MARC’S en la Red

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1.- AVISO:
SE OFRECE SERVICIOS DE CONCILIACIÓN
(Cuando la oferta supera a la demanda, la distorsión del mercado se vuelve una situación irreconciliable)
F. Martín Pinedo Aubián
http://www.derechoycambiosocial.com/revista003/conciliacion2.htm

2.- PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD:
CONCILIACIÓN EN EL ÁMBITO PENAL
Christian Salas Beteta
http://www.derechoycambiosocial.com/revista003/oportunidad.htm

3.- EL ARBITRAJE EN LA LEGISLACIÓN NACIONAL
Marco A. Cárdenas Ruiz
http://www.derechoycambiosocial.com/revista001/arbitraje.htm

4.- LA CONCILIACIÓN LABORAL EN EL PERÚ
GAGO GARAY, EDUARDO JOSE MARTIN
http://www.jusdem.org.pe/webhechos/2hj/GagoEduardoCONCILIACIONLABORAL.rtf

5.- La Conciliación Judicial en Ayacucho
Arce Villar, César Alberto (Perú)
http://www.jusdem.org.pe/webhechos/3edi/ArticuloConciliacionCesarArce.rtf

6.- EL PRINCIPIO DE LA AUTONOMÍA DE LA VOLUNTAD Y LA CONCILIACIÓN EXTRAJUDICIAL
PINEDO AUBIAN, F. MARTIN
http://www.jusdem.org.pe/webhechos/2hj/PinedoMartinAUTONOMIADELAVOLUNTAD.rtf

7.- Negociación: Una opción que brindan los MARCS
Rosado Samos, Betty (Perú)
http://www.jusdem.org.pe/webhechos/3edi/NegociacionBettyRosado.rtf

8.- SISTEMA DE JUSTICIA Y RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS EN LAS COMUNIDADES CAMPESINAS
CÉSAR ALBERTO ARCE VILLAR
http://www.jusdem.org.pe/webhechos/CUARTA/27.RTF

9.- EL ACTA DE CONCILIACIÓN EXTRAJUDICIAL Y SU VINCULACIÓN CON EL ACTO JURIDICO
CESAR MENDOZA VALDIVIESO
http://www.jusdem.org.pe/webhechos/CUARTA/29.RTF

10.- EVOLUCIÓN HISTÓRICA Y NORMATIVA DE LA CONCILIACIÓN EN EL PERÚ
F. MARTÍN .PINEDO AUBIÁN
http://www.jusdem.org.pe/webhechos/CUARTA/300.RTF

11.- EL ARBITRAJE COMO MECANISMO PRIVADO DE SOLUCION DE CONTROVERSIAS EN EL PERU
BETTY ROSADO SAMOS
http://www.jusdem.org.pe/webhechos/CUARTA/29.RTF (más…)

05.- Chiquilla

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Son tus ojos dos estrellas que me miran,
y me encienden al fulgor de tu mirada,
mirada que se funde con la brisa,
que se lleva mi tristeza,
convirtiéndose en promesa
promesa de amor.

Tus cabellos, catarata de azabache
que incesante cae sobre tu espalda,
dándole del ébano su brillo
y enigmático estribillo
que se pierde en el silencio,
silencio de amor.

Son tus labios dos pétalos de rosa
esperando el calor de la mañana…
Tan hermosos son tus labios
al soltarme su sonrisa
como el viento que acaricia
caricias de amor.

Armoniosa melodía tu voz tierna y cariñosa,
avecillas cantando en pleno vuelo,
derramando sus anhelos,
su eufórica alegría,
y se llevan mi agonía,
agonía de amor.

Tu andar lento, tus modales de chiquilla,
chiquilla ignorando ser amada,
me recuerdan la ilusión desesperada
por ser sólo una esperanza,
por ser sólo una esperanza,
esperanza de amor.

Tu todo es un recuerdo de un futuro
que quedará por siempre en mi memoria,
recordándome la historia
de tan grande momento
que fue para mi pensamiento
promesa de amor.

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04.- Edén mimético

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Edén mimético, paraíso perdido en la inconstancia
el no verte es una plácida tortura
el verte una cálida amargura
que se funde y que se pierde en la distancia.

Edén mimético, luminoso rayo de ternura,
tu mirada es alegría desbordante,
tus ojos, ruin estrella rutilante
que destruye y elimina con bravura.

