Archivo de la categoría: Cosas que pasan

Esas cosas que te pasan en el mundo de la vida

Felipito aristotélico

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Me pregunto cómo se llama el ejercicio de esta virtud – cuyo nombre no puedo encontrar – que consiste en seguir luchando en la vida – a pesar de la vida misma -.

¿Es el término medio de…. ?

Quizás Felipito no sea aristotélico (mi esperanza es que sí)… quizás sólo estoy cansada y es la perfecta justificación para decir que veo a Aristóteles en todas las cosas de una manera muy neurótica y virtuosa. Leer más »

Traduttore, tradittore!

(o aquel camino que no le hizo justicia a ninguno de los Príncipes)

Nunca antes como ahora soy conciente de la gran importancia de contar con una buena traducción para un libro.

En la universidad me dejaron de tarea leer El Príncipe de N. Maquiavelo, e imprudentemente tomé una – pésima – traducción que encontré en algún lugar recóndito de la biblioteca de mi hogar. ¡Qué elección tan negligente! Leer más »

Y me fui…

Un ser humano no me impresiona por ser el mejor gerente o por contar con una maestría en Standford

– ¿Y tienes inquietudes?

Mi rostro lo dijo todo, estaba roja, con los ojos brillando como el fuego del ave fénix, porque me preguntaba muchas cosas y me atemorizaban otras tantas. Finalmente, decidí arriesgarme, nuevamente, a ser auténtica ¿acaso es posible no serlo?

– Es que me parece una suerte de conquista. Percibo detrás de todas esas lecturas que me dieron, un discurso de “Yo tengo el poder” “Lo que yo sé, es lo que vale y he venido para ser yo quien te muestre la verdad” “Yo, el super héroe” “Yo, el generador del cambio”. Me causa tanta conmoción esta percepción ya que soy conciente de que las personas con quienes se va a trabajar son vulnerables, tienen su propio ciclo, sus tiempos, sus momentos son distintos… e intuyo que se requiere de mucha sutileza para comprender y tratar esto. – y francamente, no me inspira paz… la perspectiva que me comparten…

No me escuchó.

Y me fui. Leer más »

Mafalda tiene la culpa

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Y me preguntaba la otra vez, como de chiquitina había incorporado en mi cultura habitual tantas cosas… Los Beatles, Alfred Hitchcock, el muro de Berlín, la China Comunista, Pelé, África, el llanero Solitario, la vida a través de un rulero, el feminismo, el Kremlin, el Pentágono, Jerry Lewis, Mickey Mouse, Periquita, la debilidad fascistoide por Mussolini de parte del abuelito de Miguelito, Jean Paul Sartre gracias a quien comieron el último pollo en la casa de Libertad; James Bond, Jean Paul Belmondo y la Nouvelle Vague; el gusto por el franchute – ui-ye-tem-…y que Fidel Castro nunca aseará su moño y que a Lyndon Johnson nunca lo mimará su mamá…

Insisto… Mafalda tiene la culpa te todos mis conflictos existenciales Leer más »

El sello de clase

– Yo no votaría por ella… la siento tan lejana de la realidad. Como si nunca se hubiera subido a una combi

– Bueno, su interlocutora pareciera obviar que ella también tiene esa suerte de marca caviarezca. Muy lejos de la primera, pero presente aún así.

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Tristita

Me preguntaba porqué la dicha de alguien podría ser en cierta forma la desventura de otra persona. ¿La vida debe ser así de injusta? ¿Por qué los tiempos precisos, los momentos oportunos, los Kayrós anhelados no se dan para toda la humanidad a la vez?

Recordé la mano amiga, el alma noble, el amor filial de aquellos tiempos de antaño cuando estuve tristita. Pensé en las ilimitadas formas que ahora usamos para expresar nuestra solidaridad en el dolor. “Ánimo… mañana será otro día”.

Muchas veces lo único que nos queda hacer cuando el ser amado sufre es estar ahí, presente, conciente y quizás anhelante de que estos tiempos adversos pasen pronto. “Ánimo… debemos comenzar nuevamente… hay que volver a empezar”
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Friday I’m in love

La verdad es que me cansé, me harté… me hastié de aquellas reuniones donde te encuentras con personas que sólo buscan impresionar con cuestiones futiles y triviales. De aquellos sitios donde la apariencia es la reina y donde la sinceridad es la princesa ausente. Leer más »