Después de haber estado una semana pensando en lo hundido que me iba a a pasar este semestre en Gund por lo pesado de los cursos y especialmente del Studio, encontré un evento que iba a ser el sábado en la noche en HKS y decidí ir con la idea de que seguramente en este semestre habrá mucha menos oportunidad de ir a explorar la universidad como lo hice en otoño. El evento era la presentación de una organización que recibe y ayuda a refugiados norcoreanos en Estados Unidos. Habló Grace Jo, una joven norcoreana que contó la historia de su llegada y de su vida desde entonces. La presentación fue dirigida por un alumno de maestría de la universidad que lidera la organización. Luego de la charla y antes de una presentación de una orquesta con canciones tradicionales coreanas que se conocen a ambos lados de la frontera hubo una presentación de danza. Tengo la certeza de que no soy capaz de transmitir escribiendo los sentimientos que esa presentación nos produjo a todos. Solo pretendo reseñar que la danza de las dos artistas era una escenificación simbólica del origen fraternal de las dos Coreas y la manera en que a través del tiempo fricciones extrañas crearon una línea entre las dos, una línea que después de muchos choques se logra eliminar para convertir la situación de una de azul y rojo a una de puro blanco. Fue un minuto y medio de aplausos, y quizás un litro y medio de lágrimas. Y pensar que estaré en Corea dentro de poco más de un mes.
Home Sweet Home
Deja una respuesta
[Visto: 581 veces]