A Soledad, mi hija amada, que partió a la luz. Canto universal a la vida, la muerte no es la última palabra.
“Coro, Soprano
¡Resucitarás, si resucitarás,
polvo mío, tras breve descanso!
¡Vida inmortal
te dará quien te llamó!
¡Para volver a florecer has sido sembrado!
El dueño de la cosecha va
y recoge las gavillas
¡a nosotros, que morimos!
Contralto
Oh créelo, corazón mío, créelo:
¡Nada se pierde de ti!
¡Tuyo es, sí, tuyo, lo que anhelabas!
¡Lo que ha perecido resucitará!
Soprano
Oh créelo: ¡no has nacido en vano!
¡No has sufrido en vano!
Coro
¡Lo nacido debe perecer!
¡Lo que ha perecido, resucitará!
Coro, Contralto
¡Cesa de temblar!
¡Dispónte a vivir!
Soprano, Contralto
¡Oh dolor! ¡Tú, que todo lo colmas!
¡He escapado de ti!
¡Oh muerte! ¡Tú, que todo lo doblegas!
¡Ahora has sido doblegada!
Coro
Con alas que he conquistado,
en ardiente afán de amor,
¡levantaré el vuelo
hacia la luz que no ha alcanzado ningún ojo!
¡Moriré para vivir!
Coro, Soprano, Contralto
¡Resucitarás, sí, resucitarás,
corazón mío, en un instante!
Lo que ha latido,
¡habrá de llevarte a Dios!”.”.
Letra en español (traducido del alemán), por… http://www.foroclasico.com