No hay remedio niña antigua entre el otoño y el invierno te eternizaste en mi columna vertebral, en mi médula, en mi sueño espinal, el rictus de un rostro de dolor amor apasionado, niña antigua, solo queda morir para vivir mañana en el clímax de una noche de placer, morir uno dentro del otro, en la esperanza.
Manuel Piqueras, Libro de Emmanuel, en proceso de publicación. Corrección Carmen Ollé. Lima: 2016