Arturo Caballero Medina
El viernes 17 en el auditorio de la Facultad de Letras de San Marcos, Percy Ramírez presentó su poemario Penantes y Dante Ramírez hizo lo propio con Poema encarnado ambos bajo el sello de Hipocampo editores, editorial dirigida por Teófilo Gutiérrez. Pero antes de comentar la presentación debo decir que la manera como conocí a Percy una semana antes confirma este dicho popular que dice “el mundo es un pañuelo”. Conocí a Percy por intermedio de un amigo común en la PUCP quien presentaría su libro en el Yacana; sin embargo, ya tenía referencias de Percy y de Dante a través de otros dos amigos: Rodolfo Pacheco me regaló la revista Poentos, una publicación conjunta que contenía poemas y cuentos, editada regularmente por Dante y Percy; otro ejemplar me fue alcanzado por Henry Rivas quien estudiaba la maestría de literatura en San Marcos con Dante. Además, en el 2003, en Arequipa, fuimos presentados con Percy durante el Primer Coloquio de Estudiantes de Literatura “Alberto Hidalgo”. Después, recuerdo haberlo visto de algunas presentaciones de libros y eventos culturales, pero en encuentro definitivo tuvo lugar en el momento que Giuliano Terrones nos presentara en la PUCP.
En aquella oportunidad, hablamos de lo que nos congrega: literatura, libros, poesía, novelas, escritores, política, en fin, de todo aquello que en una conversación entre gente apasionada por la literatura puede darse. Comentaba con Percy y Giuliano que, a diferencia de lo que me pasaba en San Agustín de Arequipa, no había encontrado muchos amigos con los cuales compartir estos temas, seguramente, porque el medio laboral no te da tiempo sino para comentar guiones de clase o asuntos administrativos relacionados con el trabajo, pero muy poco espacio para discutir sobre cuestiones literarias. Mucho “pecho frío” abunda en el medio, les dije, gente que se dejó empapelar por la burocracia del trabajo y que encerró en un cajón su pasión por la literatura si es que alguna vez la tuvo. Por este compromiso con la creación, por esta manera de enfrentar la realidad mediante la poesía, que es un antídoto contra el conformismo, es que acepté asistir a la presentación de Penantes y Poema encarnado.
La presentación fue iniciada por Teófilo Gutiérrez, editor y escritor que dirige Hipocampo editores, quien intervino acerca de las vicisitudes que enfrenta un escritor en el Perú sobre todo de poesía. El camino hacia la anhelada publicación está plagado de postergaciones, revisiones constantes, búsqueda de financiación y de persecuciones a un prologuista o escritor renombrado para robarle algunas palabras que den impulso al libro. Luego Gonzalo Espino, especialista en literaturas orales e indígenas, comentó algunos rasgos comunes entre la poética de Dante y Percy entre las que resaltó el rescate de la tradición poética, pero no para mantenerla sino para subvertirla. Señaló, además, que le parecía que la propuesta de ambos significaba una renovación de lo que desde el 2000 se viene publicando en poesía. Por su parte, Zenón de Paz brindó una interesante aproximación filosófica al poema “Es | finge” de Percy Ramírez. Finalmente, después que ambos autores leyeron algunos poemas de sus libros, la velada culminó con la participación de un grupo de música latinoamericana que fusionaba este género con ritmos más contemporáneos.
En la próxima nota, publicaré una reseña sobre los poemarios de Dante y Percy Ramírez.