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reflexiones de la vida

Saber mirar, saber escuchar… saber sentir

La presente entrevista de Zenaida Solís a Vicente Santuc SJ ha sido tomada de la versión digital de Caretas Edición 2130 – 20 de mayo de 2010. Pueden descargar la versión PDF aquí.

Vicente Santuc (SJ, Francia,1936), doctor en filosofía política y peruano por decisión propia, está cumpliendo 40 años dedicados al país, los primeros 20 en Piura, ligado al campesinado, y luego como impulsor de la universidad Antonio Ruiz de Montoya. Con su irremediable temperamento francés, dice haber disfrutado y sufrido cada circunstancia que le ha tocado vivir, en este Perú que lo apasiona, pero también lo decepciona, aunque admite que el mundo entero y sus instituciones, incluida la Iglesia, viven actualmente confrontaciones tan serias que requieren urgente renovación. Desde su posición de rector universitario, muestra su preocupación por la situación de conflicto que atraviesa la Universidad Católica y la educación en general, a la que considera piedra angular para la conquista de una vida con dignidad.

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Foto de Víctor Ch. Vargas. Fuente: Versión pdf de Caretas

–Dentro de la Iglesia hay serias confrontaciones.

–Sí.

–¿Por qué cree que nuevamente está cobrando fuerza la polarización de tendencias?

–Las tensiones de la Iglesia tenemos que inscribirlas dentro de los contextos que viven los pueblos. La Iglesia no es indemne a los movimientos sociales,políticos, de pensamiento que ocurren en las diferentes partes del mundo, hay que correlacionarlos.

–¿Le incomoda que lo incluyan entre los “curas rojos”?

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¡No me voy a tragar el vómito!

Bajo un cielo del color del humo, gruesas lágrimas saladas se mezclaban con la lluvia del medio día. Se podía escuchar incluso la melodía más triste y más dolorosa en los latidos del corazón pum pum pum pum.

Las lágrimas saladas siguieron cayendo persistentemente. Había agua por todos lados. Era el charco de la impotencia, la laguna de la indignación, el mar infinito de las almas desgarradas…

– No deja de parecerme tan indignante y perturbador lo que ha pasado. ¡Me enferma!

– ¡Es absolutamente vergonzoso!

– ¡Es horrendo! ¡un escándalo brutal! Y las consecuencias pueden ser desastrozas…

– … en muchos sentidos

– Me preocupa también que algunas personas que son católicas puedan ser indiferentes, condescendientes o incluso llegar a justificar estos delitos porque miembros de la Iglesia los han cometido. Es una suerte de crear una disonancia en la naturaleza humana: abrir un enorme abismo entre la razón, la moral, la conciencia y comenzar a minimizar y justificar lo humanamente injustificable, sabiendo que estás interpelado a denunciar y repudiar duramente estos abusos contra menores indefensos.
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problemas

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Y, sin duda, el dolor infligido a aquel inocente nunca había dejado de parecerles lo que en realidad era: un escándalo. Pero hasta entonces se habían escandalizado, en cierto modo, en abstracto, porque no habían mirado nunca cara a cara, durante tanto tiempo, la agonía de un inocente

A.Camus, La Peste

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carta de amor

«Para mi, hacer teología es escribir una carta de amor al Dios en quien creo, al pueblo al que pertenezco y a la Iglesia de la que formo parte. Un amor que no desconoce las perplejidades, y hasta los sinsabores, pero que es sobre todo fuente de una honda alegría»

Gustavo Gutierrez

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Chiste cruel… muy cruel

Acto N° 1

Dos seres humanos – dicen ser – conversando:

– ¿Por qué lloras?

– Porque me duele mucho… me duele el alma y no sé como encontrar consuelo.

Acto N° 2

Los mismos dos seres humanos – que dicen ser – conversando:

– Pero es lógico y racional: Si A entonces B y B entonces C; luego A entonces C. ¡Acéptalo!

– Es que me duele en el alma, se me ha desgarrado el corazón.

Acto N° 3

Aquellos dos sujetos anteriores – que creen ser seres humanos – conversando:

– Pero las cosas son simples.

– No lo sé… mi intuición me dice que no. Hay algunas cosas en la vida que te exigen que las pienses más. Que las vivas más profunda e intensamente… y en cierta forma, a sufrirlas o a disfrutarlas más, dependiendo del caso. Ahora, en este momento… yo estoy que me muero por dentro y no puedo dejar de dolerme por ello.

– ¡Tan complicado!

¿Cómo se llamó el chiste?

