Aproximación al pensamiento liberal de Mario Vargas Llosa

[Visto: 10392 veces]

Debate en el CEPS

Arturo Caballero Medina
acaballerom@pucp.edu.pe

Gracias a la invitación de Gonzalo Gamio profesor de filosofía de la PUCP, es que, desde finales del año pasado, asisto mensualmente a las reuniones del Círculo de Estudios Políticos y Sociales (CEPS) que agrupa a profesionales y estudiantes de ciencias sociales y humanidades. En un principio, las reuniones tenían lugar en la casa de algunos de los miembros; pero, a medida que se iba incrementando el número de participantes, se vio por conveniente realizarlas en la sede de Transparencia. La sesión del sábado 10 de mayo estuvo dedicada al pensamiento liberal del escritor peruano Mario Vargas Llosa en la cual tuve la oportunidad de compartir la mesa de debates con Héctor Ñaupari, ex dirigente del movimiento Libertad y notable activista del liberalismo en el Perú. (Grande fue mi sorpresa, ya que lo conocí dos años antes como poeta en La Noche de Lima y luego en una charla informal en la que debatimos acerca del feminismo).

La discusión fue clara y alturada, salpicada por momentos, con la vehemencia propia de aquellos que defienden sus ideas con la convicción estar en lo cierto. Héctor inició la primera ronda del conversatorio delimitando la noción de liberalismo, en relación a sus diversas tendencias y en contraste con el marxismo. Luego, continuó con la caracterización del pensamiento liberal de Vargas Llosa al cual calificó como “insular”, debido a sus peculiaridades, las cuales condujeron al notable escritor a sostener discrepancias no solo con adversarios conservadores de derecha, sino con aquellos liberales que, supuestamente, compartirían su postura.

Mi intervención giró en torno a los nexos entre la teoría de la novela de Vargas Llosa y su ideología política liberal. Sostuve que en el liberalismo político del autor de La ciudad y los perros tiene sus raíces en la concepción individualista del creador literario, por lo cual se deduce que el giro ideológico socialismo-liberalismo no representó una reformulación estructural de la ideología política vargallosiana, sino una reorientación de las mismas inquietudes pero hacia otro frente.

Las discrepancias afloraron, como era de esperarse, durante la ronda de comentarios y réplicas: ¿Es Vargas Llosa un liberal o un neoliberal? ¿Su noción de libertad es eurocentrista? ¿Su prestigio como novelista lo avala como analista político? ¿Fue acertado su apoyo a la guerra en Irak? ¿Qué significa que en cada vez que se halla en Israel se sienta de izquierda? ¿Por qué el movimiento Libertad se unió a Acción Popular y al PPC y cómo pudo albergar en sus filas a individuos tan reaccionarios y conservadores como Rafael Rey, Manuel D’Ornellas, Patricio Ricketts y Eduardo Calmell del Solar? El análisis de estas y otras cuestiones relativas a la posición política de Vargas Llosa sirvió como punto de entrada para discutir otros temas como el de Cuba, la situación de la izquierda en el Perú, los errores en la campaña presidencial del 90, pluralismo, relativismo cultural y tolerancia, universalidad de los derechos humanos, etc.

Héctor sindicó a la izquierda como la gran responsable de la debacle política y social en el Perú durante la década de los 80 además de cómplice del aprismo y el fujimorismo en la derrota de Vargas Llosa: en el periodo 85-90 la izquierda y el aprismo votaron juntos en el congreso a favor de la estatización de la banca y en el 90 fue la primera vez que la izquierda y el APRA votaron juntos por el mismo candidato para cerrar las filas al “enemigo común”. Lo que no previeron fue la traición de Fujimori: “fujishock” y autogolpe.

