Casa del Oidor (Plaza de Armas).- No se sabe mucho acerca de esta casa, ubicada en la esquina noreste de la Plaza Mayor. Su historia se remonta a finales del siglo XVII y es una de las construcciones más antiguas de Lima. Se denomina “Casa del Oidor (el oidor era un magistrado colonial, miembro de la Audiencia, que “oía” a las partes litigantes), pues se especula en la Lima virreinal sirvió de sede donde se reunían los magistrados del máximo tribunal de justicia de estos territorios, la Real Audiencia de Lima; dicen que en esta casona los oidores “escuchaban las quejas del público”. Desafortunadamente, el edificio no está abierto a los visitantes. Hoy, sorprenden sus balcones, de color verde.
Casa del Oidor
Casa Belén o Museo de Minerales “Andrés del Castillo Rey” (jirón de la Unión 1030).- Para la sede de este museo se restauró esta gran mansión colonial y republicana, cuyos propietarios fueron distinguidas personalidades, entre ellos José Baquíjano y Carrillo. Durante el siglo XIX fue ocupada por la familia Ramírez de Arellano (1854), la compañía mercantil de los judíos Herman Abraham y Goodman Cohen (1868) y por Enrique Barreda y Osma (1893). La restauración de esta casona que estaba a punto de ser un inmueble en ruinas ha sido extraordinaria. La mansión, que alguna vez fue sede de la Embajada de Estados Unidos durante el gobierno de Augusto B. Leguía, ha recuperado su prestancia y su estilo de monumento histórico típicamente limeño. En sus salones, el empresario minero Guido del Castillo ha expuesto técnica, científica y artísticamente su rica colección de especímenes minerales, coleccionados a través de casi 30 años; la muestra se enriquece, además, con una exposición de cerámica de estilo Chancay, así como mantos y tejidos prehispánicos (más información en www.madc.com.pe).
Casa Grau (Huancavelica 170).- Esta casona se remonta a finales del siglo XVII y fue propiedad del oidor Gaspar Osma y Tricio; luego pasó a manos del historiador José de la Riva Agüero y Osma. Durante el siglo XIX, entre 1867 y 1879, fue residencia de nuestro almirante Miguel Grau. Desde 1984, es sede de la “Casa Museo Miguel Grau”, administrada por la Marina de Guerra del Perú; el museo exhibe una colección de fotos, ropa, muebles y objetos personales del “Caballero de los Mares” y muchos documentos antiguos de la Armada peruana.
Casona Berckemeyer (jirón Ucayali 266).- Esta casa, que data de 1855, tuvo como primer propietario a don Manuel Porras. Perteneció luego a doña Zoila Hidalgo de Mimbela y más tarde a la familia Berckemeyer. La restauración del inmueble la realizó el condominio Berckemeyer-Osma en 1983. Después fue la sede de una notaría hasta finales de los años ochente, cuando el inmueble quedó cerrado. En los años noventa fue nuevamente restaurada a allí vivieron el entonces alcalde de Lima, Alberto Andrade, y su familia. La casona, de estilo republicano, tiene 20 habitaciones en dos plantas, un gran patio con piso de mármol y columnas de madera y amplios ventanales con rejas de hierro forjado. La fachada muestra dos balcones de cajón con vidrio ornamentado al estilo vitral y un balcón de baranda al centro.
Casa 13 Monedas (Ancash 536).- Originalmente, esta residencia perteneció a la familia López-Flores, a mediados del siglo XVIII. Construida en estilo rococó, aún conserva sus puertas originales, ventanas y rejas. Lamentablemente, la parte exterior está muy deteriorada. Son hermosos del patio y las habitaciones. Se llama “Casa de las Trece Monedas” por las trece monedas en el escudo de armas de la familia propietaria; durante varios años, además, fue local de un conocido restaurante con el mismo nombre. Hoy se funciona el “Instituto de Matemáticas y Ciencias Relacionadas” de la UNI.
