65.- Pensando en tí
Estoy solo y agotado,
tendido sobre mi lecho,
en mi habitación,
y con las luces apagadas.
Los ojos cerrados,
la mente confusa
retozando entre miles de ideas,
entre miles de cosas;
yo te recuerdo,
y recuerdoque te ví,
luego de los libros
de la Biblioteca,
luego de los expedientes
del Juzgado,
luego del bullicio
y del cansancio,
en mi imaginación,
en mi recuerdo,
y en una mezcla
de ambos.
Recuerdo el tiempo
que hoy está tan lejano,
el tiempo de aquellos años
entre la frescura del viento,
y el calor de la mañana
y el retroceder de una noche,
entre el despertar
y el “hasta mañana”…
Te recuerdo, y recuerdo también aquel día,
como si fuera el último,
como la palma de mis manos,
como las caricias de mi madre,
como las cartas que solía escribir a mi padre
entre sollozos y entre llanto,
como las veces
que te volvía a ver de nuevo,
después de los años,
y te encontraba distinta,
diferente, maravillosa,
y a la vez tan distinta…
Dudo mucho, vacilo, titubeo,
temo quererte, tema enamorarme
porque comprendo que tú no estás
preparada para eso,
porque entiendo y porque temo
que no llegues nunca a amarme.
Te quiero, y siempre te quise,
y te seguiré queriendo,
pero son cosas que no comprendo,
por que sé que querer a alguien como yo
es difícil,
porque soy un esclavo del tiempo,
y de mis casos.
Te extraño, y te agradezco
esos gratos momentos,
que siendo escasos
robarnos al Padre-Tiempo,
aquellos instantes
que supe valorar
como el calor del fuego,
las caricias de tus manos
y el candor de tu silencio.
Te quiero,
y te quiero este momento,
éste instante,
no quiero pensar
en mañana más tarde,
te agradezco este instante,
este tiempo presente y el de antes,
me enamoré de tí sólo una vez
y desde entonces no puedo olvidarte,
y no podré olvidarte jamás. (1986)
64.- Ahora que te siento lejos
Ahora que te siento lejos,
ahora que la noche llora conmigo,
cuando tu amor me niega su abrigo,
he decidido no enamorarme más.
Como oveja perdida del rebaño,
como paloma separada de su nido
como triste llanto sin gemido…
Hasta ahora no he podido olvidarte.
¿Para qué ser sol resplandeciente
si no te tengo a mi lado?
¿Para qué si soy el juguete olvidado
de una chiquilla inclemente?
¿Por qué me condenaste a tan eterno suplicio?
¿por qué me sujetas a tan insufrible tormento
que no me permite ni el placer de un lamento?
¿o me quieres llevar al postrer sacrificio? (más…)
63.- ¿Quieres saber de mi vida?
Hoy paseo por el parque,
escribiendo,
un papel entre mis manos,
siempre listo el lapicero …
Una niña se me cruza
en el camino
y me dice
“quiero saber de tu vida”.
Guardo el lapicero y el papel,
cesan los trazos
y comienzo la historia:
nombre tengo,
como lo tiene cualquiera,
un lugar donde dormir
y una familia
que me quiere de veras,
mis padres lejos
el uno del otro,
varios hermanos,
ninguno de padre y madre.
Vivo muy cerca de aquí
y el número no importa,
tampoco la calle,
me gusta estar aquí,
en este parque silencioso,
desolado y estéril,
de pasto seco y polvoriento,
de flores marchitas
y rotos azulejos.
Mi vida no existe
en la materia
mi vida es una página
en el libro inmenso de la vida,
mis días son un párrafo en la página del tiempo,
mis esperanzas una línea
en el párrafo de la angustia…
Mi vida es como un punto
en el espacio infinito,
en el sideral y en el que rodea
a uno mismo.
Mi vida es tan solo,
mi niña querida,
un refugio entre paradignas…
entre ejemplos que imitar,
combatiendo conmigo mismo.
¿Comprendes por qué
el lapicero y los papeles?
Escribiendo poemas
descubro mi vida,
dejar de escribir
es entregarse al sueño
o a la muerte (03/11/85)
**
¿Quieres saber qué es mi vida?
No lo sé todavía,
una esperanza, un consuelo, una sonrisa,
el soplar del viento que acaricia,
acaricia y congela
mis manos y mejillas,
la neblina que envuelve
mi aliento y mi vista
con las sombras,
esperando al sol
y muy temprano.
Los libros bajo el brazo
y caminar de lado a lado,
el bolígrafo en la mano,
el cabello desordenado,
ojeras exageradas,
ronca la voz,
pleno el cansancio.
