Mufarech acusó a la ex ministra de la Mujer de haberlo difamado en un artículo periodístico, donde supuestamente vinculaba a Mufarech con los delitos de contrabando, encubrimiento personal y omisión de denuncia.

Sin embargo, el artículo, titulado “Un justo en el banquillo” y publicado en el blog personal de Villarán, el 01 de abril de 2009, sólo recuerda la denuncia penal que Susana Villarán y los periodistas Fernando Rospigliosi y Pedro Salinas, presentaron contra Mufarech en setiembre de 2004, ante la Fiscalía de la Nación, precisamente por la presunta comisión de los delitos referidos.

No es la primera vez

En un primer momento, Mufarech interpuso una denuncia penal por este motivo contra Pedro Salinas y Fernando Rospigliosi, pero las denuncias fueron declaradas improcedentes y archivadas por el Poder Judicial.

Al poco tiempo, Mufarech promovió dos acciones más contra ellos: una denuncia penal por el delito de denuncia calumniosa y otra más por el delito de difamación agravada; el Poder Judicial, entonces, volvió a señalar que las acciones legales planteadas por Mufarech carecían de sustento jurídico alguno, y se archivaron nuevamente las denuncias.

Pasado controversial

Jorge Mufarech es un cuestionado personaje, no sólo por las investigaciones que salieron a la luz hace algunos años como el caso de evasión tributaria en la compra de un jaguar o el de las medidas arancelarias que impulsaba para favorecer a sus empresas.

Además, ha estado siempre empeñado en levantar múltiples denuncias a personajes que han investigado casos de corrupción en el gobierno de Alberto Fujimori, como José Ugaz, Luis Vargas Valdivia, Fernando Rospigliosi, Pedro Salinas, entre otros.

En agosto del año pasado, Mufarech demandó también al periodista José Alejandro Godoy por el delito de difamación, solicitando una reparación civil de un millón de dólares.

El abogado de Mufarech es además, el controvertido abogado de José Enrique Crousillat, Jorge Castro Castro.

La sentencia se dictará el próximo jueves 25 de marzo a las 11 a.m., en la sede del 36º Juzgado Penal de Lima. Este proceso surgió en agosto de 2009, cuando el ex ministro fujimorista y ex parlamentario de Perú Posible, Jorge Mufarech interpuso una denuncia penal contra Villarán. (Con información del Instituto de Defensa Legal – IDL).”

El gran director nos revela en todos sus filmes, a seres humanos en sus conflictos hondos del alma, alejado de los caminos trillados de los dos bandos: los buenos y los malos. Hannibal (2001), notable filme de Scott, es la máxima expresión de la complejidad humana que explora el creador, nos hace entrar en pánico, porque nos lleva al inconsciente, a los más intimo de la intimidad, como: “animal amor” que somos. La naturaleza de la condición humana es, la desmesura del amor y el animal salvaje, a la vez; en todas las actividades humanas, en lo público y en lo privado, en la sociabilidad y en la intimidad.

Ridley Scott, es un maestro de la recreación histórica realizada con una cultura y un rigor excepcionales, sus filmes históricos suscitan controversias con historiadores sin solidez y creatividad. El Siglo XII, la cúspide de la cristiandad, fue ya recreado notablemente por el gran director en, El reino de los cielos (2005), bello poema fílmico. No digamos el Siglo II, con Gladiador (2000), obra excepcional, por la historia personal que relata del héroe trágico, así como, por el talento y el trabajo del artista de volver a crear la trama histórica de la Roma de ese gran siglo largo. Es la época del gran filósofo leproso, Plotino y de su obra magistral, las Enéadas, que inspira, un tiempo después, a otro gigante del pensamiento poético, Agustin de Hipona. El horizonte teológico es otra de las grandes riquezas de la obra de Scott.

La bellísima opera, Vide Cor Meum, que rolla la obra de Ridley Scott, es una recreación de los poemas de amor de La Vida Nueva, de Dante Aliguieri. Toda su obra está envuelta en una estética iluminada por máscaras visuales y auditivas, para que sea visto y oído, con esa belleza que nos hace libres.

Evocamos, en Robin Hood de Ridley Scott, al hombre rebelde, la reivindicación nacional y la defensa del pobre, y sus ecos en nuestro tiempo de tragedia y esperanza.

Mi llanto es como el silencio que se escucha o que no se escucha.

Madre, amor por siempre, más allá y más acá, en lo desconocido y en lo conocido.

Mujer-Amor, en tu vida y en tu muerte.

Tengo en los huesos, de mi alma, un dolor tierno, por tu partida.

Maravilla, me salvaste.

Gracias.