Edén mimético, silbidos arrullados por el viento,
tus palabras son caricias amorosas,
tus labios son dos pétalos de rosa
que me obligan a decirme lo que siento.

Edén mimético, catarata de ébano en la noche,
poderoso rayo que retumbas en el cielo,
viento huracanado que me envuelves con tu pelo,
déjame cantarte sin oír ningún reproche.
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03.- Para Gina, de Joel

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Sé como pudo sentirse Amado Nervo
al sentirse arrebatado de su amada
porque ahora, sin querer experimento,
la insólita desesperación, inesperada.

Es como si te hubiera visto
frente a mí en ése instante,
al cerrar tiernamete los ojos,
entregarte al plácido sueño
del que nunca, nunca se despierta.

Si pudiera estar junto a ti,
aunque fuese solo un instante,
capaz sería de entregar mi vida
a Tánatos – si ya no la quiero-
para que tú regreses a la vida
o yo me vaya hacia la muerte.

Irme quisiera donde estés tú,
bajo lo más profundo de la tierra,
hasta lo más lejano del universo,
entre los más oscuro de las sombras,
hasta lo más contrito del silencio.
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02.- Esperando

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Triste y sola la noche gime,
pero no llora porque sus lágrimas
no quieren escapar de las nubes negras,
negras como la plena oscuridad
que hoy se regocija con mi confusión.

Incesantes los grillos arrullan,
indómitos, imparable y crueles,
a la angustia que hoy campea oculta,
oculta entre las sombras nocturnas
que la amparan en lo acogedor de su regazo.

Y mientras navego en el negro mar,
el negro mar de la soledad,
la gente, tranquila en sus casas
se entretiene inútilmente
en los fútiles avatares de la vida.

Pero yo estoy solo, como la noche,
y tampoco puedo llorar,
porque las lágrimas no fluyen de mis ojos,
y las tinieblas ensombrecen mi mente
impidiéndome ver la claridad.

Y seguiré esperando, noche tras noche,
que vuelva la claridad hasta aquí,
para que un nuevo sol y un nuevo día
se lleven para siempre mi tristeza.

Vuelve pronto, que te espero impaciente, solo y triste,
ondulante destello de alegría,
para que al compartir mi soledad contigo,
pueda sentir tu dulce compañía
y te conviertas en el consuelo de mi vida.

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01.- La noche melancólica

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En la puerta de mi casa,
del anochecer sombrío me despido,
triste, sólo, como él.

Pasa frente a mi la gente,
hacia arriba, hacia abajo,
No me conocen, ni me hablan,
Tampoco los conozco yo,
Me son extraños.

Resuena el implacable canto de los grillos,
continuo, inextinguible,
como si formara parte de la noche…
Son miles, millones
como la gente que pasa por mi puerta
y no conozco.

Saltan los perros en torno a sus amos,
cariñosamente, en círculos,
acaríciales el amo dulcemente.
Pero hay otros, tristes vagos,
solos, sin dueño, como mi vida y como yo.

Son esos perros que aúllan
al son de mi melancolía;
los que lloran conmigo mi tristeza.
como si fueran los negros perros,…
los negros perros del dolor.
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La Conciliación Judicial en Materia Familiar

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Alex F. Plácido V.

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La justicia humana en las Sagradas Escrituras

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Institución de los jueces
Al día siguiente, se sentó Moisés para juzgar al pueblo; y el pueblo estuvo ante Moisés desde la mañana hasta la noche. El suegro de Moisés vio el trabajo que su yerno se imponía por el pueblo, y dijo: “¿Cómo haces eso con el pueblo? ¿Por qué te sientas tú solo haciendo que el pueblo tenga que permanecer delante de ti desde la mañana hasta la noche?” Contestó Moisés a su suegro: “Es que el pueblo viene a mí para consultar a Dios, dicto sentencia entre unos y otros, y les doy a conocer los preceptos de Dios, y sus leyes.” Entonces el suegro de Moisés le dijo: “No está bien lo que estás haciendo. Acabarás agotándote tú y este pueblo que está contigo: porque este trabajo es superior a tus fuerzas; no podrás hacerlo tú solo. Así que escúchame: te voy a dar un consejo, y Dios estará contigo. Sé tú el representante del pueblo delante de Dios y lleva ante Dios sus asuntos. Enséñales los preceptos y las leyes, dales a conocer el camino que deben seguir y las obras que han de practicar. Pero elige de entre el pueblo hombres capaces, temerosos de Dios, hombres fieles e incorruptibles, y ponlos al frente del pueblo como jefes de mil, jefes de ciento, jefes de cincuenta y jefes de diez. Ellos juzgarán al pueblo en todo momento: Te presentarán a ti los asuntos más graves, pero en los asuntos de menor importancia, juzgarán ellos. Así se aliviará tu carga, pues ellos te ayudarán a llevarla. Si haces esto, Dios te comunicará sus órdenes, tú podrás resistir, y todo este pueblo por su parte podrá volver en paz a su lugar.”
Escuchó Moisés la voz de su suegro e hizo todo lo que le había dicho. Eligió, pues, hombres capaces de entre todo Israel, y los puso al frente del pueblo, como jefes de mil, jefes de ciento, jefes de cincuenta, y jefes de diez. Estos juzgaban al pueblo en todo momento; los asuntos más graves se los presentaban a Moisés, mas en todos los asuntos menores juzgaban por sí mismos.
Después Moisés despidió a su suegro, que se volvió a su tierra.
Éxodo 18, 13-24

