Archivo por meses: enero 2015

INOCENCIA INTERRUMPIDA

[Visto: 817 veces]

Publicado en Correo, 5 de enero de 2015

20150131-inocencia_interrumpida_correo.png

Nena (Travesía, 2013), primer libro publicado por Álex Rivera de los Ríos (Arequipa, 1987), reúne un conjunto de cuentos donde el fracaso y el pesimismo organizan la mayoría de los relatos. En «El plan maestro» una niña se venga de los maltratos de su hermano mayor ofreciéndole una tuna rellena de orugas; «La captura» narra la fallida detención de un prontuariado asesino serial; en «El puente y la ardilla», un adolescente seductor y decidido se las arregla para dejar en ridículo a su ex novia en el marco de una fiesta juvenil; la inevitable impronta materna convierte a Nena, personaje del cuento que da título al libro, en una extensión de la fatalidad que arrastró a su madre. 

La mayor fortaleza de los relatos de Nena radica en el empleo de una prosa muy cuidada, lo cual se observa en la variada adjetivación que acompaña las descripciones de personajes y lugares, que por efecto de acumulación logran perfilar una escena bastante visual. Sin embargo, en algunos pasajes, las expresiones y frases de ciertos personajes no se adecúan a su caracterización. Asimismo, la abundancia de detalles, digresiones o reflexiones accesorias que no suman a la trama de los cuentos restan fluidez a la narración tornándola por momentos innecesariamente ornamental. 

No obstante, Nena es el promisorio debut de un narrador que otorga suma importancia al lenguaje y no solo al tema narrado, condición que muchos narradores jóvenes tardan en cultivar. 

Sigue leyendo

EL YO-ESCRITOR

[Visto: 1065 veces]

Publicado en Correo, 24 de enero de 2014

20150126-10926273_10206291969401824_6716456516138007925_o.jpg
20150126-portada_ulasalle_compilacion.jpg

Los testimonios de literatos, periodistas, filósofos, críticos o científicos sociales en torno a su relación con la escritura cautivan al lector. Con frecuencia, las vicisitudes de este oficio ocupan buena parte de las autobiografías y diarios de escritores célebres. On Writing (2000), de Stephen King; The Spooky Art: Some Thoughts on Writing (2003), de Norman Mailer; o Confesiones de un joven novelista (2011), de Umberto Eco, son, grosso modo, memorias sobre el arte de escribir.

Enseñar y aprender a escribir. Perspectivas autobiográficas con alcance formativo (ULasalle, 2014), publicación colectiva compilada por Iván Montes y Orlando Mazeyra, ensaya una propuesta para motivar la escritura a partir de las experiencias y recursos empleados por cada autor. La escritura como un proceso gradual que avanza desde una instancia aprendiz hacia un nivel experto, la escritura como confesión, la frontera entre escritura creativa y académica, la importancia de someter un texto al escrutinio de un lector exigente, la evocación del momento fundacional que determinó el oficio de escribir, y la mención de autores y obras influyentes en la trayectoria personal son los temas más recurrentes, y por ello, lugares comunes que no trascienden el culto a un «yo-escritor» seguro de sus facultades pero escasamente escéptico.

Compartir ante el lector la historia de nuestra escritura individual puede inspirar, pero si no se incluyen otras literacidades actuales, como la digital, su alcance formativo se limita a la escribalidad textual —dejando de lado lo gráfico, lo multimedia y lo hipertextual— y a la contemplación pasiva del «yo-escritor». En tal sentido, este libro es discreto y convencional.

Sigue leyendo

POÉTICA DEL FRAGMENTO

[Visto: 1074 veces]

Publicado en Correo, 17 de enero de 2014

20150123-pazulo_nota_correo.jpg
20150123-pazulo.jpg

En Pazulo el circense (12 Ángulos, 2014), Jimmy Britto (Chiclayo, 1980) exhibe una escritura renovadora e insular dentro de la narrativa recientemente publicada en Arequipa. Britto ataca el lenguaje haciendo del fragmento una unidad autónoma. En general, este libro está estructurado en torno a una poética del fragmento, de un modo semejante a La casa de cartón (1928), de Martín Adán. En ese sentido, no son los temas ni los escenarios los aspectos primordiales de los relatos que integran el libro, sino la posibilidad organizar una visión fragmentaria de la realidad mediante una escritura igualmente fragmentada y dislocando la unidad temática de las historias.