En este punto, el consenso es inevitable. La izquierda —si bien hoy no está unida, ya sea por ausencia de líderes o por su desprestigio como opción política— no deslindó posiciones con Sendero Luminoso ni con el MRTA. Pero hablar de la izquierda como un movimiento compacto y sin matices conduce al equívoco. Cierto es que los políticos de izquierda no censuraron todos de la misma manera el accionar de los movimientos terroristas. Sin embargo, como lo mencioné en el debate, en el Perú y en Latinoamérica existen dos izquierdas: la democrática y la autoritaria; la que respeta el estado de derecho y el libre mercado, y la que pretende llegar al poder por el fusil. Por otro lado, recordemos que fue la izquierda —aunque no solo ella— la que colaboró en el diseño de la Constitución del 79, de carácter humanista y social. En síntesis, la gran deuda de la izquierda peruana es recuperar su imagen progresista ante la población, tan venida a menos puesto que se le identifica solo con el violentismo. Por ello, considero que Ñaupari se equivocó al señalar a la izquierda como un todo cuando, en realidad, aglutina a tendencias en conflicto y porque olvidó a la izquierda democrática que, de alguna manera, saldó parte de su deuda con la nación a través del Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación.

La tolerancia y el relativismo cultural también generaron polémica en relación al artículo en el que Vargas Llosa abordó la prohibición del velo islámico a las mujeres musulmanas en Francia. Ñaupari, en la línea de Vargas Llosa y, supongo, de la mayoría de liberales, sostuvo que ciertas prácticas culturales deben ser erradicadas si atentan contra la cultura de la libertad democrática. A propósito de esto, Vargas Llosa considera que la cultura de la libertad es una creación de Occidente y un aporte del mismo a la humanidad. En consecuencia, extenderla hacia otras sociedades siempre será beneficioso para ellas, ya que las conducirá hacia el progreso tal como sucedió en Europa y los Estados Unidos. Pero ¿debe imponerse la democracia liberal a otras sociedades solo en virtud de las ventajas que representó para las sociedades donde se originó? ¿si es racional no importa por la fuerza? Equiparar el uso del velo islámico con la castración femenina puede ser muy útil en términos pragmáticos, pero sería como confundir a un fiel devoto de la beata Melchorita con un fanático religioso quákero: en ambos casos subyace una actitud de rechazo hacia creencias distintas a la propia, pero en grados diferentes. Considero que si el liberalismo desea consolidarse no solo como una forma de gobierno o regulación económica, sino como “actitud vital” del ser humano, debe recurrir a la ética intercultural. De esta manera, podrá dialogar con el sentido común de la gente, con lo que esta piensa, siente y actúa. Para ello, será menester que el liberalismo tome en cuenta las particularidades culturales de las sociedades donde pretende afianzarse (véase el artículo “Liberalismo y ética intercultural: ¿libertad por la razón o por la fuerza?”) debido a que discurso e ideología son modelados por la cultura y el lenguaje; en otras palabras, el liberalismo debe abandonar la actitud soberbia y perdonavidas que caracteriza a buena parte de sus representantes quienes lo impregnan con un manto de suficiencia y superioridad cultural, los cuales dificultan la recepción de sus contenidos y, contrariamente, provocan mayor rechazo. Por lo tanto, Vargas Llosa sobredimensiona las posibilidades de la cultura de la libertad al estilo occidental si se obvia el hecho de que Occidente, más que una región geográfica, es un estilo de vida y la representación de una cultura a la cual le costó “sangre, sudor y lágrimas” forjar un sistema político-económico. ¿Deben correr el resto de culturas la misma suerte que Europa atravesó durante siglos solo para alinearse con ella? No. Cada cultura debe forjar su liberalismo “sin calco ni copia”.

La cuestión de la libertad no estuvo ausente. En contraste con la postura de Ñaupari, manifesté que la libertad negativa (Isaiah Berlin desarrolló este concepto en su célebre ensayo Dos conceptos sobre la libertad) —aquella que consiste en la no interferencia del otro en el ámbito de la autonomía personal, es decir, de no coacción— es incompleta mientras no tienda puentes para establecer lazos solidarios con el otro, o sea, que si el otro es solo visto como una potencial amenaza frente a mi autonomía, este ensalzamiento de la libertad negativa de parte de cierto sector del liberalismo más radical se convertirá en un obstáculo para la formación de una sociedad solidaria, ya que fomentaría el individualismo y la atomización de las relaciones sociales. Por ello, no se debe confundir autonomía con individualismo: la autonomía liberal basada en el principio de la libertad negativa no debe recaer en un simple individualismo egocéntrico sino complementarse con la solidaridad, la cooperación y la justicia social.