Siendo juez, no hagas injusticia, ni por favor del pobre, ni por respeto al grande: con justicia juzgarás a tu prójimo.
Levítico 19,15

Del mismo modo juzgarás al forastero y al nativo; porque yo soy Yahveh vuestro Dios.
Levítico 24, 22

Los jueces
Establecerás jueces y escribas para tribus en cada una de las ciudades que Yahveh te da; ellos juzgarán al pueblo con juicios justos. No torcerás el derecho, no harás acepción de personas, no aceptarás soborno, porque el soborno cierra los ojos de los sabios y corrompe las palabras de los justos. Justicia, sólo justicia has de buscar, para que vivas y poseas la tierra que Yahveh tu Dios te da.
Deuteronomio 16,18-20

El sueño de Gabaón
“Fue el rey a Gabaón para ofrecer allí sacrificios, porque aquel es el alto principal. Salomón ofreció mil holocaustos en aquel altar. En Gabaón Yahveh se apareció a Salomón en sueños por la noche, Dijo Dios: “Pídeme lo que quieras que te dé” Salomón dijo: “Tú has tenido gran amor a tu siervo David mi padre, porque el ha caminado en tu presencia con fidelidad, con justicia y rectitud de corazón contigo. Tú le has conservado este gran amor y le has concedido que hoy se siente en su trono un hijo suyo”. Ahora Yahveh mi Dios, tú has hecho rey a tu siervo en lugar de David mi padre, pero yo soy un niño pequeño que no sabe salir ni entrar. Tu siervo está en medio del pueblo que has elegido, pueblo numeroso que no se puede contar ni numerar por su muchedumbre. Concede pues, a tu siervo, un corazón que entienda para juzgar a tu pueblo, para discernir entre el bien y el mal, pues ¿quién será capaz de juzgar a este pueblo tuyo tan grande?” Plugo a los ojos del Señor esta súplica de Salomón, y le dijo Dios: Porque has pedido esto y en vez de pedir para ti larga vida, riquezas, o la muerte de tus enemigos, has pedido discernimiento para saber juzgar, cumplo tu ruego y te doy un corazón sabio e inteligente como no lo hubo antes de ti ni lo habrá después. También te concedo lo que no has pedido, riquezas y gloria, como no tuvo nadie entre los reyes. Si andas por mis caminos, guardando mis preceptos y mis mandamientos, como anduvo David tu padre, yo prolongaré tus días”. Se despertó Salomón y era un sueño. Entró en Jerusalén y se puso delante del arca de la alianza del Señor; ofreció holocaustos y sacrificios de comunión y dio un banquete a todos sus servidores”.
Libro Primero de los Reyes 3, 1-15

Reformas judiciales
Residía Josafat en Jerusalén, pero volvió a visitar al pueblo desde Berseba hasta la montaña de Efraím; y los convirtió a Yahveh, el Dios de sus padres. Estableció jueces en el país, en todas las ciudades fortificadas de Judá, de ciudad en ciudad; y dijo a los jueces: “Mirad lo que hacéis; porque no juzgáis en nombre de los hombres, sino en nombre de Yahveh, que está con vosotros cuando administráis justicia. ¡Que esté sobre vosotros el temor de Yahveh! Atended bien a lo que hacéis, porque en Yahveh nuestro Dios no hay iniquidad ni acepción de personas ni soborno”.
Libro Segundo de las Crónicas, 4-7

