EL PROBLEMA ES LA DESTRUCCIÓN DEL HABITAT NATURAL DE LAS COMUNIDADES ALTOANDINAS Y DE LOS MINEROS DE LA OROYA, SUS FAMILIAS Y SUS NIÑOS. COMO SEÑALA EL REPORTE DE LE MONDE, LA CONTAMINACION MATA NIÑOS: “DOE RUN PERÚ trabaja con minerales, utiliza como insumos “sales” importadas de otros países sudamericanos e incluso de Asia. El resultado: el aire y el agua del valle del río Mantaro son contaminados. Los niños del distrito de Oroya están contaminados por el plomo y el arsénico. En 2006, el Instituto BLACKSMITH colocó Oroya entre las cinco localidades más contaminadas en el mundo.”
EL ARZOBISPO ES PORTADOR, EN LA PALABRA Y LA ACCIÓN, DE UNA PROTESTA CON PROPUESTA NO VIOLENTA MILITANTE. SEGÚN LE MONDE: “En un país dónde los recientes conflictos suscitados por la explotación minera tomaron a veces un giro violento, Mons. Barreto se regocija de métodos pacíficos “en lo sucesivo han sido adoptados”. “Pasamos de la protesta a la proposición”, se complace. Así, un programa de nutrición y salud ha sido puesto en ejecución dirigido a 1,500 niños de La Oroya. Esta acción suscitó desde ahora una reducción de la contaminación sanguínea, y los casos de anemia y desnutrición crónica o aguda. Además, los análisis del aire, de los suelos y las aguas de la región fueron financiados por el FONDO ÍTALO-PERUANO, afirma Mons. Barreto.”