Casa Negreiros (jirón Azángaro 536).- Durante el siglo XVIII, don Jorge Negreiros, el magistrado jefe de Arica, se instaló en Lima y construyó esta casona a solo dos cuadras de la Plaza de Armas. Fue sucesivamente restaurada en el siglo XIX, en 1970 y en 1997, cuando la Municipalidad de Lima la declaró “Patrimonio Histórico de la Ciudad de Lima”. Es impresionante el balcón de madera largo que da la vuelta de la esquina de la casa, y que cubre casi toda la longitud de la fachada. El patio interior es uno de los mejores ejemplos del neo-clasicismo en Lima.
Casa Canevaro (jirón Ancash 769).- La casa original fue construida por el Capitán Villegas, gobernador del Callao, en 1752. En 1818 el edificio fue comprado por la familia Lobatón Laos. Su diseño actual data de mediados del siglo XIX, cuando el general César Canevaro, un héroe de guerra de la guerra de Chile, reconstruyó la casa en un típico estilo republicano con líneas puras y refinadas y bellas balconadas de madera.
Casa L`eau Vive (Ucayali 370).- Esta interesante casona del siglo XVIII fue muy bien restaurada a mediados siglo XIX y vale la pena mencionar el tallado de su balcón abierto. Hoy es local de un restaurante de comida francesa y criolla, gestionado por las misioneras de la Inmaculada Concepción.
Casa de las Trece Puertas (esquina jirones Ancash y Lampa).- Esta casona tiene casi cinco siglos de historia, pues a finales del siglo XVI fue propiedad del Tribunal de la Santa Inquisición. Luego pasó por varias manos hasta que, en 1972, es propiedad de la Municipalidad de Lima. Afortunadamente, ha sido restaurada, luego de 30 juicios para desalojar a casi 70 familias. La arquitectura que se ha recuperado se basa sobre las últimas intervenciones del siglo XIX, con un estilo neoclásico e inspirado en el Renacimiento Veneciano. La casona se reconstruyó utilizando las técnicas originales. Se recuperó el pino original de las puertas, ventanas y corredores y patios del segundo piso, además de la forja de las ventanas. Se respetó la construcción antisísmica y la albañilería de las paredes del primer piso, se reconstruyó el adobe y los segundos pisos con quincha. Además, se recuperó sus dos patios interiores. Para los pisos se utilizó mármol de Carrara, baldosas republicanas y pisos machimbrados, además de algunos pisos modernos en las áreas comerciales.
Según información recogida por la revista Caretas, “La casa es del siglo XVII. Pero su historia se remonta a la misma fundación de la ciudad. En la repartición de los solares, este sector fue asignado al Cabildo. En la pequeña manzana de forma trapezoidal donde desde hace tres siglos se erige la Casa de las 13 puertas, se establecieron, a poco de fundarse la ciudad, el matadero de reses, la carnicería, la alhóndiga o depósito de granos y la Casa de la Moneda, que le dieron un gran movimiento comercial a la zona. Posteriormente se construyó la casa en la esquina. En su primera época tuvo solo un piso de altura: por tasación hecha por Fray Diego Marote el 6 de setiembre de 1690, se sabe que contaba con 9 puertas a la calle y dos siglos después con 13 puertas. En el siglo XVII, al construirse la Iglesia de San Francisco, esa zona se convertiría en una de las más atractivas de la capital. Era entonces el paso obligado de virreyes, oidores, capitanes, cuando iban a escuchar la santa misa o a una ceremonia en la Iglesia de San Francisco, donde en sus criptas y catacumbas se sepultaba a famosos personajes de la Colonia. Además, era una salida al río cuando sus riberas eran otra cosa. La fachada de la casa es republicana. Con alguna reminiscencia neoclásica. Posee pequeños balcones con balaustres muy bien torneados y lisos. Hasta mediados del siglo XVII perteneció al Cabildo; luego pasó a poder de terceros en forma sucesiva hasta 1973, en que fue expropiada por la Municipalidad de Lima”.