Mi familia va muriendo poco a poco de esta tierra, de esta tierra van cada vez más emigrando, la gente va encontrando parejas de las que yo critico, y la noche me atrapa cada día más cerca de la habitación de mi padre, cada uno de ellos con su propio mundo, yo con el grupo de ajenidades que me contemplan durante el cotidiano, ya no confirmo las citas, ya no tecleo rápido las palabras, ya todos están bien perfilados y odian de manera uniforme, ya todos se lavan las manos de la manera en que lo hacían en la habitación del mago que perdona la vida mirando las manos, el que es flaco y sabio, pero que tiene colores claros rosados de muy poca admiraci{on y él está al mando del timón, y en la popa uno sentirse caer caer y pedir permiso para caer, no necesitas permiso para caer!!!
Archivo por meses: marzo 2013
Clase de Actuación
Con el micrófono en su mano el recuerdo lo inundó completamente, la lucha interna la perdió y a continuación escuhó su voz partirse y sentir esa fuerza en el pecho, a pesar de la cantidad de años, a pesar de la lejanía, cerró los ojos y volteó hacia su compañero, quien ya se había levantado de su asiento para tomar el micrófono y continuar la historia. La voz fuerte de esa vejez arequipeña terminó la historia con la experiencia de un orador. Y su enjutez se perdió entre esa sonrisa confianzuda con que nos miraba. Ambos se miraron y pensaron en que ese examen final lo aprobarían.
Alguien que no aparenta
En sus salidas a correr por el malecón a las 7 de la mañana, en su caminar alegre por los pasillos y su mirada agobiada ante sus papeles, en esas sus llamadas ansiosas por el smartphone algunos minutos antes de la hora de almuerzo, en sus visitas al Pinkberry del Centro Comercial Jockey Plaza, en el desabotonamiento no solo del primero, sino del segundo botón, en su post en el Facebook sobre su viaje a la playa el viernes a las 2 de la tarde con espacio en su auto para las personas que quieran colarse, en sus paseos por la playa a las 6 de la tarde, bajo el sol total de sábado de gafas oscuras, en su partido de voley, en su lectura erudita del cuerpo principal de El Comercio del domingo y su bohemia lectura de El Dominical, ahí muy fácilmente puedes encontrarle.