De acuerdo a aquellas historias que me contaron del señor Sócrates, él solía preguntarle al General del Ejército qué era la valentía. Cuando se encontraba con un Juez, le preguntaba qué era la justicia. Si veía al ganador de los Juegos Olímpicos, él le preguntaba sobre la perseverancia.
Tal parece ser que el señor Sócrates tenía una hermosa, saludable y conflictuante curiosidad por entender las esencias y creía que aquella “persona versada” en el tema podía saciar sus dudas. Leer más