Al término del debate, muchas ideas quedaron en el tintero y, por cuestiones de tiempo, algunas preguntas del auditorio no fueron absueltas. Sin embargo, Héctor se comprometió a participar en cualquier otro debate sobre el liberalismo que tuviera lugar en el CEPS. Finalmente, coincidimos en que, a pesar de los exabruptos ocasionales de nuestro laureado escritor, debemos reconocer —como dijera alguna vez— que “la política no se debe separar de la moral” y ello, Vargas Llosa lo ha demostrado a lo largo de su trayectoria como “novelista, ensayista, ciudadano y político”.

Puntuación: 5.00 / Votos: 4

19 pensamientos en “Aproximación al pensamiento liberal de Mario Vargas Llosa

  1. jacinto

    muchas veces se suele cometer el error de señalar que liberalismo es capitalismo, que capitalismo es neoliberalismo. otras veces no se haya la diferencia entre socialismo y comunismo.

    Responder
  2. Arturo C

    es cierto Jacinto: el liberalismo es una doctrina politica (libertad individual, DDHH, tolerancia, pluralidad, laicismo) y economica (libre mercado, oferta, demanda, inversion privada, libre competencia). El neoliberalismo solo pone enfasis en las libertades economicas en perjuicio de las politicas (tipo Chile). El capitalismo es modo de producción que se consolida en la edad moderna que grosso modo consiste en la acumulación de la riqueza en poder de pocos propietarios, desigualdad en la distribución de la misma, consumismo, individualismo (satisfacer la eleccion individual). Capitalismo y liberalismo tienen algunos puntos de encuentro pero solo en lo economico. Socialismo es la doctrina que surge en respuesta al liberalismo. basicamente en un principio compuesto por los anarquistas, socialistas y comunistas. Los primeros fueron expulsados y luego el debate era reforma?(socialistas) o revolución? (comunistas) tambien se separaron y a los primeros lo denominaron reformistas revisionistas ya que no aceptaban todos los postulados de Lenin y Marx, sino que confiaban en la democracia y ciertos valores que habia que mantener (Suecia, Noruega, Finlandia y algo Francia). Los comunistas en cambio apostaron por la revolucion radical y ejemplo de ello lo tenemos en la Rusia stalinista o la China de Mao

    un saludo

    Responder
  3. Andrés Bedoya Ugarteche

    Pues veo que en su respuesta hay cierta animadversión hacia el liberalismo. Le comento señor Caballero que esta doctrina política y económica ha ayudado a países como Irlanda, República Checa, Finlandia a salir del atraso en comparación de los demás países europeos. Al abrir sus mercados, al mermar las restricciones generaron una mayor atracción de capitales, más trabajo, más ingresos lo que permitió al Estado invertir en universidades tecnológicas y mejor infraestructura educativa. Ahora exportan profesionales en software y expertos en temas de computación. Muchos son los principales países en avances farmacéuticos y científicos. No critique tanto el liberalismo. No es una paria ni un destructor de nada. Si aún cree en los sindicatos, en las huelgas y en el Estados intervencionista vaya a vivir a Bolivia haber si han hecho algo los socialistas.