Por fragmento me refiero a unidades mínimas de sentido como escenas, estampas visuales y sonoras, perfiles, etc., que por efecto de acumulación brindan una imagen total de, por ejemplo, individuos, lugares y de la ciudad, pero que, a la vez, no definen de manera unitaria un tema orgánico en el relato. La oralidad, el empleo del monólogo interior, la combinación de puntos de vista narrativos —como la inserción de la narración epistolar— el protagonismo de la marginalidad urbana —calles, distritos, bares, parques, barrios no precisamente representativos de la Arequipa que habita en el imaginario conservador que la ha narrado como impermeable o resistente al cambio histórico— hacen de Pazulo el circense una lectura que discute las representaciones integrales y definitivas de la Arequipa contemporánea.  

Sigue leyendo

CRIBA Y LOS TRABAJOS DE LA MEMORIA

[Visto: 2307 veces]

Publicado en Noticias, Arequipa, Perú, miércoles 14 de enero de 2015, p.17

20150119-criba_y_los_trabajos_de_la_memoria.jpg
20150115-978612420211.gif

Distante de las tendencias novelísticas que confinaban al sujeto subversivo al reducto del mal puro y del sentido común que exigía condenar sin comprender, en Retablo (2004), Julián Pérez Huarancca hizo visible la violencia estructural, es decir, las razones históricas y endémicas que explican la emergencia de Sendero Luminoso, un «antimovimiento social», en palabras de Carlos Iván Degregori.

Diez años después, en Criba (2014), Premio Copé de Oro de Novela 2013, Pérez Huarancca continúa explorando  el conflicto armado interno. El argumento se desarrolla sobre la base de tres historias: por un lado, el encuentro festivo de un grupo de amigos —los hermanos Laura, Fabián Narváez, Fidencio Molina y Hermenegildo Sulca— quienes la víspera de los carnavales evocan su juventud en una cantina de Huamanga donde asoma el recuerdo de  una bella muchacha, la Musa (Evangelina Delgadillo), enamorada de un pampino (Manuel Bajalqui), quien luego se unió a los alzados en armas y del cual no se supo más nada; por otro lado, las remembranzas de la antropóloga Evangelina Delgadillo, quien a partir del manuscrito incompleto de Manuel Bajalqui, su amor de juventud, rebate, mediante un peculiar trabajo de la memoria, la acusación de una comisión investigadora que atribuyó a su ex pareja la autoría de una masacre; y asimismo, el relato, a modo de Bildungsroman, de Manuel Bajalqui, historia de vida forjada en gran parte por su abuelo Gerardo.

El tono y el registro del lenguaje establecen contrastes entre estas líneas argumentales. Los diálogos de la parte festiva —donde la chanza, el jolgorio y las fanfarronadas sexuales en boca de Hermenegildo Sulca y sus amigos remiten enseguida a la reunión de los Inconquistables en La casa verde (1966) de Vargas Llosa— capturan con verosimilitud los giros musicales del castellano andino y el cariz altisonante de la variedad costeña. En cambio, las reflexiones introspectivas de Evangelina van a tono con la lectura que despliega sobre el manuscrito de Manuel. Aquí las notas  antropológicas, socioculturales y de la crítica poscolonial que acompañan el relato de Evangelina despiertan interés en tanto funcionan como intertexto que suscita relecturas de categorías como «sujeto subalterno» —ampliamente discutida a partir del célebre ensayo de Gayatri Spivak «¿Can the Subaltern speak?»—; u homo saccer —revisitada por Giorgio Agamben—  sobre todo si se aplican al contexto andino. Aparte hay referencias a Paul Ricoeur sobre la memoria, la historia y el olvido, al psicoanálisis lacaniano y los «sublimes objetos» de Slavoj Žižek. La novela gana en profundidad cuando estos apuntes enjuician el discurso que cancela la discusión sobre la naturaleza del sujeto subversivo y del hombre o la mujer andina, pero pierden consistencia cuando llaman la atención al margen de la historia narrada. De otro lado, salvo algunos pasajes donde parece irrumpir un narrador masculino, la voz de Evangelina es coherente con el personaje. En el apartado de Manuel Bajalqui el tono narrativo es nostálgico, confesional y muy emotivo.