El camino de siempre
y de todos los días,
entre densa neblina
y parajes soleados,
entre luces y sombras,
gozo y martirios,
los charcos de lodo,
de cieno y de fango,
el desayuno intempestivo,
la comida a deshora…
Los amigos,
verlos poco,
conocer compañeros,
tener discusiones
bizantinas y serias,
escuchar extasiado,
escuchar distraido,
las diarias lecciones,
y la espera
entre los jardines,
tendido el sol
en mis ratos de descanso.
La guitarra lejos
del alcance de mis manos,
compañeros del polvo,
compañeros del canto;
veo que el tiempo
juguetea con mis años,
con mis huesos,
con mi mente.
Los poemas truncos,
que me llaman
y me acosan,
lo mismo me hieren,
lo mismo me añoran,
los poemas sin título
envejecen sin pena ni gloria,
los poemas me llaman
pidiéndome un título,
hoy decido ponérselos
y guardarlos con la historia. (01/11/85)
.
(más…)
62.- Sé como eres
Sé como eres, mas no te he visto todavía,
quisiera verte, en la cálida mañana,
en el frio crepúsculo que siempre te acompaña,
para ocultarse contigo, hasta otro día.
Pero tú, de mí presta te escondes,
como de las fieras los frágiles venados,
tratando que mis versos no dejen olvidados
el tormento y desesperación que me responden.
Sólo sé que eres la musa de quien no soy dueño,
plena dulzura materna en su seno,
sólida y frágil dureza de un trueno,
cálida sonrisa de un celaje sureño.
Emanan tus ojos una triste mirada,
encierras en tu alma mis más caros anhelos,
envaneces enseguida mis magros desvelos,
tornándolos como materia olvidada.
Aun espero, Edén cercano, inclemente,
que en tierna alma femenina,
te encarnes, ¡oh musa divina!
y que huyas del arcano de mi mente (06/83).
Emanan (más…)
61.- Una ilusión
Una ilusión aparece repetina,
cual rayo presto que fulmina
los sensibles y volubles corazones,
y se va … más contemplaciones.
Mi ilusión apareció, alguna noche de misterio
tras una amable sonrisa, tras una furtiva mirada
como la fiera herida y desesperada,
por huir de la prisión del cautiverio.
Quizá nació al tocar mi guitarra querida
en lo más tierno de una dulce canción.
hiriendo de muerte mi corazón
inexperto en avatares de la vida.
Pero hoy de mí se aleja el don temido,
la ilusión que se escapó de lo imposible,
la verdad se desnudó, cruel y temible
y ahora aguardo, impaciente, el dulce consuelo del olvido. (más…)
59.- Se acerca el adios
Se acerca el adios y lo sabemos.
Y es fácil sentir pena y ponerse tristes
cuando perdemos algo que queremos.
Pero cuando ese “algo” no lo es,
sino que se transforma en alguien.
entristecerse es mucho más fácil todavía.
Pero pensemos en el sol
¿acaso no tiene que dar paso a la noche
para volver al amanecer?
¿acaso una madre no sufre por ver
a su niño nacer?
Pues bien, tú no te vas
porque nadie podrá arrancarte
de mi corazón.
Por que el amor es perpetuo
y moriré amándote.
porque el amor no conoce límites
ni sabe de barreras,
porque el amor no se cohibe
con la distancia,
porque el amor no se somete
al tiempo.
Y si llega la hora de partir
y mis razones no te convencen,
acuérdate de quien al irse
con nosotros se quedó para siempre.
***
Horas más.
Palabras.
Sonrisas.
Recuerdos.
Horas más y vendrá el adiós,
horas más y estaremos lejos
el uno del otro.
Horas más y estaré sobre
tus antiguos pasos,
por el mismo camino,
por la misma calle
y con la misma gente.
Horas más.
Horas más
y el maldito tiempo dirá
“ya es hora”
y luego tendrás que partir.
Horas más
me reiré del tiempo que es un envidioso.
Horas más y estaremos juntos
para siempre,
porque el tiempo necio
solo puede separar los cuerpos;
nos podrá poner muy lejos,
a mi en en la tierra
y tí al final del universo,
a tí en el cielo
y a mi en las redes del averno;
a mí me hará morir
y a tí te hará nacer de nuevo,…
pero siempre estaremos juntos.
El recuerdo no lo mata nadie,
el olvido apenas lo adormece,
mas cuando despierta lo vivimos de nuevo;
¡cómo enseñarle al tiempo en vano
que lo que haga será inútil,
que cuenao se ama no existen distancias?
¡como decirle al tiempo débil
que su lucha será en vano,
que siempre lo vencemos?
Tú yo y ël. (más…)
58.- Tu sonrisa y tu silencio
Sentados sobre las frías gradas de concreto,
transcurre la tarde acurrucada en el tiempo,
mientras lentamente los cielos se visten de negro,
estamos juntos contemplando tus cosas, tus recuerdos,
tus canciones antiguas, un cuaderno para autógrafos,
tu sonrisa y tu silencio.