Título alternativo N° 1: «tu sensibilidad especial»

Título alternativo N° 2: «No te juntes con emos»

Título alternativo N° 3: «Simple y complicado no son el nombre de un combo de café con leche en el Starbucks de la esquina de tu casa»

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Título alternativo N° 4: «¿Es cuestión de egos?»

– Ey, pero ese no es un título, sino una pregunta

– ¡Cierto! Pero no negarás que deja abierta la posibilidad de interpretación y de apertura al diálogo, a encontrar nuevas formas de ver las cosas… de ver el chiste, literalmente…

– ¡Sonamos! … (Literalmente)
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No, no me gusta. Por el contrario, lo repudio

El día de hoy escuchaba conmovida a mi amiga hablar de cómo falleció la joven Paola Vargas. Luego de un profundo silencio mio, finalmente, le dije que yo podía verme en ella y que la forma tan canalla en que murió, pudo haber sido mi muerte también y la muerte de cualquiera de nosotras.

Y me entró una profunda tristeza y desolación. Recordé el artículo de Patricia del Río donde menciona que por lo general “cualquier acto criminal contra una mujer suele derivar en un episodio de agresión sexual”. Y al recordar las experiencias que ella vivió y que también sus amigas experimentaron, caí en la cuenta de que estamos sometidos todos a una suerte de violencia a la que casi ya estamos acostumbrados, tanto hombres como mujeres. Tal es así, que esta violencia ya nos parecería algo cotidiano, del día a día. Y cuando algo te parece normal, pierdes la capacidad de asombro, y por ende, de indignación.

De pronto se me vinieron a la mente aquellos recuerdos de adolescente que quise sepultar en lo más profundo de mi subconciente. Recuerdos muy feos, tristes y vergonzosos. E intuyo que experiencias tan desagradables como las que viví, también las han vivido muchas más mujeres y adolescentes.

En el verano de mis 15 años, regresaba de mis clases de inglés. Tanta gente y tanto tumulto me confundía. ¿Por qué la Javier Prado y la Av. Aviación tenían que ser tan sonoras, sudorosas y tumultuosas a las 6 de la tarde? Necesitaba cruzar la Av. Aviación, justo me quedé en la berma central ya que el semáforo cambió a verde y los carros comenzaron a pasar. Yo estaba parada esperando que el semáforo cambie a rojo, me entretenía viendo las lucecitas de colores que ya estaban vendiendo por Navidad con esas cancioncitas de villancicos… siempre las mismas! De pronto, un tico de color blanco volteó lentamente y pasó cerca de mi y el conductor extendió su mano y me rozó la pelvis de la manera más impúdica y deleznable. El miserable siguió avanzando y luego aceleró. Me quedé pasmada, avergonzada, y las lágrimas comenzaron a brotar por mis ojos. ¿Por qué a mi? ¿Qué le hice? ¡Qué vergüenza! Me sentí un objeto, sucia, y llena de asco… fue una experiencia muy desagradable y triste.

Cuando estaba en mi segundo ciclo en la universidad, decidí comenzar a estudiar francés por la musicalidad del idioma. Estaba regresando de mis clases, caminando por la vereda de Paseo de la República mientras me entretenía tratando de imitar a Pepé le Pew con su “ oh mademoiselle – Mon chérie, mon chérie” a la vez que me dejaba hipnotizar por el atardecer del sol y el cielo – me encantaba ver un cielo de color naranja y cómo a cada momento sus colores se oscurecían – Será por eso que no me percaté que un grupo de cuatro chicos vestidos de escolares venían en sentido opuesto a mi rumbo. Al pasar a mi lado, uno de ellos me tocó el trasero. Me sentí con una profunda impotencia de no poder hacer nada, me dio rabia, cólera, ira y frustración. ¡Qué cólera! ¡Y qué dolor! ¡Qué impotencia! ¡Miserables!

Guardé esas experiencias, como otras más, en mi subconciente… Mejor dicho, las quise olvidar. No las quise pensar más, ni encontrar más dimensiones para explicarme el por qué de esos vejámenes contra una adolescente que ni siquiera conocían. Con el tiempo, mi mamá, mi abuelita, mi tía abuela y las mujeres más mayores de mi familia me enseñaron a protegerme frente a esta suerte de “normalidad de la sociedad limeña de hoy”. – Si estás en la combi y te rozan, patéales en los huevos. ¡Defiéndete! Si en la custer estás en el sitio que da al pasadizo y un hombre se para a tu costado, ten cuidado que no te roce el hombro, dile “señor por favor, aléjese”. ¡Haz escándalo, de ser necesario! Evita caminar sola por zonas muy silenciosas y solitarias. ¡No te arriesgues!

