El destino muestra que ninguno de mis dos hijos tiene una vocación inicial en las ciencias sociales que es mi habitus natural. Mi hijo mayor estudia astrofísica y mi hija menor, quien hace un año terminó la secundaria en el colegio Los Reyes Rojos, se debate entre la pintura, la literatura, el teatro y el cine mostrando así una vena artística.
Familiares y amigos que han visto algunas de las pinturas que he compartido en las redes sociales han quedado gratamente impresionados por el estilo, abstracto y colorido, de los trazos de Natalia. Más aun cuando ella no ha tenido una formación pictórica sistemática de alguna índole, es decir, sus pinturas son intuitivas y espontáneas.
Comparto con ustedes una selección de sus trabajos iniciales, ojalá les guste… la familia sin duda está feliz.
Y el papá más que chocho!!!
la fuerza que tiene Natalia al aplicar el color, es única. y si nace de la intuición, significa que Natalia pinta con purito corazón!
me encanta!
abrzote Aldo y otro para Cynthia, y dile a Natalia que no deje de crear!