Qué movimientos tan rápidos los tuyos gato, a lo mejor no te das cuenta, a lo mejor estás distraída, a lo mejor no es el día, veo los cuerpos decapitados que quizás me traes como protesta, dónde vas, dónde te escondes, qué no ves que ya está lista la comida, no ves que ya me hice ilusiones, no ves que ya se están cubriendo de polvo las imágenes de la vajilla, no todo tiene que tener terciopelo, qué rápido te mueves, pero qué inspiración que encuentro en tu rostro, qué triángulo tan perfecto, triángulo de quijada, triángulo de apomulaciones, triángulo de nuevo peinado. Aquella vez, fue ignorancia total y deliberada a través de por lo menos tres o cuatro departamentos del Perú, tres o cuatro distritos de Lima y Callao, y solo en el último segundo te inclinaste y me diste un beso. Qué rápido movimiento.