Sin embargo, el día de hoy vuelvo a desempolvar estas vivencias, a raíz de la muerte de Paola. Esto hace que vea las cosas nuevamente y considere aspectos que antes, por ser tan adolescente, no tenía en consideración. Percibo que existe una profunda y marcada visión de la mujer como un mero objeto que todavía persiste en el subconciente colectivo. Una especie de reduccionismo de la dignidad de la mujer a aspectos meramente sexuales: Puro poto, pura teta, pura carne. Más aún, una suerte de desdén y aversión hacia su feminidad.

No quisiera limitarme y decir que esta visión es exclusiva del género másculino, porque yo percibo que no lo es, sino que el género femenino también se ve susceptible de reducir, simplificar y minimizar toda la profundidad de su dignidad al mero objeto – a cosificar. Y atribuyo esta tendencia al mismo entorno social e intuyo que también intervienen otros factores más, que aún no puedo dilucidar del todo bien.

Todavía me pregunto si esta percepción sólo se da en el entorno en el que me desenvuelvo, es decir, en la ciudad de Lima. ¿Pasará lo mismo en la Sierra? ¿y en la Selva? ¿Y cómo será en otras culturas como en Asia, o en el Medio Oriente, o en Europa? ¿Esta tensión persistirá en este mismo grado y con las mismas dosis de violencia? Probablemente todo sea distinto.

Mientras tanto, sí puedo hablar de lo que pasa aquí y ahora. También puedo dolerme por la muerte de Paola y por “el terror que sintió en los últimos minutos que estuvo con vida” tal como también lo lamenta Patricia.

Y también puedo indignarme y decir que me parece absurdo y hueco, vacío, sin potencial, seguir perpetuando prejuicios de la mujer como objetos meramente sexuales. ¿Oiste Brahma?



Gracias al Facebook de Álvaro Portales, por la foto de protesta.

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¿Qué soy para ti?

Quizás la pregunta debería ser ¿quién soy para ti? Quién, no qué… pero la verdad, ahora mismo siento que para hablar de mi, debes usar más un qué, que un quién… si, aquí estoy. Yo soy y… ¿qué soy yo para ti?

Cuando me ves… ¿qué ves? ¿Soy parte del paisaje urbano que te rodea? Estoy ahí, pero no te das cuenta de que ahí estoy. No te afecto, no influyo en ti… simplemente una indiferencia nos rodea. ¿Nos conoceremos algún día?

Estoy en el colegio, pero no entiendo las clases, no sé, me parecen aburridas. En las tardes mi hermanita y yo debemos vender caramelos, y así hasta la noche para regresar a casa. No, no me baño siempre, porque no nos llega el agua, debe de venir el camión cisterna. No, tampoco me lavo los dientes… ¿para qué? Y sí, me gusta verte… aunque parezca que no te veo, yo te veo.

Y sí… no quiero tu indiferencia, quiero tu amistad… que juguemos fútbol, que me cuentes historias, que me hables de las estrellas del cielo, que me preguntes qué quiero ser de grande… ¿sabes por qué? ¡¡¡Porque no sé qué quiero ser de grande!!! Porque no me imagino grande…

Quiero comer contigo una salchipapa de la Sra. Nélida. Sí, siempre me quedo ahí mirando cuando cocina las papitas fritas en ese mar de aceite y olor a pollo broster. La Sra. Nélida ya nos ha dicho a Ale y a mi que no nos debemos quedar viendo cómo cocina, que espantamos a la gente… pero algunas veces nos regala una papita, no siempre, pero así, bien quedito, sin que nadie se de cuenta… pero qué rica es!

¿Sabes qué mas quiero? Ir al zoológico. Nunca he ido, pero quisiera que vayamos con mi hermanita, para que ella también conozca los animalitos. Está chiquita y yo debo cuidarla, así, debo ser el hombre de la casa.

También quisiera una piscina llena de Chizitos!!! sí!!! nadar en chizitos! Yo no sé por qué la envoltura dice palitos de queso, a mi no me parecen palitos, para nada. Yo me como los chizitos de distintas maneras, tengo mis métodos, ¿sabes?

También quiero que me enseñes nuevas canciones para cantar con más gusto… no sé, ya me aburrí de cantar lo mismo de siempre en las combis y ya nadie me hace caso. Es como si no estuviera ahí.

Pero… ¿ya te vas? Baja siguiente paradero. Chau, quizás nos veamos de nuevo… no lo sé. Ni siquiera viste mi rostro, ni sabes mi nombre. Solamente soy un niño más.

ah si… ¿quién soy yo para ti?