Tú me miras y me cuentas un secreto
que tenías escondido entre tus pensamientos,
mimetizado en lo más hondo de tus esperanzas,
engarzado en lo más caro de tus anhelos.
Y yo solo leo lo que dicen tus ojos,
tu sonrisa y tu silencio.
Amigos, de sexos opuestos,
unidos por las manos
compartiendo la vida
con benevolencia,
libres de toda cadena sentimentaloide,
amigos que se buscan,
que se ríen,
que se quieren,
mineral sin ganga,
sacrificio sin manchas,
recuerdo intangible…
intangible pero breve,
no fue ni capítulo final,
ni central episodio,
quizás una palabra,
un renglón,
un párrafo.
Ni siquiera una página.
Efímero,
efímeros y felices instantes
que entresaco del recuerdo,
tomados de la mano
tu sonrisa y tu silencio.
(más…)
56.- Ojos del Cielo
Ojos del cielo.
Ojos del cielo inmaculado
de nuestro campo
en las alturas,
ojos de la marginada matriz
de nuestra Patria.
Siendo extraña
tienes ojos de mi patria.
¿Por qué?
¿Por qué tus ojos
son del cielo de los Andes,
por qué esos ojos
del cielo de las punas,
del horizonte al anochecer;
por qué esos ojos de alturas
perdidas en el tiempo,
por qué ese azul arco iris
de bandera del incario?
¿Por qué?
¿Por qué la blanca piel
de las nieves de los Andes?
¿Por qué esa piel
color de soledades,
color de cordillera albina,
donde el viento y el silencio
danzan de la mano
desde tiempos inmemoriales?
¿Por qué esa piel
de nevados titanes
que acunaron nuestra raza?
¿Por qué?
Ojos del cielo andino,
piel de cordillera,
sonrisa del sol del incario,
en esplendor, en el verano,
mirada de Taita Wiracocha
Yahveh de los cristianis…
Ojos de Taita Yahveh;
de Taita Wiracocha,
¿qué es el nombre?
Yahveh-Wiracocha
creó el mundo
y a nosotros los humanos,
y te dió ojos de mi cielo
nuestro cielo…
Taita Yahveh
hizo tus ojos
viendo el cielo
de ls andes,
toamndo nieve
de las punas
formó la piel
envoltura de tu cuerpo…
¿Acaso no somos iguales?
¿Acaso no somos hermanos
hijos de un mismo Padre?
Por eso son tus ojos
de mi patria,
del asul arco iris
de la alianza con el Padre
nuestro Padre. (16/02/86)
(más…)
55.- Perdóname
Perdóname.
Perdóname por echarme atrás
y por sentirme débil.
Perdóname por vacilar
y por darlo todo
por perdido.
Perdóname el silencio
y las pocas palabras,
perdóname mi soledad
y la mirada triste,
perdóname las horas solas
y los ojos en llanto…
Perdóname
por hacerte sufrir
y por quererte tanto,
perdóname por ser como soy;
otro quisiera ser
para agraderte,
otro quisiera ser
para satisfacer
tus anhelos
inconscientes.
Perdóname.
Perdona mi carácter endeble,
perdona mis vacilaciones
y mi pesimismo,
perdona mi amargura,
mi rencor y mi egoísmo…
Perdóname, padre,
perdónamelo todo
y en un instante,
perdónamelo todo
por favor…
Perdóname
54 .- Ser Nada
Perdido en este espacio-tiempo,
divagando en los dominios de la nada,
buscando entre las sombras y las gotas de agua
la respuesta para todas mis preguntas.
Pienso, pienso en vano,
reflexiono, reflexiono y analizo,
perdido entre visiones retrospectivas
perdido entre esperanzas imposibles…
¿Quién soy?
¿Es la razón de mi vida la supervivencia,
la autoconservación, el simple vivir-vegetar?
¿Es la razón de mi vida la rutina,
lo de siempre, el ser ente automatizado?
¿Es la razón de mi vida el ser naipe de la baraja,
una pieza sobre el tablero de la nada?
Ser nada. Eso es lo que soy.
¿Soy hijo de la casualidad
o de la voluntad de alguien más fuerte?
¿Tan sólo soy un títere
o la marioneta de una libertad ficticia?
¿Soy un descendiente de la razón
o simplemente el ahijado de la fuerza?
¿Soy prisionero del cosmos,
o siquiera una agonizante estrella?
No sé. Sólo sé que soy nada.
Soy nada
porque nada puedo hacer por mí mismo,
porque nada hecho por mí
es plenamente, totalmente hechura mía,
porque detraás de mí hay alguien
que me abre el camino o me lo cierra.
Soy nada
porque nada puedo hacer con mis palabras,
porque impotente estoy en un mundo de extraños…
Nada soy
porque me siento solo…