Todos somos Bobós del Boulevard Saint Germain

«Y te llevo para que me lleves ouo oo»
Gustavo Cerati

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– Recuerdo que alguna vez tuvimos que escoger entre un corrupto y ladrón; y un racista. ¡Qué tiempos tan tristes!

– ¿El mal menos pior?

– Y sí, creo que así le decían

– Y bueh… nosotros también solemos pasar las de sanquintín en elecciones. Pensé que esa clase de candidatos presidenciales era gozo sufriente exclusivo del folclore peruvien.

– Pues no.

– No sé si será un consuelo de tristes sentirme presidencialmente tan cercana a Francia. Leer más »

Sistema Integral de Activación Bio-Energética

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Foto tomada de Sentirmebien.com

Mental Fitness presenta el Taller “Psicología Bioenergética – Sistema Integral de Activación”, el viernes 23 marzo y lunes 02 de abril, desde las 7:00 p.m en sus instalaciones de Av. Benavides 2047 – Miraflores. El expositor será el destacado terapeuta clínico Miguel Martínez Santiváñez; el ingreso es libre.

Martínez Santiváñez, propone el Sistema Integral de Activación Bioenergética (SIAB), que consiste en la aplicación de un conjunto de técnicas efectivas para identificar, eliminar y transformar dolencias, bloqueos emocionales y físicos.

El reconocido terapeuta hablará sobre el funcionamiento de la mente y cómo las emociones negativas interrumpen la energía bioenergética en el cuerpo físico, creando un desbalance y desequilibrio en la psiquis y en la fisiología humana.

Mayores informes al teléfono 2604971 y al email info@mentalfitness.com.pe
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¿A qué te sabe esa melodía?

«Y todo ese preámbulo para hablar del doble horizonte de retención y protensión… para que después descubras que simplemente has estado en el terreno de la conciencia, apoyada en la inmensa Memoria del Mundo. Pobre ingenua»

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Foto tomada de Flickr de Stéfan

Me enterneces hasta la profundidad más sublime y dulce cuando te veo intentar captar “todo” en su totalidad… como si quisieras entenderlo todo con certeza y precisión.

Te veo buscar la plenitud del universo, de todo lo dicho, de todo lo hecho, de todo lo vivido, de todo lo experimentado… como si buscaras esa inmensa Memoria del Mundo, esa verdad del pasado. Ese universo, esa totalidad consumada y explícita.

Me enternece, y también me apena, porque nunca me encontrarás ahí.

Estoy en el mundo. ¿Es que acaso no me ves? Leer más »

You rock(ed) my world

«Tengo pues, mi presente efectivo visto como pasado efectivo de este futuro»
Merleau Ponty

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Foto tomada de Flickr de Stéfan

– Y luego… creiste en mí!

– Lo sigo haciendo

– Y fue esa fe…

– ¿Maria Fe Perceptiva?

– Fue esa fe la que me motivó ha hacer cosas que me ayudaron a crecer, que me hicieron conocer otros mundos, que me dieron ánimos para ir por otros rumbos tan inesperados para mi. Tan mágicos, tan buenos, tan felices.

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La despedida

«Tengo pues, mi presente efectivo visto como futuro de este pasado»
Merleau Ponty

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Foto tomada de Flickr de jody9

– ¿Qué tal? Hace tanto tiempo que no sé nada de ti. Estoy demasiado emocionada… nunca nos despedimos.

– Quizás porque nunca dijimos que nos despediríamos

– Se sobreentiende. Temía haberte lastimado. Me lamentaba pensar que te hubiera hecho daño.

– Lo hiciste y mucho. Lo sabes

– Lo siento

– Y también me hiciste mucho bien. Digamos que tú me hiciste muchísimo bien y que fue la ruptura la que me lastimó.

– Tú iniciaste la ruptura

– Tú la continuaste

– Tú la terminaste indefinidamente. Un fin sin fin. Sigue ahí. Nunca te despediste. Cruel eh?

– Te di mi silencio… y también te lo quité

– Me hiciste mucho daño

– Estamos a mano.

– Y me hiciste mucho bien. Y te quiero mucho. Y te agradezco tanto. Te lo quería decir.

– Insisto. Estamos a mano.

– Somos afortunados, entonces. Leer más »

Parecida a la noche

De pronto, como hecatombe maldita después del bacanal romano, las clases de piano y de ballet cambiaron por las rutinas grises de la fábrica metalmecánica. Los esfuerzos eran inauditos por mantener la disciplina literaria, por conservar la curiosidad y la pasión por Tabucchi, Kundera, Le Clézio, Tomasi, Borges… Pero ella andaba desamparada por el mundo como la Doménica que nunca pudo crear Luchino Visconti: sus escritores amantes le daban la espalda cual spleen en una mañana del martes gris.

Estaba consolándose – y enloqueciendo a la vez- porque ya no podía ir a la cinemateca a intentar hablar con Truffaut y confesarle, una vez más, la devoción pura y pecadora por sus obras. En fábrica la esperaba el mameluco beige, los guantes de lona, los zapatos punta de acero, las herramientas y el aceite lubricante. Leer más »