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Foro Internacional: LA CRISIS MUNDIAL Y LOS POBRES

Los días martes 21, miércoles 22 y jueves 23 de Julio, del 2009 en las instalaciones del Auditorio del Colegio Médico del Perú se realizará el Foro Internacional “La crisis mundial y los pobres”, evento que buscará reflexionar sobre la crisis actual desde una perspectiva económica, política, ética y espiritual.

Entre los ponentes se encuentran Oscar Ugarteche, Federico Arnillas, Guillermo O’Donnell, Rolando Ames, Pepi Patrón y Gustavo Gutiérrez.

Mayores consultas en los teléfonos 4723410, 4709088 o al correo electrónico nora@bcasas.org.pe

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Un inicio nuevo

Dejarme ir

Nuestra vida está llena de cambios, de historias que terminan, de historias que comienzan y también de historias que nos acompañan siempre… He de confesar que se me hace muy difícil hablar de etapas que terminan, más aún cuando en éstas se encuentran marcadas con tinta indeleble las huellas del amor, la confianza, la paciencia y la alegría. ¿Cómo dejar una misión que sentí tan mía? ¿Es que acaso este camino no era enteramente mío? ¿Es que no todo dependía de mí unicamente?

Tal parece que no es así. “I shouldn’t take her for granted” le diría Joe Bradley, interpretado por Gregory Peck a una bella princesa Anna, actuación magistral a cargo de Audrey Hepburn en el film Roman Holidays de Willyam Wyler. Bradley estaba completamente seguro de que tendría una historia calientita, que acapararía titulares sobre las aventuras de la Princesa Anna, escapándose de sus obligaciones reales. Lo tenía completamente todo: la confianza de la Princesa, e incluso su amistad; la facilidad de seguirla por toda Roma, el fotógrafo que captaría todas las aventuras reales de una rebelde, la historia al lado de Anna, etc. Practicamente estaba todo listo. Pero Bradley no contó con que las cosas cambian y que él también debería estar abierto a las nuevas posibilidades del cambio. A aceptar esta nueva situación, quizá no la comprendería a cabalidad en ese preciso momento, pero debía ser dócil y dejar abierta la posibilidad de lo nuevo que podría venir. Bradley no imaginó que al final encontraría otras dimensiones a su amistad con Anna y a su labor periodística.

Una historia parecida hemos vivido todos. Y en esta precisa situación, esta nueva etapa del Magis Asilo implica un comienzo nuevo, un continuar en la experiencia de acompañamiento a los abuelitos desde otro lugar. Personalmente creo que la experiencia de comprender el término de la anterior vivencia todavía no ha culminado, sino que continuará aún por más tiempo y que este proceso no es excluyente del que estamos comenzando a vivir.

La primera visita

El día sábado 24 de mayo realizamos nuestra primera visita a los abuelitos de la Residencia de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados. El significado de esta fecha fue muy especial ya que la familia Salesiana (congregación a la que pertenecen las Hermanitas) celebra con gran alegría y júbilo la fiesta de María Auxiliadora. Toda la familia de abuelitos, novicias, postulantes, y demás personas celebraron la festividad con una procesión a lo largo de la av. Brasil.

Y en esta oportunidad también pudimos compartir historias nuevas y abrirnos a la posibilidad de estrechar nuevos lazos de amistad. A algunos les unió el amor al futbol, al equipo de tus amores y del gran Lolo Fernández: Universitario de Deportes. Otros escucharon historias de soledad en la vida diaria de cada abuelito; había también historias de juventudes pasadas llenas de aventuras y viajes, de dinamismo, de risas e intensidad, tiempos tan distintos de los de ahora no? Pero qué más nos queda sino quedarnos aquí y esperar a que “ella” venga. ¿Cómo será no? ¿Qué crees que hay después de esta vida? Yo sólo espero que no sea aburrida. Otros voluntarios encontraron amigos nuevos con quienes desearían compartir una riquísima comida italiana y hablar sobre la Bella Italia rodeados de un espumante café… hubo historias intensas, todavía no terminadas y con la esperanza de volver a ser contadas y escuchadas nuevamente. Muchas gracias por abrirnos las puertas de su hogar y de sus corazones.

Santísima Virgen María Auxiliadora en procesión

Bo, nuevo voluntario Magis al lado de su amigo il señore Jorge Bresciani
Algunos voluntarios Magis

Las fotos las tomé de estos lugares: pastoralsj.org, blog.ratestogo.com, Facebook de Bo Nensen
Publicación realizada para Magis Asilo Leer más »