    Responder
  4. acaballerom Autor

    Hola Andres, no, de ninguna manera hay animadversion contra el liberalismo, es mas soy un seguidor asiduo de los liberales clasicos como Mill y Smith o como Berlin y Hayek a quienes reviso para contrastar ideas entre los diversos liberalismos. El liberalismo como cualquier doctrina no es un cuerpo solido y homogeneo de ideas que permanece estable: cambia, varia, se adapta. Los primeros liberales desconfiaron de la voluntad popular y de la democracia tal como la entendemos nosotros. Hoy en día ser liberal equivale a aceptar que la democracia es irrenunciable. Ser liberal en EEUU no es lo mismo que en Europa o Latinomerica. En EEEU ser liberal es casi sinonimo de ser de izquierda. Y a los empresarios liberales chinos los veo en las antipodas del liberalismo clasico tipo Smith quien afirmaba que el individualismo no equivalía a la indolencia o indiferencia con el dolor ajeno: la solidaridad fue uno de los valores mas celebrados por Adam Smith en "La teoria de los sentimientos morales" (que muchos neoliberales deberían revisar)

    En resumen, Andres, mis criticas van contra el NEOLIBERALISMO que acentua solo lo economico en desmedro de lo politico. LIBERALISMO y NEOLIBERALISMO son diferentes. Siempre rescataré lo mejor del liberalismo.

    Ah. Y otra cosa, no confundas populismo, radicalismo y nacionalismo con socialismo. Ni Evo Ni Chávez son para mi de izquierda sino oportunistas que se cuelgan de ese discurso amparados en la aceptación popular. Rafito Rey se decía liberal y mira pues, es un ultraconservador.

    saludos

    Responder
  5. Arturo C

    Pero a PPK le falta mas sintonia con el grueso de la población. Para sus adversarios seria muy facil calificarlo como operador del FMI o como el nuevo candidato de los ricos. Prefiero a PPK como un ejecutor como un tecnocrata mas que como un candidato politico. Y ademas veo dificil que pueda congregar a muchos votantes. De todos modos de seguro que estara siendo invitado por mas de alguna agrupacion

    Responder
  6. aldo

    PPK ha empezado por una buena estrategia de campaña: internet. Desde su cuenta de twitter, facebook y youtube ha empezado a lanzar mensaje y colgasr videos acerca de las metas que debemos alcanzar para el 2021, año del bicentenario. Dudo que obtenga pocos votos. Muchos empresarios lo van a ayudar y puede que haga una megacampaña.

    Responder
  7. Arturo C

    De hecho sí creo que congregará a un sector fiel a lo que representa PPK sector que tb ve a Internet como una plataforma de debate político. El asunto es si el grueso de la población, la cantidad que decide el voto es aquella que ve a Internet como una fuente de información alternativa a los otros medios. Creo que para llegar a esa gente debe apoyarse tb en los medios tradicionales y en los medios que lo situen como un candidato presidenciable. Como sabemos, los medios diseñan la agenda politica y tb construyen candidatos.

    Responder
  8. aldo

    Obviamente la utilizacion de la tv, los periodicos, banderolas, pintas y volantes va a ser durante los primeros meses del proximo año, pero me parece interesante que desde ahora trate de consolidar al sector A y B que tiene acceso a internet y que de cierta manera votará por un candidato que continuará con el modelo economico.

    Responder
  9. aldo

    Bueno, un grueso de la poblacion voto por Vargas Llosa en los 90. La contracampaña fue funesta para Vargas Llosa ademas de que dijo la verdad y fue un politico. Por aquellos años la lucha contra la derecha era mas fuerte. creo yo.

    Responder
  10. Arturo C

    cierto: ahora la derecha sintoniza en ciertos aspectos con las inquietudes de un sector cada vez mas amplio de la población sobre todo cuando se presenta como opción practica y menos ideologica. No dudo que los A y B voten por PPK, pero sí creo que el modelo necesita ajustes para que las desigualdades y la redistribución sean mayores y PPK no creo que los haga.

