El pensador poético, tal como nos lo manifestó Walter Benjamin, permite mirar lejos, como un Amadeus de la lengua de La Mancha. Juan de la Cruz y César Vallejo, entre unas Indias y Américas mejores, son el principio y el fin.
Manuel Piqueras, Las paradojas de la soledad.
Voy a romper esquemas sobre el pensamiento poético en el Perú, a riesgo de parecer soberbio. César Vallejo y Manuel Piqueras Cotolí son dos momentos lúcidos de la historia de la patria del Siglo XX (hay que entrar en la traductibilidad de los lenguajes de la literatura y de las artes plásticas, es historia y filosofía del arte). Creo que Gustavo Gutiérrez es un momento lúcido del Perú más contemporáneo. Son años de mirar esta Tierra de nuestros dolores y alegrías, algún día lo escribiré a horcajadas entre la estructura y el estallido, lo que me interesa es el estallido poético.
Tanto Mario Vargas Llosa como José María Arguedas, dos visiones distintas de una misma América, tienen fragmentos narrativos notables, nunca he visto en estos dos grandes narradores visiones totales. La creación literaria es experiencia e imaginación, el Perú es un país fragmentado, así como es una pregunta inútil pensar en una visión total del país desde las ciencias sociales, es imposible pensar en una narrativa total de la patria. Solo fragmentos, que hay que articular en su fragmentación con temor y temblor. La poesía en este tema es más lúcida con relación a iluminar el laberinto, como en el mito de Sísifo.
Es una hipótesis de la exploración tras la cual ando hace años inspirativamente, que ciertamente hay que validar, sabiendo además que es un hilo en el laberinto, que es discutible como todos los otros.
http://blog.pucp.edu.pe/item/154017/de-otras-indias-mejores-a-otras-am-ricas-mejores
http://blog.pucp.edu.pe/item/170048/san-juan-de-la-cruz-y-cesar-vallejo