El término no sólo designa a la Italia fascista sino también a la Alemania hitleriana (también, con matices, a la España de Franco, el Portugal de Salazar, la Argentina de Perón, la Rusia de Stalin, etc). No es una doctrina, la acción prima sobre la palabra, no necesita un dogma sino una disciplina. Alguna vez Mussolini (1919) dijo “Nuestra doctrina es el hecho … los fascistas tenemos el valor de rechazar todas las teorías políticas tradicionales; somos aristócratas y demócratas; revolucionarios y reaccionarios; proletarios y antiproletarios, pacifistas y antipacifistas. Nos basta con tener un punto de referencia: la nación”. Hitler se negó durante su campaña electoral a presentar un programa: “Todos los programas son inútiles, lo que importa es la voluntad humana”. Su libro, Mein Kampf, es una autobiografía apasionada y un llamamiento a la acción.
Según Touchard, este sería el contenido de la “doctrina” y las causas que explicaron su difusión en el periodo de “entreguerras”:
1. Un nacionalismo de vencidos.- Nacieron de la guerra, una reacción de humillación nacional ante la derrota. Fue también la expresión de los antiguos combatientes, en quienes la guerra dejó una profunda huella y que se sentían extraños en su propio país.
2. El “verdadero socialismo”.- Nacieron de la miseria y de la crisis, del paro y del hambre. Hay desesperanza y rebeldía contra el liberalismo y los viejos mitos de la industria y del progreso. La salvación es una nueva forma de socialismo: no consiste en alzar unas clases contra otras, sino en hacerlas vivir juntas, en unirlas en el seno de la unidad nacional. La lucha de clases debe ser substituida por la solidaridad nacional. Sólo una nación unida es lo suficientemente fuerte como para resistir al caos universal. Mussolini: “El Estado es una fuerza, pero una fuerza espiritual”.
3. El fascismo como poesía.- Pretende dar una mística común. Se exalta: grupo, multitud, los cantos colectivos, la amistad, la disciplina, el orden, la juventud, el cuerpo, el ejercicio físico, la vida al aire libre, la defensa del hombre contra la urbe y la máquina, la acción, el peligro, la guerra, las virtudes viriles.
4. El “Jefe Carismático”.- Antes que una política es una mitología. Más que proponer un programa, impone un estilo. Tiene el sentido de la decoración, de la multitud, de la escenificación, de los grandes símbolos. Entre el jefe y el pueblo se establece una comunicación estrecha, de naturaleza casi física, que adopta las formas de una histeria colectiva. Se produce una especie de hipnosis: la presencia del jefe suscita el éxtasis.
5. La desigualdad.- Si se trata de creer, obedecer y combatir es hostil a la democracia igualitaria y al sufragio universal. Mussolini: “el fascismo no consciente que el número, por el simple hecho de que es un número, pueda dirigir las sociedades humanas”. Afirma la desigualdad irremediable, fecunda y bienhechora de los seres humanos. Hitler: “Es más fácil ver a un camello pasar por el ojo de una aguja que descubrir un gran hombre por medio de la elección … la historia del mundo está hecha por las minorías”. Mussolini cree en la superioridad de los gobernantes , los únicos dignos de gobernar; Hitler piensa en la superioridad de la raza aria y en la misión del pueblo alemán.
6. Exaltación del Estado.- Instrumento de los fuertes y garantía de los débiles. Los individuos están totalmente subordinados al estado: todo para el estado, todo por el Estado. No hay separación de poderes, esto resulta incompatible con el Estado totalitario. Totalitarismo político (no puede haber oposición) e intelectual (verdad del Estado, propaganda, movilización de juventudes).
7. El corporativismo.- Organizar a la población (“constitución de cuerpos”) para domesticar los intereses económicos.
8. Racismo.- Lo primero viene del más puro darwinismo: los pueblos que renuncian a mantener la pureza de su raza, renuncian al tiempo a la unidad de su alma. La pérdida de la pureza de la sangre destruye la felicidad interior, rebaja al hombre para siempre, y sus consecuencias corporales y morales son imborrables. Antisemitismo violento: exterminar sistemáticamente a todos aquellos cuya raza era denunciada como impura.
9. Espacio vital.- El pueblo alemán, organismo viviente, tiene necesidad de un espacio para vivir. La geopolítica es un instrumento de las pretensiones alemanas, que recogen las ambiciones del pangermanismo:
a) pangermanismo de Guillermo II: inspirado en la búsqueda de mercados y salidas para mercancías.
b) pangermanismo hitleriano: no descansa en un análisis profundo de las realidades económicas; es más político que económico, es autárquico y no expansionista: se trata de hacer entrar en el Reich a todos aquellos que deben formar parte de él, incluso si son pobres, incluso si cada uno debe sufrir por ello. El número importa más que el bienestar, y el poder más que la riqueza. Por ello la Alemania hitleriana se instala en la economía de guerra. La lógica del sistema reclama la guerra.
A modo de conclusión.- La “ideología” nazi debía estar basada en la idea de raza y en la que un pueblo fuerte tiene derecho a eliminar a los más débiles. El Estado tenía por tanto el deber de ser racista y de mantener la superioridad de la raza aria, impidiendo el mestizaje y eliminando los elementos extranjeros que podían debilitar la cohesión interna, ante todo los judíos y el socialismo marxista, pero también el catolicismo y el liberalismo. El liberalismo era condenado en el plano económico, y las potencias del dinero quedaban vigorosamente estigmatizadas, pero lo era todavía más en el plano político: el Estado debía ser antiparlamentario, antidemocrático, basado en el principio del jefe apoyado en el partido único. En el plano exterior, el deber del estado era defender la comunidad racista, y para ello restablecer el poderío de Alemania, haciendo desaparecer todas las trabas nacidas de los tratados. Pero también había de dar al pueblo alemán el espacio vital que necesitaba, volviendo a tomar los caminos del pasado germánico, la expansión hacia el este. En resumen: la destrucción de la democracia, el antisemitismo y la necesidad de la guerra, pero la palanca del partido nazi fue el nacionalismo.
¿Qué es un estado totalitario?
1. Una ideología oficial, es decir, un cuerpo oficial de doctrina que cubre todos los aspectos de la vida humana
2. Un sistema de partido único dirigido por un dictador
3. Un sistema de control policíaco
4. Concentración de todos los medios de propaganda.
5. Concentración de todos los medios militares
6. Control central y la dirección de toda la economía
Sigue leyendo →