perú 1986-1998
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Walter Silvera
Roberto Vera, miembro del Taller de Sol de Oro, saliendo de la mina
Nazca, Ica. 1993
Taller de Fotografía Social, TAFOS. Perú 1986-1998
Cuál ha sido la importancia de esta 29 Convención Minera llevada a cabo en la ciudad de Arequipa? Muchos medios han destacado que ha sido un éxito.
En primer lugar creo que los foros empresariales son una tradición bien establecida en el Perú. El Foro Minero es algo que no es nuevo. En términos de este tipo de eventos, lo que cambia es la importancia del sector. Antes, en los años 70s y 80s, el foro fundamental era el que organizaba la Sociedad Nacional de Industrias con los industriales orientados al mercado interno. Luego han sido los exportadores y hasta hace muy poco el CADE era el principal foro. Ahora es la industria extractiva y en particular la minería la que juega un papel importante. Creo que este evento se convierte en el principal foro empresarial porque refleja la importancia que tiene la minería en el modelo económico de los últimos años en el Perú.
Usted participó como expositor en esta Convención. ¿Qué comentario puede hacer?
Me ha sorprendido la diversidad del sector. Se pudo observar un sector bastante diverso con varios cortes. Por ejemplo, la pequeña y la gran minería, o quienes son empresas peruanas con capital nacional y las grandes corporaciones internacionales. O aquellas mineras que son conocidas por prácticas contaminadoras y sin un compromiso por el medio ambiente y aquellas otras que usan parte de sus recursos para responsabilidad social, empresarial o para proyectos de integración con la comunidad. Otras como las que no toman mucho en consideración la opinión de las comunidades donde operan y otras que miran de manera muy activa la relación con la comunidad como una manera de preservar sus operaciones. Entonces, parece que hay un sector heterogéneo y diverso con muchas voces distintas. Lo importante es que la conciencia sobre las implicancias sociales y ambientales de estas operaciones es cada día mayor.
¿Qué podría significar esta heterogeneidad en la discusión de la actividad minera en el país, considerando que en los últimos años se ha visto relacionada con conflictos de contaminación ambiental, por ejemplo?
Yo creo que los temas sociales y ambientales son cruciales para la salud de nuestro sistema político. El hecho de que haya voces, empresas o líderes, y que algunos de ellos reconozcan esta situación o que estén dispuestos a escuchar a otros y a entablar conversaciones al respecto, es saludable. Este tema de la contaminación y de los efectos negativos en el medio ambiente que produce la extracción minera tiene que ser abordado en varias dimensiones simultáneamente, no lo va a resolver el Estado solo, tampoco las empresas ni las comunidades, ya que requiere que haya ciertos acuerdos de negociación por ambas partes, que se genere un terreno de mejor posibilidad política antes que el antagonismo y la polarización que es el gran peligro.
El presidente de la comisión organizadora de la Convención ha manifestado que la minería peruana no solamente ha resistido los embates de la crisis económica internacional sino que también goza de buena salud. ¿Qué opina?
En la Convención se han dado una serie de acuerdos de grandes inversiones lo cual quiere decir que el sector está apostando por la maduración de proyectos de mediano y largo plazo. Sin embargo, también pienso que es un sector dinámico con una oposición social fuerte por el tema de la redistribución, los pasivos ambientales, la mejora del medio ambiente, la lucha contra la pobreza, entre otros aspectos que van a afectar su funcionamiento. En la medida que los pasivos mineros puedan menguarse, la minería podrá tener un mayor impacto social y político que es lo más importante para sostener una inversión económica de mediano y largo plazo.