In fraganti. Dos altos oficiales de la Región Policial de Piura ocultaban en sus pertenencias las respuestas del examen que estaban rindiendo para ascender al grado inmediato superior. La Inspectoría de la PNP cree que se trata de una mafia.
Doris Aguirre
La Inspectoría General de la Policía Nacional detectó la venta de exámenes para el ascenso de grado, proceso en el que se encuentran más de tres mil efectivos que aspiran a los grados de teniente, capitán, mayor, comandante y coronel.
De acuerdo con fuentes de la Inspectoría, los involucrados cobran hasta 5 mil dólares por una copia de las respuestas a la evaluación académica.
La indagación se inició el domingo último, después de que dos oficiales de la Región Policial de Piura fueron sorprendidos con el solucionario de las 100 preguntas del examen de ascenso de grado.
Se trata del inspector regional de Piura, comandante PNP Donayre Pilco Carmen y del adjunto de Asuntos Policiales de Seguridad del Estado en Piura, comandante PNP Luciano Olivos Bresciani.
Según fuentes policiales, ambos fueron intervenidos en las instalaciones del Centro Educativo de la Policía Nacional Basilio Ramírez, en la ciudad de Piura.
Un equipo especial de inteligencia de la Inspectoría detectó el comportamiento irregular de los comandantes Pilco y Olivos durante el proceso.
A las siete de la mañana todos los efectivos que iban a someterse a la evaluación fueron convocados en el colegio. En ese momento Pilco y Olivos estaban presentes.
A todos los oficiales se les había advertido que no podían salir de la escuela por razones de seguridad.
ASCENSO CON TRAFA
Sin embargo, a las 9 y 40 de la mañana, cuando se procedió a la entrega de la tarjeta de marcación de las repuestas, Olivos y Pilco habían desaparecido del lugar.
Los veedores de los exámenes los mandaron buscar y no los encontraron por ninguna parte. Diez minutos después, a las 9 y 50, los comandantes Pilco y Olivos regresaron al colegio. Dijeron que se habían ido a los servicios higiénicos.
A las 10 de la mañana comenzó el examen que culminaba tres horas después.
Los agentes de inteligencia comunicaron sobre este incidente al presidente de la Junta de Evaluación para el Ascenso, general PNP Sergio Monard Moyoli, quien decidió presentarse en el colegio y revisar las pertenencias de los comandantes Pilco y Olivos.
El general Monard se apareció a las 11 de la mañana en el colegio.
Para sorpresa de Sergio Monard, encontró que debajo del examen del comando Luciano Olivos ocultaba un papel con las respuestas de las 100 preguntas.
Justo detrás de Olivos estaba sentado el comandante Donayre Pilco, a quien el general Monard revisó y encontró en el bolsillo izquierdo de la camisa un papel con el solucionario del examen de ascenso de grado.
El general Sergio Monard de inmediato separó a los comandantes Pilco y Olivos del proceso de evaluación y levantó un acta en presencia de los oficiales en la que acredita que los efectivos cometieron fraude en agravio del Estado.
El general Monard preguntó a los comandantes Pilco y Olivos cómo habían obtenido la solución a las 100 preguntas del cuestionario para el ascenso.
Ambos dijeron que habían encontrado los papeles en el patio del colegio donde se desarrolló la evaluación.
La Inspectoría General de la Policía Nacional resolvió abrir investigación contra los comandantes Luciano Olivos Bresciani y Donayre Pilco Carmen para determinar quiénes les facilitaron a cambio de dinero el solucionario.
RED DE VENDEDORES
Fuentes de la Inspectoría General, que despacha el general PNP Héctor Dulanto Arias, manifestaron que se sospecha de la existencia de una red mafiosa de efectivos vinculados con el proceso de ascenso, que luego de hurtar copias de los exámenes y de responder las preguntas, ponen a la venta las respuestas al mejor postor.
En el caso de los comandantes Pilco y Olivos también serán investigados el mayor PNP Miguel Wong Ronceros y los suboficiales Luis Mauricio Reto y Jaymis Salazar Hernández.
Ambos efectivos formaban parte del Equipo de Supervisión del Examen, y sin embargo no comunicaron la ausencia de los comandantes Pilco y Olivos cuando se tomó lista para dar inicio a la evaluación.
Para los inspectores, Wong y Mauricio conocían de la mala conducta de Pilco y Olivos y los apañaron. Una pieza clave de la investigación es el suboficial Jeymis Salazar Hernández, quien filmó todo el proceso de evaluación y debe haber registrado la salida subrepticia de los comandantes Olivos y Pilco.
Oficiales que rindieron examen dijeron a La República que la venta de solucionarios es algo recurrente cada año.
“Se juntan entre varios y pagan entre 4 y 5 mil dólares. Y los compradores para ganarse algo, revenden las respuestas y así sucesivamente. En esto están metidos, desgraciadamente, los propios policías”, dijeron.
PNP ASEGURA TRANSPARENCIA
El incidente de Piura se suma al caso del instructor de la Escuela Técnica de Suboficiales de la PNP en Cajamarca, comandante PNP Baltazar Malca Floríndez.
Malca reprobó el examen de natación y quedó fuera de la evaluación para el ascenso; sin embargo, apareció en el polígono para rendir la prueba de tiro, lo que llamó la atención de sus compañeros.
De acuerdo con fuentes policiales, el supervisor de la evaluación en Cajamarca, general PNP Gualberto Sánchez Gálvez, sería quien permitió la irregularidad para que el comandante Baltazar Malca continuara en el proceso de ascenso.
Malca y Sánchez provienen de la Ex Guardia Republicana.
Fuentes de la Dirección de Personal dijeron a este diario que no obstante los incidentes, el proceso de evaluación del ascenso de grado se ha desarrollado con completa transparencia y seguridad.
EN CIFRAS
615 comandantes postulan al grado de coronel.
1,400 mayores postulan al grado de comandante.
790 capitanes aspiran al grado de mayor.
130 tenientes postulan al grado de capitán.
CLAVES
El comandante PNP Luciano Olivos Bresciani tiene en sus antecedentes una investigación por presunta venta de combustible.
La Inspectoría General de la PNP enviará un equipo especial a Piura para investigar la venta de solucionarios del examen.
FUENTE: EL COMERCIO PERU