Mi familia va muriendo poco a poco de esta tierra, de esta tierra van cada vez más emigrando, la gente va encontrando parejas de las que yo critico, y la noche me atrapa cada día más cerca de la habitación de mi padre, cada uno de ellos con su propio mundo, yo con el grupo de ajenidades que me contemplan durante el cotidiano, ya no confirmo las citas, ya no tecleo rápido las palabras, ya todos están bien perfilados y odian de manera uniforme, ya todos se lavan las manos de la manera en que lo hacían en la habitación del mago que perdona la vida mirando las manos, el que es flaco y sabio, pero que tiene colores claros rosados de muy poca admiraci{on y él está al mando del timón, y en la popa uno sentirse caer caer y pedir permiso para caer, no necesitas permiso para caer!!!