No sufro como Manuel Piqueras
sufro solamente como la Luna
noche oscura me guía
no el Sol del mediodía
huesos de mi alma
dolor dulce.
Fotografía: Manuel y los niños.
¿Tercera Guerra Mundial? u ¿Ojo por ojo, diente por diente?
Hay que confirmar o desechar la declaratoria de una supuesta tercera guerra mundial por el Consejo de Seguridad de la ONU, son noticias que vienen desde el 2015, con el atentado de Paris, desmentidas en esa ocasión por la Directora del Consejo de Seguridad de la ONU y por el Papa Francisco, me parece histérica para ser real.
Más bien veo esta noticia como reveladora de las estrategias electorales de las superpotencias para capitalizar el miedo a la intolerancia y la violencia del Estado Islámico (EI) a escala global y local, para sus partidos y candidatos en las elecciones presidenciales que se juegan en el futuro inmediato.
Incluso aparecen noticias de que América Latina sería el próximo blanco de los yihadistas, extender el miedo a escala mundial para justificar intervenciones armadas sin pies ni cabeza, ojo por ojo, diente por diente. La intolerancia y la violencia se extienden a escala global y local, nadie está a salvo, de ambos lados, desde las potencias occidentales y desde el EI.
El canto universal del pequeño por la paz auténtica
Mi experiencia y mis escritos están marcados por la violencia y la paz, siempre encontré en el pequeño una luz en la noche oscura que me guiaba más que la luz del medio día, esta es una expresión de San Juan de la Cruz en su genial poema, Noche Oscura. ¿Se puede ser un gran espiritual y un gran político para luchar con gratuidad y eficacia por un mundo más compasivo, solidario y pacifico contra la intolerancia y la violencia a escala global y local, por una paz auténtica? Pregunta sin respuesta, de inspiración gandhiana, muy lejos de mis posibilidades. Pero vale la pregunta, desde el pensamiento y la acción del papa Francisco.
Fotografía: Carátula libro, Manuel Piqueras, Solidaridad frente a homicidio (2003), con breve comentario de Jimmy Carter, Premio Nobel de la Paz-2002.
Intolerancia y terrorismo extendido a escala global, ningún lugar del mundo está a salvo.
El Estado Islámico (EI) emplea kamikazes que son criminales salidos de las cárceles o simplemente hombres violentos desequilibrados, no necesariamente a sus propios militantes duros, esto muestra una debilidad política del terror fundamentalista del EI. Es esencial estudiar este asunto central y diseñar políticas globales y locales eficaces de paz auténtica, recomiendo el notable libro de Amartya Sen, Identidad y violencia: la ilusión del destino. El choque violento del terror por razones de civilizaciones, de religiones, de culturas es el gran asunto a abordar desde el pensamiento y la acción por la paz aquí y ahora. Equivale a los estudios que realizo Hannah Arendt, Sobre los orígenes del totalitarismo, su actualización creativa hoy.
En un momento de las elecciones presidenciales peruanas y estadounidenses, me preguntaba qué significaría el triunfo de Trump en USA y el de Fujimori en Perú, incendiar la hoguera de una espiral de violencia sin fin en las Américas, el peor de los mundos. La dictadura venezolana ya es la ruptura de toda humanidad, por la crisis humanitaria y por la represión brutal de los opositores, y sin embargo se mantiene normal, no más.
Fotografía: 86 children burned alive in Nigeria by Boko Haram.