    Responder
  11. aldo

    sin duda la concertacion durante 20 años continuo con la politica fiscal y monetaria establecida por Pinochet y los Chicago Boys, pero bajo el manto de la democracia y los DDHH. Sin embargo, el ultimo gobierno, el de Bachelet fue bastante mediocre. no soluciono los problemas educativos en el sector universitario lo que le genero un bajon a la concertacion. piñera es un hombre que trata de zafarse del ligazon que asocia a la derecha chilena conPinochet. Asusta un poco el papel de las FFAA, pero como dicen chile apunta a ser el guachiman de America del Sur. aunque tiene como competencia a Brasil que al parecer tambien dara un giro a la derecha con el muy probable triunfo de Jose Serra.

    Responder
  12. aldo

    al parecer chile apunta a los tipicos gobiernos europeos donde los conservadores ajustan los gastos publicos y los socialdemocratas gastan como locos y asi se suceden sin mayor cambio en la politica economica o el modelo que aun nosotros seguimos discutiendo y no haciendo caso al muy buen discurso de Oscar Arias de que los asiaticos han dejado de pelearse por los ismos y encontro un gran ismo:el prgamatismo.

    Responder
  13. Arturo C

    la concertacion lideró bien la transición democrática. Lagos dejó una valla muy alta a Bachelet. Esperemos que Piñera sea tan pragmático como se presenta y ponga por encima las relaciones bilaterales e ignore el nacionalismo de las FFAA y de los pinochetistas.

    Ahora mira que en Europa la socialdemocracia se está quedando sin adeptos porque la derecha sintoniza más con las expectativas de la gente de clase media (antiguo votante socialista). Pero tb fijate que en Europa, sea conservador o socialistas, la inversion en el bienestar social es fuerte como lo es tambien en EEUU donde todos nos damos cuenta que el proteccionismo y la subvención es bienvenida, pero para nosotros no. Mientras ellos son proteccionistas aquí los liberales de derecha proclaman que hay que privatizarlo todo. mmmmm no se mide con la misma vara. Ese liberalismo mercantilista en Europa y EEUU está de salida…

    Responder
  14. Brujo de los Andes

    que dicen del fracaso economico del neoliberalismo en USA y Europa, no decian que llevo a Irlanda y otros paises europeos al desarrollo econòmico y salir del atraso en que se encontraban, y hoy se encuentran en un debacle económico inaudito, con riesgo de perder su soberania. Siguen apostando al neoliberalismo o liberalismo?
    Vargas Llosa no es liberal, ni neoliberal, es un individualista egocéntrico, pensar que en los sesenta era izquierdista y hoy es un apologista del neoliberalismo, es increible, por eso los extremos son peligrosos, es facil saltar de un extremo a otro. Saludos

    Responder
  15. Arturo C

    hola Brujo, el neoliberalismo agravo la desigualdad en el tercer mundo y en el primero demostro ser insostenible a largo plazo. De mi parte eso de separar las libertades politicas de las lib. economicas conduce a un autoritarismo con fachada democrática. Ahora sobre MVLL tengo mis reparos pero no lo coloco como un neoliberal, sino como un liberal que se aleja tanto del extremismo de izquierda como del de derecha, aunque algunas declaraciones suyas sobre temas de cultura lo tornen muy conservador.

    Saludos,

    Responder
  16. Ernesto

    Vargas es un representante de un mito europeo que pretende refutar -entre otras cosas- a otro mito casi equivalente: la doctrina comunista y todas su teorías del devenir histórico.
    Curiosamente, sin embargo, el radicalismo de este señor se exacerba contra toda forma ideológica o cultural que amenace el mundo occidental donde ellos ciertamente se sienten muy cómodos pero se vuelve gaseoso e indefinido si tuvieran que hacer rendir cuentas al mundo occidental y todas sus atrocidades tan opuestas al ideal liberal. En verdad, este señor y otros como él parecen no percibir tal contraste y colocan su mito como el eje central, "el aporte" del mundo occidental a una humanidad aún incapaz de realizar el paraíso libertario plenamente.
    Hay mucho de megalomanía, provincianismo de cuño peruano y egocentrismo enfermizo en las concepciones de este señor, y ciertamente su pensamiento mítico es una manifestación de todo aquello.

    Responder

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *