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ANÁLISIS. MUCHOS PADRASTROS SIENTEN QUE OBSTACULIZAN SU NUEVA RELACIÓN
Agreden a los niños porque los consideran un estorbo
Algunas madres permiten el maltrato por dependencia económica
Abusivos fueron golpeados en su infancia, dijo psiquiatra Pomalima
Teresa Mariscal
Tenía cuatro años de edad y, como todo niño, solo quería estar con su mamá. Pero su llanto molestó a su padrastro, Ricardo Martínez Casas (39), quien lo golpeó hasta matarlo.
Su madre, Soledad Magaly Villagómez Vásquez (37), habría sido permisiva –en varias ocasiones– con la violencia que se ejercía contra el niño.
Para el médico-psiquiatra Rolando Pomalima, los que más maltratan a los niños son aquellos que no tienen vínculo biológico con ellos.
Entonces, el padrastro o conviviente es el que agrede al hijo de su pareja, al considerarlo un obstáculo en su nueva relación o una responsabilidad que no le corresponde.
Además, la mayoría de los agresores tienen antecedentes de abuso sexual o físico y actúan dentro de la llamada herencia intergeneracional, explicó.
“De hijos maltratados a padres maltratadores”, refirió Pomalima, quien es titular de la Dirección de Niños y Adolescentes del Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado-Hideyo Noguchi.
Otras características de los agresores son su baja autoestima y timidez, debido a las mofas que sufrieron de niños; el poco control de sus impulsos y la poca tolerancia a la frustración. Ante el desempleo, estrés y aislamiento que pueden afrontar, buscan “desquitarse” con el ser más indefenso.
Pomalima añadió que muchas madres permiten que sus parejas maltraten a sus hijos, porque dependen económicamente del agresor y por temor a que las abandonen. Entonces, impera el miedo y la ley del silencio.
“También juega su propia historia personal. Si la progenitora proviene de un hogar donde ha sufrido violencia física, psicológica o sexual, no sabrá expresar sus sentimientos ni proteger a sus hijos, menos le enseñará a defenderse”, afirmó.
Hay personas que agreden física o sexualmente motivadas por el consumo de alcohol o drogas, o por problemas personales. “Tienen un perfil determinado de inmadurez, dependencia afectiva, inseguridad, inestabilidad emocional, son impacientes e impulsivos”, comentó.
Abusos
Los más violentos debido a situaciones determinantes, como la económica, llegan a niveles de angustia y si no llevan una buena relación con su esposa o les va mal en la vida, desplazan sus sentimientos negativos hacia los niños, que son los más indefensos.
En otros casos, los comportamientos ofensivos son la consecuencia de unos padres demasiado complacientes. “El niño de adulto piensa que puede hacer lo que quiera y abusar de quien quiera. El modelo sobreprotector de los padres tampoco es válido para una buena crianza”, puntualizó.
Demandan una movilización social
A juicio de Lourdes Febres, coordinadora general de la ONG Acción por los Niños, es responsabilidad de la sociedad, en su conjunto, tener una actuación decidida para alertar a todas las autoridades sobre las consecuencias del abuso y la violencia que se ejerce en agravio de los menores de edad.
Añadió que es difícil aceptar que sean los propios padres, parientes o amigos cercanos a los niños los que los agreden física y psicológicamente.
Ana María Márquez, directora de Programas de la ONG, Save The Children, dijo que muchos progenitores hacen lo que quieren con sus hijos, porque siguen pensando que son objetos de su propiedad, lamentablemente en muchos casos ese tipo de actitudes es aceptada por la sociedad.
“La violencia contra la infancia es el origen de muchos problemas y, por lo tanto, la prohibición legal en todas sus formas, incluyendo el castigo físico que es aceptado culturalmente, es una urgencia para el Perú”, puntualizó.
Cifras
1,119 casos de violencia psicológica en niños con edades de 6 a 11 años fueron atendidos en los Centros de Emergencia Mujer (CEN), entre enero y julio de este año.
365 casos de violencia física en niños menores de 5 años de edad se presentaron ante los CEM del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, en igual período.
1,464 casos de violencia sexual en agravio de adolescentes cuyas edades fluctúan entre los 12 y 17 años fueron atendidos en los siete primeros meses de 2012.
FUENTE: El Peruano
Fecha:14/09/2012 Sigue leyendo →