Bicentenario de Argentina: la Independencia

Ayer los argentinos celebraron el inicio de su independencia de España hace ya 200 años. Para comprender ese proceso, presentamos algunas ideas básicas. La independencia, según John Lynch, le llegó fácilmente a los rioplatenses y, si la consiguió el hombre, la preparó la naturaleza. El más reciente de los virreinatos tenía un enorme territorio de 2.6000.000 kms2. Inmensas distancias separaban a sus gentes no sólo de España sino entre sí mismas. Débilmente poblada (400 mil personas) la colonia estaba mal vigilada, y la fidelidad a la Metrópoli no se apoyaba militarmente sino en los hábitos de inercia y obediencia. Pero los hábitos eran cambiantes. Redescubierto en el XVIII, el Río de la Plata se sentía a la vez estimulado y coartado por las reformas y los controles imperiales.

Tras la victoria en Trafalgar, Inglaterra buscó puntos estratégicos para asegurar su dominio mundial. Uno de esos puntos fue Ciudad del Cabo (Sudáfrica), arrebatada a los holandeses en 1806, y ocupar el Río de la Plata, que según sus informes se hallaba indefenso. Inglaterra, que se encontraba en guerra con España, encomendó a SirHome Pophan, que estaba en El Cabo, la campaña contra el Río de la Plata. En junio de 1806 llegó la escuadra inglesa y empezó a ocupar el territorio. El 2 de julio era tomada la ciudad de Buenos Aires. El virrey Rafael de Sobremonte huyó causando el desconcierto de los habitantes quienes, no obstante, iniciaron los preparativos para expulsar a los invasores. Refuerzos enviados desde Montevideo al mando de Santiago Liniers se unieron a los bonaerenses liderados por su alcalde, el español Martín de Alzaga. Los ingleses fueron expulsados. Al año siguiente los ingleses repitieron la operación capturando Montevideo que se convirtió en base de operaciones contra Buenos Aires. Alzaga y Liniers organizaron la defensa y en una batalla, donde intervinieron hasta mujeres y niños, los ingleses fueron derrotados y se rindieron sin condiciones.

La revolución de Mayo (1810).- Un levantamiento popular, el 25 de mayo, destituyó al último virrey del Río de la Plata, Baltasar Hidalgo de Cisneros. El movimiento independentista, inspirado por el criollo Mariano Moreno, y sostenido en su primera etapa por el general Manuel Belgrano, y por uno de los organizadores de la defensa de Buenos Aires contra los ingleses, Juan Martín de Pueyrredón, inició la organización de las provincias y envió tres expediciones contra los realistas al Alto Perú, Paraguay y Montevideo. Belgrano derrotó a los realistas en Salta y Tucumán pero fue derrotado en el Alto Perú por las tropas de Abascal. Cuando las tropas volvían se hizo cargo del ejército José de San Martín, nombrado en 1814 gobernador-intendente de Cuyo. El Acta de Independencia de Argentina se firmó en Tucumán el 9 de julio de 1816. San Martín dispuso una defensa de guerrillas en las fronteras del norte y se dedicó a preparar el Ejército de los Andes.

1814-1820.- Económicamente la independencia supuso el enriquecimiento de Buenos Aires que se benefició del libre comercio. Se robusteció la economía porteña de intermediarios y se arruinó la de las provincias internas que sufriría las condiciones del descenso del precio de sus productos (textiles, azúcar y vinos), a la par de la subida de los artículos importados (manufacturas). Esta época coincide con el período político del Directorio. Se estableció la concentración del poder ejecutivo en una sola persona (se terminó con el triunvirato) denominado director supremo de las Provincias Unidas que tenía el apoyo de un Consejo de Estado. En 1816 inició sus tareas el Congreso reunido en Tucumán. Se intentaba construir una integración nacional con una capital distinta de la porteña (donde seguía residiendo el ejecutivo) y definir la constitución del nuevo estado, formalizando además su independencia. En realidad todo se movía a impulsos de la política bonaerense, pues no sólo eran de dicha ciudad la mayor parte de los diputados, sino que además los representantes de las otras provincias eran también porteños, aunque residentes en ellas. La nueva nación soberana se llamaría Provincias Unidas de Sudamérica, por lo que seguía la idea de integrar los territorios independizados de América del Sur. Lo que originó problemas fue la forma de gobierno.

Belgrano, apoyado por San Martín, era partidario de establecer una monarquía constitucional con la dinastía de los incas. Pensaba que así podía atraer a los indios del Perú y estar en consonancia con la moda europea de entonces que, según decía, era la inglesa. Eran las monarquías “temperadas” que sucedían a las repúblicas. Se le enfrentaron los republicanos seguidores de Moreno, aunque fueron pocos, y se evitó una definición peligrosa. La Constitución de 1819 siguió señalando que el ejecutivo era un “Director del Estado”, elegido por las dos cámaras legislativas de representantes y senadores.

Puntuación: 4.67 / Votos: 3

Comentarios

  1. César Coca Vargas escribió:

    Saludos

    Una consulta por favor, para asistir a la conferencia no existe ningún requisito, es libre??? A ver si me informa porque estoy realmente interesado. Gracias de antemano y lo invito a visitas mis blog si puede darse una vuelta por ellos que recién empiezo

    Saludos

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *