En busca de la tierra del padre andamos en la huella de una palabra tridimensional que, a la vez, congregue el arte y la identidad en la resurrección de las Américas, el hablar de Dios desde las Indias y las Américas, y la democracia como proyecto y como camino en la nueva y aún ignorada edad. La vida, la libertad, la búsqueda de la felicidad, la creación de arte y el recogimiento son las raíces hondas de una identidad activa y operante en estas tierras de nuestros sufrimientos y esperanzas.
En este horizonte utópico, destacamos la importancia central de la auténtica democracia en la incertidumbre del siglo XXI, de los cambios en la economía en el malestar de la globalización, de la lucha por la paz contra la violencia estructural y conductiva en el teatro de las Américas y del mundo, y de la democratización y la no violencia cotidiana en la morada humana del recogimiento, la feminidad, la paternidad, la filiación, la amistad y la hospitalidad. Bajo esta luz solar y lunar, andamos tras la huella de “otras Indias mejores” a “otras Américas mejores”.