Luego de días de conversaciones y documentación, don Elio me llevó a conversar con el cardenal don Pablo Evaristo Arns, Arzobispo de Sao Paulo, entre los temas que compartimos, apareció el del expresidente Jimmy Carter, luego Premio Nobel de la Paz 2002, de sus relaciones con él, de su compromiso irrestricto en la lucha contra las dictaduras y en la defensa y promoción de los derechos humanos. Don Pablo Evaristo, me dió consejos muy precisos al respecto, que me abrieron caminos insondables.
Me parece iluminadora esta noticia que hace una remembranza, años después, del compromiso de Carter en la lucha contra la dictadura brasileña, que se revela en los documentos desclasificados hace poco por el Consejo Mundial de Iglesias en Ginebra.
“El ex presidente de Estados Unidos Jimmy Carter mantuvo amplio contacto con disidentes y líderes religiosos brasileños que se oponían al último régimen militar, y apoyó distintas formas de impulsar la apertura de la dictadura que gobernó Brasil 21 años.
Los documentos, guardados por décadas y recientemente divulgados por el Consejo Mundial de Iglesias, en Ginebra, revelaron un fluido contacto del ex mandatario estadounidense con el católico cardenal de San Pablo Paulo Evaristo Arns.
Cartas y conversaciones transcriptas fueron reveladas en parte de los 3.000 documentos secretos abiertos esta semana y que mencionan los esfuerzos por impulsar la apertura del régimen brasileño y para alertar sobre las violaciones a los derechos humanos, según consignó el diario Estado.
En el auge de la violencia promovida por el régimen militar, parte de la Iglesia Católica y centenares de líderes religiosos pasaron a ser blanco de la represión, a pesar de lo cual encabezaron un lobby internacional, recolectaron fondos y mantuvieron encuentros con líderes extranjeros.
De acuerdo con los documentos, la acción desarrollada por el cardenal de San Pablo montó una red de informantes, financistas y apoyos secretos en el mundo.
Dentro del país, los seguidores del religiosos respaldaron movilizaciones, incentivaron a líderes obreros y pagaron un sustento a las familias de los huelguistas en el ABC paulista.
Relatos, testimonios, cartas, informaciones de disidentes y decenas de denuncias forman parte de las tres cajas de documentos entregadas ayer a Brasil por parte del Consejo Mundial de Iglesias, que eventualmente podrían ser la base para procesos judiciales contra los autores de crímenes contra derechos humanos.
Entre los documentos se menciona al material recolectado en 1978 por el Centro Ecuménico de Documentación, en Rio de Janeiro, que recopiló datos sobre al represión sufrida por la Iglesia hasta entonces y que fue encomendada por Arns.
Según el informe, entre 1968 y 1978 122 religiosos fueron presos por el régimen militar, y otras 273 personas apartadas del trabajo pastoral luego de ser detenidas y en algunos casos sometidas a torturas, muchos de ellos por dar homilías que comenzaban a alertar sobre la violación de derechos humanos o apoyar la lucha de los sectores trabajadores.
La agencia Ansa destacó que de la documentación se desprende que el ex presidente Carter mantuvo contactos con Arns, y debido a las violaciones de derechos humanos suspendió una visita al dictador Ernesto Geisel prevista para 1978.
Carter subrayó en una carta dirigida a Arns la “importancia del Estado de Derecho así como el derecho al habeas corpus y procesos en cortes independientes”.
“En los últimos años tuve el triste privilegio de dar respaldo espiritual a muchos parientes de prisioneros políticos que desaparecieron” dijo Arns en una correspondencia enviada a Carter en 1977.
“Su trabajo en nombre de la dignidad humana me hace sentir honrado de compartir (actividades) con usted en la Universidad de Notre Dame (EEUU)”, dijo Carter en otra misiva dirigida al arzobispo paulista.”.