¿Hasta cuándo juzgaréis inicuamente, y haréis acepción de los impíos? Juzgad a favor del débil y del huérfano, al humilde, al indigente haced justicia; al débil y al pobre liberad, de la mano de los impíos arrancadle.
Salmo 82, 2-3

Con paciencia se persuade al juez, una lengua dulce quebranta los huesos.
Proverbios 25,15

Arranca al oprimido de las manos del opresor, y a la hora de juzgar no seas pusilánime Eclesiástico 4,18

No te empeñes en llegar a ser juez, no sea que no puedas extirpar la injusticia, o te dejes influir del poderoso y pongas un tropiezo en tu entereza.
Eclesiástico 7,6

No entres en pleito con un juez, que por su dignidad fallarán en su favor.
Eclesiástico 8, 14

El juez sabio adoctrina a su pueblo, la autoridad del sensato está bien regulada
Eclesiástico 10, 9

Grande, juez y poderoso reciben honores, mas no hay mayor entre ellos que el que teme al Señor.
Eclesiástico 10, 24

Antes de juzgar examínate a ti mismo, y en el día de la visita encontrarás perdón.
Eclesiástico 18,20

Dé Dios sabiduría a vuestro corazón para juzgar a su pueblo con justicia, y que no se desvirtúen los valores de los padres, ni su gloria en sus generaciones.
Eclesiástico 45,26

Y le inspirará en el temor de Yahveh. No juzgará por las apariencias, ni sentenciará de oídas. Juzgará con justicia a los débiles y sentenciará con rectitud a los pobres de la tierra. […] Justicia será el ceñidor de cintura, verdad el cinturón de sus flancos.
Isaías 11, 3-4.6

No saben juzgar sus pleitos, ni liberar y proteger al agraviado, porque son incapaces; como cornejas son entre el cielo y la tierra .
Baruc 6,53

Ponte enseguida a buenas con tu adversario mientras vas con él por el camino; no sea que tu adversario te entregue al juez y el juez al guardia, y te metan en la cárcel. Yo te aseguro: no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último céntimo.
Mateo 5, 25-26

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Derecho & Literatura en la desaparecida revista Hechos de la Justicia

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DON QUIJOTE DE LA MANCHA Y LA MANIPULACIÓN CULTURAL DE LA JUSTICIA COMO ILUSIÓN

Roberto G. Mac Lean Ugarteche
http://www.jusdem.org.pe/webhechos/3edi/DonQuijotedelaMancha.rtf

GLOSAS JURÍDICAS INGENUAS A CIERTAS TRADICIONES PERUANAS, DE RICARDO PALMA

(Discurso del Dr. Guillermo Lohmann Luca de Tena, con motivo de su ingreso a la Academia Peruana de Derecho,
el 18 de abril de 2002)
En http://www.jusdem.org.pe/webhechos/2hj/DL/LohmannACADEMIA.rtf

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DISCURSO DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II – DERECHOS HUMANOS

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DISCURSO DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II
A LA CONFERENCIA MINISTERIAL
DEL CONSEJO DE EUROPA CON MOTIVO
DEL 50 ANIVERSARIO DE LA CONVENCIÓN EUROPEA
DE DERECHOS HUMANOS

Viernes 3 de noviembre de 2000

Señoras y señores:

1. Me complace daros la bienvenida hoy con ocasión de la Conferencia ministerial que se celebra bajo la presidencia de Italia para conmemorar el quincuagésimo aniversario de la firma, el 4 de noviembre de 1950, en Roma, de la Convención europea de derechos humanos. Saludo al ministro de Asuntos exteriores y presidente de la Conferencia ministerial, señor Lamberto Dini; al secretario general del Consejo de Europa, señor Walter Schwimmer; al presidente de la Asamblea parlamentaria, lord Johnston; y al secretario general, señor Bruno Haller.

2. Después de la segunda guerra mundial, el Consejo de Europa adoptó una nueva visión política y creó un nuevo orden jurídico, incorporando el principio de que el respeto de los derechos humanos trasciende la soberanía nacional y no puede quedar subordinado a fines políticos o puesto en peligro por intereses nacionales. Al hacerlo, el Consejo contribuyó a poner los cimientos para la necesaria reconstrucción moral después de los daños de la guerra, y la Convención europea de derechos humanos ha sido un elemento vital de ese proceso.

