Los jóvenes, como muestran los estudios más serios, aspiran desde hace décadas a una educación de calidad para lograr capacidades y habilidades competitivas en el mercado laboral, los jóvenes quieren tener un trabajo que les permita sustentarse con dignidad a ellos y a sus familias, los jóvenes exigen se les respete en su dignidad contra toda etiqueta, estigmatización o criminalización de la pobreza, de sus rasgos étnicos o de su edad.
No saben en lo que se han metido los autores intelectuales y operativos de la llamada Ley “Pulpín”, que precariza aún más el régimen laboral juvenil peruano, torpemente incendiaron la pradera. El artículo de Fernando Villarán, exministro de Trabajo y Promoción Social, aporta una propuesta solvente y alternativa a esta ley de marras.
“(Columna de La República del 24 de Dic pasado, con algunos cambios en la edición)
“Había decidido no hacer nada en estos días, es decir, tomarme en serio el derecho laboral sagrado a mis vacaciones; pero las imágenes de los jóvenes protestando contra la Ley de empleo juvenil me han llenado de entusiasmo y esperanza, convenciéndome de que uno no puede quedarse al margen.
Pienso que la juventud peruana necesita:
1. Empleos de mayor calidad, más sofisticados y mejor pagados, a través de la diversificación productiva del país.
2. Promoción y financiamiento (no reembolsable) para la creación de nuevas empresas (Start-up), sobre todo de alta tecnología, orientada a jóvenes con estudios superiores.
3. Apoyo a las Pequeñas y Medianas empresas (PYME), que son las mayores creadoras de empleo decente en todo el mundo.
4. Formalización y apoyo a las microempresas urbanas, la pequeña propiedad agropecuaria, y trabajadores independientes, con capacitación, transferencia de tecnología, información, ampliación de mercados.
5. La mejor calidad de la educación en todos los niveles, colegio, institutos tecnológicos y universidades.
6. Potenciar programas ya probados, como Jóvenes a la Obra (antes Pro-joven), dirigidos a jóvenes de bajos ingresos, baja calificación; programas que hoy están sin recursos.
La juventud no necesita más leyes inspiradas en la ideología del “libre mercado” que fomentan el capitalismo salvaje; ideología que está en retirada en muchos países por sus desastrosas consecuencias. Los del MEF y los legisladores deberían aprender de otros países que han logrado el mayor empleo juvenil (según la OIT), como por ejemplo Alemania, Noruega y Japón, porque tienen estructuras productivas diversificadas, mercados de trabajo flexibles, adecuada regulación laboral y sindicatos.”.
http://www.larepublica.pe/columnistas/enfoque/los-jovenes-necesitan-24-12-2014