Desde el 2008 se hicieron extornos anónimos, sin recibos ni autorización. OCI pide denunciar a 11 personas por caso de desfalco en área de Finanzas
Lunes 21 de noviembre de 2011 – 07:25 am
¿Y el alcalde Enrique Ocrospoma tampoco estaba enterado de esto?
ELIZABETH SALAZAR VEGA
El Comercio
Un nuevo escándalo debe ser aclarado por la Municipalidad de Jesús María. Este Diario tuvo acceso a documentos que prueban que en los últimos cuatro años se hicieron extornos falsos por S/.63 millones provenientes del cobro de tributos y en los que están involucrados varios funcionarios. Esto se suma a la captura de su ex gerente de Obras por recibir una coima, a la investigación fiscal que se sigue al alcalde Enrique Ocrospoma por presuntas obras fantasmas, y al robo de casi S/.1 millón del área de Finanzas que, según comprobamos, también era dinero recaudado por Impuesto Predial y arbitrios.
EXTORNOS FANTASMAS
Los extornos son anulaciones hechas por el personal de caja cuando se ha cometido un error al ingresar un pago en la computadora. Puede que, en efecto, se hayan digitado cifras de más que merezcan rectificación, o que se haya hecho un depósito extra que deba devolverse. Lo irregular es que en el sistema contable del concejo se ha detectado que, entre el 2008 y el 2011, hubo numerosos extornos –no autorizados ni justificados– por S/.63’848.287 de lo recaudado en las ventanillas del municipio.
Ninguno cuenta con recibos que acrediten que se devolvió el monto al contribuyente o que se anuló el pago, y el sistema contable e informático que da cuenta del dinero existente en caja es deficiente e impide conocer cuánto fue realmente saqueado.
El caso más llamativo es el del cajero identificado con el usuario NCarhuancho, quien el 18 de junio del 2008 extornó S/.54’490.217. El Órgano de Control Interno (OCI), que depende de la contraloría, ha pedido explicaciones por este hecho, pero, con el informe 113-2011 la Subgerencia de Tesorería le ha respondido que en los archivos no figura ningún recibo girado por el tal Carhuancho. Como si no trabajara allí. Y no es el único fantasma. Hay 9 claves de usuario que no se sabe a qué empleado corresponden; sin embargo, sacaron del sistema S/.6,4 millones, según el memorando 515-2011 del OCI. Entre ellos están los usuarios VUtiles, Proceres y MRospilgiosi.
Hay, además, 89 extornos hechos meses después de que el contribuyente cancelara su deuda. Uno de los afectados es Essalud, que pagó S/.2 millones en el 2008 como parte de sus tributos, pero en agosto de este año ese monto fue extornado con la contraseña de un cajero que ya se había retirado a su domicilio. La administración municipal aún no encuentra el recibo original del pago, pero saben que deben corregir el error, sobre todo porque se ha cargado a Essalud intereses y moras que no le corresponden.
REACCIÓN TARDÍA
“Un extorno procede cuando ha habido un error sustentado y debe ser autorizado por el jefe. Lo sospechoso es que haya extornos constantes y por elevadas cantidades. Eso podría indicar un desfalco”, explica Arlen Lahura, experto en finanzas de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
La Subgerencia de Administración Tributaria solo reporta cinco quejas de contribuyentes que aparecieron como deudores pese a haber cancelado sus tributos. ¿Y el resto del dinero? Según Lahura, si el software de una entidad es manipulable, puede ser alterado para que en caja haya menos dinero sin que el contribuyente aparezca como deudor.
“Algunos extornos son errores del propio sistema, que es heredado de gestiones pasadas. Pero el resto ha sido sustraído con anuencia de la gerencia de administración”, aseguró un ex empleado del área que optó por el anonimato.
La OCI aún no ha concluido su investigación sobre los extornos. Lo que sí ha terminado son los informes 01, 02 y 03, que corresponden al desfalco de S/.1 millón en el área de Finanzas. En estos se detalla que, entre el 2008 y el 2010, S/.640.769 pagados en ventanilla nunca ingresaron a las arcas del concejo, mientras que otros S/.291.685 abonados por los contribuyentes se trasladaron a la cuenta del municipio con 169 días de retraso. Además, S/.56.836 destinados al pago de funcionarios fueron retirados por un cajero el 27 de febrero y vueltos a depositar el mismo día, pero como si fuera parte de la recaudación tributaria.
El OCI encontró que la modalidad empleada era alterar las cifras en el sistema informático para que no se note la ausencia del dinero cobrado y determinó responsabilidad en 11 personas, a quienes el concejo ya acordó denunciar por peculado. En su mayoría son ex colaboradores. Solo tres se mantienen en el cargo y el alcalde Ocrospoma no parece tener intenciones de sacarlos. Se trata de la gerenta general, Jessica Villegas; el gerente de Administración, José Velásquez; y el de Informática, Erlan Rospigliosi.
“¿Por qué recién la OCI detecta estos hechos si cada mes hacía arqueos en la contabilidad y decía que no encontraba nada? Si tenemos responsabilidad por lo que ha hecho nuestro personal, entonces el alcalde también debe ser denunciado”, dijo uno de los ex funcionarios incluidos en la acusación y que no quiso ser identificado.
fuente: EL COMERCIO PERU Sigue leyendo