“No es sorprendente que Condoleezza Rice regañara ayer al ex presidente Carter por encontrarse con los lideres de Hamas. En la medida en que Estados Unidos tiene una estrategia de paz en Oriente Medio, ésta gira en torno a aislar a Hamas en lugar de comprometerse con él. Sin embargo, las siete horas de reuniones de Carter en Damasco fueron significativas. Tras ellas, en un comunicado consensuado por todos los participantes, dijo que bajo determinadas circunstancias Hamas ‘podría aceptar el derecho de Israel a vivir como un vecino en paz’. En público, Rice no tiene más remedio que rechazar esto como retórica vacía. En privado, debería tomar nota.”
“Esto no es una solución, como Carter ha admitido. Las reuniones y comunicados de Damasco no tienen estatus oficial. La lista de condiciones es lo suficientemente larga para que los críticos de Carter rechacen su optimismo. El problema para Israel, Washington y los palestinos moderados es que se puede decir lo mismo del proceso de paz en su actual estado moribundo. Iniciativas como la de Carter son importantes. No comprometen a Estados Unidos, pero dan una valiosa idea de la forma de pensar de Hamas que, para bien o para mal, determinará el destino del proceso de paz formal.”