Curso Taller de Derecho Previsional 5
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Libre Desafiliación de las AFP’s
Por César González Hunt
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Dr. Christian Barnard
Si piensas que estás vencido, lo estás.
Si piensas que no te atreves, no lo harás.
Si piensas que te gustaría ganar
pero que no puedes, no lo lograrás;
Si piensas que perderás, ya has perdido.
Porque en el mundo encontrarás
que el éxito comienza con el pensamiento del hombre.
Todo está en el estado mental.
Porque muchas carreras se han perdido
antes de haberse corrido,
y muchos cobardes han fracasado
antes de haber su trabajo empezado.
Piensa en grande y tus hechos crecerán;
piensa en pequeño y te quedarás atrás.
piensa que puedes y podrás.
Todo está en el estado mental.
Si piensas que estás aventajado, lo estás.
Tienes que pensar bien para elevarte.
Todo está en el estado mental.
Tienes que estar seguro de ti mismo
antes de intentar ganar un premio.
La batalla de la vida no siempre la gana
el hombre más fuerte, o el más ligero,
porque, tarde o temprano, el hombre que gana
es el que cree poder hacerlo.
Muchas aguas por los ríos han corrido,
muchas páginas del libro se han perdido
del libro que relata nuestra historia,
nuestras cosas, nuestra vida, nuestra gloria
que fue solo pasado y pasado será.
Muchos años han pasado de aquel día
en que un adión me quitó lo que tenía
como el único consuelo de esta vida,
y una mala hora en el tiempo perdida
del daño que me hizo contetnta estará.
Muchas cosas han cambiado, pequeña,
cambió el trino del ave que ensueña
con su canto dócil y armonioso,
cambo el cielo y ya no es tan hermoso
como nuestro tiempo de amor que no volverá.
Nuestras plávidas noches de luna,
nuestras caricias y besos de cuna,
nuestras promesas y vanos juramentos
fueron tan slo instantes, momentos,
momentos que fueron y nunca serán.
Las horas tristes,
la guitarra abandonada,
las cuartillas olvidadas,
los libros abiertos,
por rincones los cuadernos…
Apuntes flojos, las horas pesadas,
muerto el silencio,
mi cuerpo y su cansancio,
la mente adormecida,
el pensamiento entre lo vano,
el bolígrafo muy cerca de mi mano…
No escribo, pienso,
pienso muchas cosas,
escucho música, reposo, me distraigo,
o tan solo intento distraerme.
Huir la mirada a los libros profanos,
huir la mirada a la noche
vista desde la ventana,
huir la mirada al reloj,
vano intento
de burlar el tiempo.
El tiempo.
Tal vez sea eterno.
Y la noche.
La noche triste.
¿Triste con un cielo
tan hermoso y sombrío?
Oculta la luna,
marchitas las estrellas,
las luces de la ciudad y de los pueblos
tratan de pasar como luz del cielo.
Venga, venga poema,
que lo extraño,
venga musa presta,
a esta pródiga mano,
a liberarla del martirio
de escribir garabatos,
venga a esta mente perdida
en lo sublime y en lo extraño,
en lo triste y lo mundano,
en el dolor y en la sonrisa,
entre el tiempo y el espacio…
Vuelva, vuelva
y no se vaya, musa,
que no existes, eres ficción,
no te interesa al fin y al cabo,
ven aunque no pueda verte
ni tocarte con mis manos.
Vuelve, que no quiero
escribir asperezas.