Intolerancia y terrorismo extendido a escala global, ningún lugar del mundo está a salvo.
El Estado Islámico (EI) emplea kamikazes que son criminales salidos de las cárceles o simplemente hombres violentos desequilibrados, no necesariamente a sus propios militantes duros, esto muestra una debilidad política del terror fundamentalista del EI. Es esencial estudiar este asunto central y diseñar políticas globales y locales eficaces de paz auténtica, recomiendo el notable libro de Amartya Sen, Identidad y violencia: la ilusión del destino. El choque violento del terror por razones de civilizaciones, de religiones, de culturas es el gran asunto a abordar desde el pensamiento y la acción por la paz aquí y ahora. Equivale a los estudios que realizo Hannah Arendt, Sobre los orígenes del totalitarismo, su actualización creativa hoy.
En un momento de las elecciones presidenciales peruanas y estadounidenses, me preguntaba qué significaría el triunfo de Trump en USA y el de Fujimori en Perú, incendiar la hoguera de una espiral de violencia sin fin en las Américas, el peor de los mundos. La dictadura venezolana ya es la ruptura de toda humanidad, por la crisis humanitaria y por la represión brutal de los opositores, y sin embargo se mantiene normal, no más.
Fotografía: 86 children burned alive in Nigeria by Boko Haram.