El tratamiento del erotismo oscila entre la procacidad machista de cantina; el pudor de Evangelina, quien solo expone una mirada panorámica de su sexualidad; y su progresivo descubrimiento por parte de Manuel, fascinado por las hazañas amatorias de su abuelo Gerardo. En este punto la novela desvirtúa la imagen que tradicionalmente representa a la mujer y el hombre andinos como torpes e inexpertos en el sexo.

Un tema medular es el «trabajo de la memoria» emprendido por los protagonistas en cada relato. Sobre este concepto, Elizabeth Jelin (2002) señala que se basa en incorporar memorias en lugar de revivir y actualizar recuerdos dolorosos con el objetivo de irse desprendiendo de una experiencia traumática rememorada o conmemorada sin contemplar que ello supone un enorme  sufrimiento que es posible evitar sin acudir al olvido. Esto se aprecia en la performance de Hermenegildo Sulca, el cual asegura que la Musa fue su mujer, lo que introduce dudas acerca de su testimonio y la identidad de este sujeto lenguaraz y fanfarrón. Constantemente, Sulca contradice y provoca a sus pares magnificando su versión y desestimando las de ellos, lo cual puede interpretarse como el contrapunto entre el abordaje frívolo de las conmemoraciones colectivas —a veces refrendadas por los mismos sujetos que padecieron la violencia y confían haberla superado— y un discurso aparentemente banal pero en realidad cargado de una gran potencia desestabilizadora, ya que el trabajo de la memoria de Hermenegildo consiste en transformar recuerdos consensuados colectivamente en un relato gozoso que en estimule su evocación. Mientras los hermanos Laura, Fidencio Molina y Fabián Narváez comparan sus recuerdos a fin de reconstruir un gran relato sobre sus años de juventud, Hermenegildo rememora con placer. Si bien los demás también se regodean en sus propias remembranzas, este misterioso amigo de la infancia se deleita con mayor fruición cuando altera de inmediato el tono grave o lastimero introducido por alguno de los presentes, los cuales gozan porque reviven el pasado en y desde el presente; por el contrario, Hermenegildo Sulca goza a través de su propia reelaboración de la memoria mucho más anclada en el ahora. La función discursiva predominante aquí es el hablar.

En la parte de Evangelina, el trabajo de la memoria está organizado por el acto de leer. Ella realiza un trabajo de la memoria que sabotea la versión oficial de la Comisión de la Verdad Verdadera —trasunto literario de la Comisión de la Verdad y Reconciliación— y lo hace añadiendo una interpretación del relato de vida escrito por Manuel que, a diferencia de las cuestionables fuentes empleadas por la comisión, parte de una singular aproximación académica y afectiva que además discute la perspectiva de científicos sociales y escritores que en opinión de Evangelina han usufructuado oportunistamente la cuestión de la guerra interna. No obstante, ello no le alcanza para superar satisfactoriamente el duelo sino que agrava más su ligazón a Manuel, el sublime objeto de su memoria.

En el caso de Manuel, la escritura dispone el orden de sus memorias. En manos de Evangelina, constituye un documento primordial para resarcir la memoria de su amante. Su trabajo de la memoria reescribe el relato convencional del combatiente que solo ofrece justificaciones ideológico-políticas de su incorporación a la guerrilla o que protagoniza heroicas escenas de combate. En lugar de ello, asistimos a un alegato testimonial que historiza la experiencia no del combatiente subversivo, sino del ser humano que ama, sufre y odia, de modo que le restituye la humanidad suspendida por los que definen al sujeto subversivo como un homo saccer, un desecho, alguien con quien no valdría la pena dialogar y mucho menos comprender, y cuya aniquilación no ameritaría discusión alguna.

A pesar que Criba no alcanza la dimensión épica de Retablo, la reciente novela de Julián Pérez manifiesta el carácter opaco y elusivo de la memoria.

Sigue leyendo

LIBROS DE TEXAO EDITORES

[Visto: 1855 veces]

Pretextos para marcar la cancha
Carlos Rivera (comp.)
Texao Editores
Arequipa, 2014

20150105-pretextos.jpg

Carlos Rivera viene realizando desde 2010 una nutrida actividad  como gestor cultural a través de la Asociación Cultural La casa de cartón de la cual es fundador y presidente. Ha compilado los textos que integran Arequipa y el escribidor. Homenaje a Mario Vargas Llosa Premio Nobel de Literatura 2010 (Cascahuesos, 2012), Eusebio Quiroz Paz Soldán. Entre Arequipa y la historia (Cascahuesos, 2014) y poco antes de terminar este año, Pretextos para marcar la cancha (Texao, 2014), publicación que además significa el debut de Rivera como editor.

Seleccionar y editar los textos que formarán parte de una publicación colectiva, aunque compartan un tema general, no es tarea sencilla para un compilador. No obstante, en comparación con sus predecesoras, Pretextos para marcar la cancha combina una acertada distribución de secciones cuyos textos se aproximan al fútbol como pasión, drama y controversia. Asimismo, se advierte un cuidado de edición más riguroso.

«Disparo inatajable» de Pedro Novoa nos coloca ante un francotirador que ejecuta a un jugador en el preciso instante en que este va a cobrar un penal. El manejo de suspenso es superlativo en este cuento. «Tiempo suplementario» de Goyo Torres narra la historia de un talentoso futbolista que decide clausurar su carrera de una manera dramática. «Tarek y el Real Madrid», de Giovanni Barletti muestra una perspectiva menos localista y más cosmopolita del fútbol como experiencia globalizada y heterogénea. «El misterioso caso de Cuchito Díaz» de Jasson Ticona nos introduce en la trágica existencia que aguarda a un futbolista que se aleja de lo que mejor sabe hacer. «Bravío corazón», de Hélard Fuentes cierra el gramado literario pero sin el gesto técnico ni la consistencia del resto de cuentos que, aparte de los mencionados, son recomendables.

El futbolista como personaje de su propia historia de vida es el eje temático de las crónicas. Carlos Rivera examina críticamente la trayectoria Messi a contrapelo de Pelé, Maradona y otros genios del balón; Eloy Jáuregui presenta una semblanza de Lolo Fernández, un contrapunto entre sus orígenes, gloria y ocaso. Junto a Leandro Fernández, quien reconstruye la llegada del Santos de Pelé a Arequipa, y la Roberto Castro sobre el portero mistiano Jorge Pardón son las más notables de este apartado titulado «Confesiones de fe».

Entre las lecturas críticas, destaco los ensayos de José Luis Ramos y José Luis Vargas. Ramos interpela el fútbol devenido mercancía de consumo en desmedro de la competencia deportiva; no menos confrontacional, Vargas encuadra el fútbol espectáculo dentro del hedonismo posmoderno.

Pretextos para marcar la cancha, segunda publicación de Texao Editores, nos ofrece una variopinta muestra de relatos y ensayos sobre el fútbol desde una mirada pasional y otras veces, justificadamente crítica.

¿Cómo redactar la tesis y el artículo científico
según el estilo APA?
Aspectos prácticos para su aplicación
Dennis Arias Chávez
Julio César Huamaní Cahua
Texao Editores
Arequipa, 2014

20150105-apa.jpg

La producción de artículos científicos en la universidad es una exigencia académica que involucra a cualquier profesional de ciencias experimentales o puras, ciencias sociales y humanidades. Sin embargo, en nuestro país, esta exigencia se cumple de manera muy irregular.

¿Cómo redactar la tesis y el artículo científico según el estilo APA? (Texao, 2014) es un manual útil para el estudiante de pregrado, así como para el profesional interesado en la redacción de textos académicos destinados a publicarse en revistas científicas de alto impacto.

Emplear un estilo estandarizado de citación es mucho más que aplicar un formato a un trabajo de investigación; es, además, un modo de organizar la escritura de un tipo de textos que requieren precisión y rigurosidad en la distinción de lo que aporta el investigador y lo que este acopia durante su trabajo. Con frecuencia, muchos estudiantes  incurren involuntariamente en situaciones de plagio debido a que desconocen las normas básicas  de citado y referencias.

Esta primera publicación de Texao Editores brinda una guía sencilla y didáctica que con certeza interesará no solo a estudiantes y profesionales, sino también a instituciones educativas superiores con proyección a la acreditación académica internacional.

Sigue leyendo