Entraron por la puerta de la calle Marquéz, sosteniendo firmemente su herramienta deconstructora, la más sofisticada que habían podido truequear en el almacén Derrida, y empezaron a deconstruir las paredes, las letras caían, perdían el orden que el pintor les había impuesto, muchas ya se habían descascarado. Uno de ellos, el asignado, utilizó una carretilla como parrilla, ahí juntó ramas de eucalipto de la habitación vecina y las prendió con fósforos. Las ramas crepitaron unos segundos mientras encendían las brazas, quemaron también una silla de madera enmohecida. Uno de ellos, inexperto, sopló en ayuda una pucuna. En ese fuego minutos más tarde se quemó descuartizada la palabra amor. Sigue leyendo →

Curioseando en la mente una forma de ser, actúan de acuerdo a ella, créanse a sí mismos, introducimos pensamientos en la frente y el cuerpo se mueve, mientras, se aspira, se envidia, se olvida uno de los orígenes -de los verbos- y se calcula una a una las miradas, compra uno el semanario, el poemario y el muestrario, se arrancan las hojas, las plantas, y los papeles bond, se aguanta la respiración y se queda quieto uno hasta el momento en que el linotipo hace su trabajo, escribiendo, dejando escrito, se sale el ritmo, y vuelve a entrar una vez al año, en Cusco. Sigue leyendo →

A lo dictador, a lo Chávez, a lo comunista, a lo Humala, qué puede uno hacer cuando, después de tantos años bogando contra un enemigo permanente, la guerra exterior, el imperialismo yanqui, el capitalismo, desaparece este y no queda si no paz, paz y la certeza de la muerte del mundo, una muerte en un momento más cercano de lo esperado, qué puede uno hacer: pues creer o, mejor aún, provocar que la muerte del mundo no se produzca en marzo, que no se produzca o que, si se produce, se produzca al tiempo del mero mero juicio final. Sigue leyendo →

Googleando. Pasan los segundos y los bytes, y los evangelios y las pilas, 8 veces más y, naturalmente, vamos a llegar al momento de la comunicación total, de la total interacción; ya el internet dio el gran paso, solo lo estamos depurando, y ya pronto tendremos incorporado el chip o el estimulante líquido para con nuestra mente mandar los mensajes. Está en la televisión. Sigue leyendo →

¿De qué nos sirve adquirir un inmueble amparándonos en la seguridad que otorga la fe pública registral a través del artículo 2014 si es que, una vez adquirido el derecho, somos nosotros los que esta vez estamos a merced de que cualquier tercero adquiera nuestro derecho sin nuestro consentimiento por la mera aplicación de la fe pública registral? En un momento somos nosotros los que adquirimos el bien sin conocer de un defecto que no consta en registros. Pero al otro, por un error de un registrador puede no consignarse un defecto en los títulos y a través de sucesivas transferencias, un tercero de buena fe con quien nosotros no tuvimos ninguna relación verse beneficiado con la adquisición de nuestro derecho. Sigue leyendo →