La Convención fue un documento verdaderamente histórico, y sigue siendo un instrumento legal único, que quiere declarar y salvaguardar los derechos fundamentales de todos los ciudadanos de los Estados firmantes. Fue una respuesta concreta y creativa a la Declaración universal de derechos humanos, proclamada en 1948 después de la trágica experiencia de la guerra y arraigada profundamente en la doble convicción del carácter central de la persona humana y de la unidad de la familia humana. Así, la Convención representó un importante momento en la maduración del sentido de la dignidad innata de la persona humana y de la conciencia de los derechos y los deberes que derivan de ella.

También es significativo que las nuevas democracias de Europa del este, tras haberse liberado de una ideología extraña y de formas totalitarias de gobierno, se hayan dirigido al Consejo de Europa como centro de la unidad de todos los pueblos del continente, una unidad que no puede concebirse sin los valores religiosos y morales que constituyen la herencia común de todas las naciones europeas. Su deseo de participar en la Convención europea de derechos humanos refleja su voluntad de salvaguardar las libertades fundamentales, que durante tanto tiempo se les negaron. A este respecto, estoy convencido de que los pueblos de Europa, tanto del este como del oeste, profundamente unidos por su historia y su cultura, comparten un destino común. En el centro de nuestra herencia europea común -religiosa, cultural y jurídica- se encuentra la noción de la dignidad inviolable de la persona humana, que implica derechos inalienables no conferidos por gobiernos o instituciones, sino únicamente por el Creador, a cuya imagen han sido creados los seres humanos (cf. Gn 1, 26).

3. A lo largo de los años, la Santa Sede ha ido participando cada vez más en el Consejo de Europa, esforzándose, a su modo propio, por acompañar y contribuir a la obra cada vez más amplia del Consejo en el campo de los derechos humanos. Consciente del papel único que desempeña el Tribunal europeo de derechos humanos en las cuestiones de Europa, la Santa Sede se ha interesado especialmente en la jurisprudencia del Tribunal. Los jueces son los guardianes de la Convención y de su visión de los derechos humanos, y me alegra tener la ocasión de recibir hoy al presidente del Tribunal, Lucius Wildhaber, junto con los demás honorables jueces, y expresarles mis mejores deseos para su noble y ardua tarea.

El quincuagésimo aniversario de la Convención es un tiempo para dar gracias por lo que se ha logrado, y para renovar nuestro compromiso de hacer que los derechos humanos se respeten de forma más plena y extensa en Europa. Por tanto, es preciso reconocer claramente los problemas que se han de afrontar, si queremos que eso se haga realidad. Entre estos, es fundamental la tendencia a separar los derechos humanos de sus bases antropológicas, es decir, de la visión de la persona humana peculiar de la cultura europea. También existe una tendencia a interpretar los derechos exclusivamente desde una perspectiva individualista, sin tener en cuenta el papel de la familia como “unidad fundamental de la sociedad” (Declaración universal de derechos humanos, art. 16). Y se da la paradoja de que, por una parte, se afirma con decisión la necesidad de respetar los derechos humanos, mientras que, por otra, se niega el más básico de ellos: el derecho a la vida. El Consejo de Europa ha logrado eliminar la pena de muerte de la legislación de la mayor parte de sus Estados miembros. A la vez que me congratulo por esa noble conquista y espero con ilusión que se difunda en el resto del mundo, deseo fervientemente que llegue pronto el momento en que se comprenda igualmente que se comete una enorme injusticia cuando no se salvaguarda la vida inocente en el seno materno. Esta contradicción radical sólo es posible cuando la libertad se separa de la verdad inherente a la realidad de las cosas, y cuando la democracia se aparta de los valores trascendentes.

4. Para todos los problemas ahora evidentes y los desafíos que hay que afrontar, debemos confiar en que el verdadero espíritu europeo se manifieste mediante un redescubrimiento de la sabiduría humana y espiritual intrínseca a la herencia europea de respeto a la dignidad humana y a los derechos que derivan de ella.

Al entrar en el tercer milenio, el Consejo de Europa está llamado a consolidar el sentido de un bien común europeo. Sólo con esta condición el continente, tanto el este como el oeste, dará su contribución específica, muy importante para el bien de la entera familia humana.

Orando fervientemente para que así sea, invoco sobre vosotros, sobre vuestras familias y sobre vuestros esfuerzos al servicio de los pueblos de Europa, las abundantes bendiciones de Dios todopoderoso.

Tomado de http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/speeches/2000/oct-dec/documents/hf_jp-ii_spe_20001103_convention-human-rights_sp.html (más…)

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