«Tal como engendrar a un príncipe que no era más que un profesor graduado en la escuela de Bagdad»
Mis palabras hablan de mi pobreza y de mi desnudez. No cuento aún con hipótesis de investigación para ofrecerte. Mis manos tiemblan mientras te espero.
Me encomendaron buscarte, sin saber quién eres, quiénes son, en el momento justo cuando las aristas de mi entorno se esfumaron y me quedó sólo opacidad. Cuando menos ‘yo’ me sentía, y más ‘yo’ emergía, dijeron ahí:
“Hoy los ves. Trae esa joya”
“¡Lo voy a hacer bien!” ¿Habrá dicho eso Scherezade antes de relatar su historia al Califa? Su Historia. O sus varias Historias.
¿Cómo saber si mientras realiza su relato lo hace bien? El hecho de que le perdonen la vida cada día es una pista de que lo hace bien. Quisiera ver esas pistas en mi vida. ¿Quién me perdona la vida a mi?