Soledad: un ángel crucificado lleno de amor. Luz más Luz.
Querido Manuel:
La partida de tu maravillosa hija es una tragedia, pero nos engrandece al golpearnos y hacernos reflexionar sobre lo que es realmente importante, estamos vivos y debemos tenerlo presente. Sobre muchas cosas no tenemos control. En cambio otras nos suspenden para fortalecernos y crecer en espíritu. La muerte de Soledad es un brusco aterrizar que nos enseña la fragilidad de la vida. Este es un tiempo corto y prestado. El amor hay que expresarlo, vivirlo y agradecerlo todo el tiempo.
Un abrazo muy fuerte.
Dedicatoria a Libro de Emanuel, por Manuel Piqueras (en proceso de publicación). Con prólogo y corrección de Carmen Ollé.