La disputa por el control académico y económico de la PUCP entre sus autoridades democráticamente elegidas y el Arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, ha escalado en las últimas semanas a otras dimensiones alcanzando al Vaticano y la propia Iglesia Católica. La disputa ha ingresado a una etapa de definiciones y producto de ello diversos documentos muy importantes que expresan esta disputa circulan en las redes y en otros sitios más restringidos. De estos documentos he seleccionado tres que considero de extrema importancia y que coloco en el blog con el ánimo de compartirlos a un sector más amplio de amigos. El primero de ellos es la carta que le envía el Cardenal Tarcisio Bertone, secretario de su Santidad Benedicto XVI, al Rector de la PUCP, el Dr. Marcial Rubio Correa, fechada el día 11 de julio del presente año. Esta carta acompañó al Decreto Vaticano firmado por el propio Bertone. El segundo, la carta que dirige el Provincial de la Compañía de Jesús en el Perú, Miguel Gabriel Cruzado Silveri S.J., al Obispo Salvador Piñeiro, Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, fechada el día 20 de agosto. Finalmente, la carta que Monseñor Luis Bambarén Gastelumendi dirige a Monseñor Piñeiro el día 15 de agosto.
Son tres documentos que pintan claramente las posiciones dentro de la Iglesia peruana y que muestran que no todo está dicho.