Escribe: Manuel Piqueras
¿Por qué el arquetipo poético de Amadeus es el alma de mi libro, Las paradojas de la soledad y de mi obra escrita?
Estoy tratando de tomar lúdicamente mi alumbramiento, Las paradojas de la soledad, pero me asusta. Solo puedo mirarlo. No tengo distancia sobre mi escrito, son los huesos de mi alma, la columna vertebral, su médula espinal. Mi única memoria es el ojo mental (miré y vi el mundo como escritura), mi instinto iluminado por la inteligencia. No tengo memoria auditiva, lo que me entra por un oído me sale por el otro.
¿Por qué el arquetipo poético de Amadeus es el alma de mi obra? No tengo ninguna capacidad de hacer una reflexión de segundo grado sobre este libro, no puedo hablar de él, solo podría leer intuitivamente algunos breves textos que se articulan en su fragmentación, como un rompecabezas que se arma con las manos, como un collage que se pinta en un lienzo.
Necesito meterme en el mundo de mis nietas, ver bellas películas sobre niños con ella acá, en el pequeño Malambito de Barranco, eso me da tranquilidad y paz, me olvido de todo, solo existen ellas, soy tan solo papapa nana. Necesito descansar, perderme en la inocencia de las niñas de mis sueños, que me salvan de la angustia y el dolor.
¿Por qué titulo este opúsculo, Amadeus de la lengua de la Mancha? Está en el Epílogo de mi libro, significa que la creación artística no es mérito humano: es don, que uno tiene que agradecer, más allá de ser consciente de que no eres nada ni nadie, más allá de estar dispuesto a ser enterrado en una fosa común como un pobre diablo.