La tarea es producir información de calidad en los estándares internacionales: “Las estadísticas del delito, las encuestas de victimización, las encuestas de violencia doméstica, la econometría, la geografía física, social y mental, la diversidad de usos de la técnica y el logos de las encuestas, la flexibilidad en el empleo de los focus groups y el valor de las entrevistas abiertas aplicadas a la investigación de la seguridad y de la violencia recién empiezan a desarrollarse. Se trata de producir cifras objetivas y datos subjetivos de alta calidad. Cada tema tiene su propia metodología cuantitativa y cualitativa y se emplean diversas técnicas, no hay modelos ni recetas, hay que pensar con creatividad.”
Como una referencia aproximada a preguntas sobre metodología de la investigación que hacen frecuentemente profesores y estudiantes de universidades públicas del interior del Perú, es que publico en mi blog pucp este breve relato referido a la condición sine qua non de producir cifras objetivas y datos subjetivos de alta calidad en el proceso de investigación.
Agradezco a tres valiosos profesores investigadores de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Católica del Perú, Catalina Romero, Javier Iguiñíz y Juan Ansion, amigos y colegas que en las décadas del ochenta y noventa insistieron en que la primera misión en el proceso de investigación era la de producir información de calidad en penetración y detalle, especialmente porque entraba a indagar en un campo nuevo: el de la violencia política, la verdad, la justicia y la reparación en la trama del conflicto armado interno, y el de violencia cotidiana y la paz ciudadana en el encadenamiento de la infracción y el delito común.
“La violencia y la paz: producción cultural humana
En las últimas décadas con la urbanización, América Latina se ha convertido en la región de más alto índice de criminalidad del planeta. La violencia política ha disminuido sensiblemente en el subcontinente pero se ha incrementado notablemente la violencia que tiene su origen en el delito común.
La seguridad pública, la violencia y la delincuencia es un campo nuevo para el conocimiento y el pensamiento socio jurídico, no sólo en el Perú y Latinoamérica sino a escala mundial. El protagonismo de los jóvenes, a la vez, en la violencia social y en la paz ciudadana es un tema crucial en la agenda urgente de la investigación de las ciencias humanas.
En la región, los diversos movimientos nacionales por la reforma de la seguridad pública se iniciaron al interior de las dinámicas de transición a la democracia y en los acuerdos de paz en países centroamericanos. Se trata de una diversidad de movimientos nacionales de reciente data que han estado marcados desde su inicio por la elaboración jurídica y el debate parlamentario; sin embargo, la discusión conceptual más profunda y la investigación empírica se han desarrollado recientemente desde 1998.
La irrupción de la investigación de campo
El movimiento por las reformas integrales de la seguridad pública, la prevención situacional y social y la política penal frente a la violencia y la delincuencia debe innovarse, creando una cultura científica sustentada en la indagación empírica de la realidad y empleando para ello metodologías y técnicas de punta capaces de producir una información de calidad al nivel de los estándares internacionales. Es una necesidad vital para el éxito de estas reformas que se reúna a equipos profesionales multidisciplinarios e interdisciplinarios.
Estimo que estamos en la fase preliminar de producción de este artículo de primera necesidad. Las estadísticas del delito, las encuestas de victimización, la encuestas de violencia doméstica, la econometría, la geografía física, social y mental, la diversidad de usos de la técnica y el logos de las encuestas, la flexibilidad en el empleo de los focus groups y el valor de las entrevistas abiertas aplicadas a la investigación de la seguridad y de la violencia empiezan recién a desarrollarse. Se trata de producir cifras objetivas y datos subjetivos de alta calidad. Cada tema tiene su propia metodología cuantitativa y cualitativa y se emplean diversas técnicas, no hay modelos ni recetas, hay que pensar con creatividad.
Una agenda para la indagación de la ciencia social en la nueva época
Los temas del orden y el desorden social; del orden y desorden público; de la seguridad e inseguridad pública estatal y ciudadana; de la violencia juvenil y de la prevención general deben de llegar a tener un estatuto científico propio.
Y debemos acometer esta tarea realizando urgentes y vitales estudios empíricos en profundidad y detalle que son un requisito indispensable para edificar, planificar, aplicar y monitorear políticas públicas y privadas de prevención integral, de coerción y de coacción de la violencia de raíz criminal. En ese empeño iremos elaborando una teoría socio jurídica de la criminalidad violenta y de la seguridad pública integral.
En este esfuerzo preliminar de indagación sobre el crimen violento integro tres perspectivas conceptuales de las ciencias sociales: cambio social, industrialización y clases sociales; poder, legitimidad y ética; y, orden y desorden. Intentamos adoptar el realismo de la ciencia social fuertemente vinculado a la investigación de campo, como sustento de propuestas serias que permitan enfrentar las causas y consecuencias de la violencia, la infracción y el delito. Así mismo, la investigación interdisciplinaria integrando la criminología crítica y la psicología moderna es fundamental en este empeño.
El tema central: los jóvenes urbanos como protagonistas de la violencia social y de la paz ciudadana
La política contra la violencia juvenil consiste fundamentalmente en la prevención de los factores de riesgo de la infracción, el delito y el consumo de sustancias adictivas. Los delitos patrimoniales, las agresiones y el vandalismo se concentran en adolescentes y jóvenes de entre 15 y 25 años.
La política preventiva y promocional contra los factores de riesgo de la violencia juvenil se debe desarrollar en torno a las casas de la juventud de Lima metropolitana y de las principales ciudades de provincia. Las casas de la juventud, así como otras estrategias en actual ejecución —el trabajo con pandillas y barras bravas, las patrullas juveniles—, deben ser espacios de recreación y deporte, de adquisición de habilidades y formación de valores, de capacitación para el trabajo y asistencia al empleo juvenil, así como de prevención y tratamiento del consumo de sustancias psicotrópicas.
El combate contra la violencia juvenil, que consiste en el rescate de adolescentes y jóvenes de las pandillas, tiene que ser desarrollado por los gobiernos locales en cooperación armónica con la Dirección Nacional de Participación Ciudadana de la PNP y con las organizaciones no gubernamentales, nacionales e internacionales, especializadas en políticas de juventud en alto riego.
Ciencia social y tragedia moderna
El trabajo de la ciencia social se da la mano con la creación de arte, la muerte con la vida, la violencia con la paz, la oscuridad con la luz. Es necesario simbolizar la violencia por la violencia como los antiguos nos enseñaron en la tragedia griega. Francis Ford Copolla cineasta italoamericano logra con una maestría notable en su obra “El Padrino”, trabajar con la violencia y la muerte, transponer poéticamente a la mafia y a la vendetta siciliana que puso su tienda en el reino del crimen violento de los Estados Unidos de Norteamérica.
Probablemente nuestro trabajo como científicos sociales sea hoy día mas modesto, quizás se trate sólo, por ahora, de producir información técnica de calidad. Me acompaña una intuición intelectual y una pasión vital de largo aliento, la de fabricar con otros el artificio humano de una obra de vida sobre la muerte. “
Manuel Piqueras, “Exposición de motivos. La ciencia social como creación de una obra de vida sobre la muerte”. Tesis de Magister. Buen gobierno, seguridad pública y crimen violento. Escuela de Graduados. Pontificia Universidad Católica del Perú. Lima: 1998.