Sinesio López Jiménez
Desde la antigüedad la política ha sido el campo de la incertidumbre y de la volatilidad. Para hacerla predecible y estable los políticos han creado y crean las instituciones que son reglas de juego, normas y leyes que regulan la conducta de las gentes y de sus asociaciones. Los políticos y las sociedades han buscado también darle a la política un mayor grado de certidumbre inventando las constituciones que, como su nombre lo dice, tiene un sentido constitutivo de la política y de las asociaciones políticas (estados, gobiernos, regímenes políticos).
Lamentablemente no siempre los políticos y las sociedades logran dotarse de constituciones duraderas. Este es el caso de AL en general y del Perú en particular. La política peruana del siglo XIX fue taquicárdica: la duración promedio de sus presidentes fue de un año. Lo mismo puede decirse de las constituciones. Entre 1821 y 1845 el Perú tuvo 8 constituciones (Aljovín dixit). El siglo XX mostró un cierto progreso: la política tuvo un carácter cíclico en el que se turnaban las dictaduras y las democracias. La duración de los gobiernos en el siglo XX fue de 3 años y medio.
Las constituciones más duraderas han sido la conservadora de 1860 (que duró hasta 1920), la oligárquica de 1933 (que llegó hasta 1979) y la neoliberal de 1993 que está llegando a su fin. Las constituciones liberales (algunas entre 1821- 1845 y la de 1856) han sido muy volátiles. La actual no es liberal sino neoliberal. ¿Cuál es la diferencia?. Las constituciones neoliberales como el mismo neoliberalismo son “liberistas” (Sartori dixit), esto es, son liberales en la economía, pero son conservadoras o autoritarias en su relación con la sociedad y con la política.
Cuando los políticos y las asociaciones crean las constituciones asumen el papel de soberanos, es decir, toman decisiones y crean normas sin dar cuenta a nadie. En el mundo antiguo y en el tradicional el ejercicio de la soberanía recayó en reyes, monarcas y en asambleas ciudadanas de las democracias clásicas y de las repúblicas clásicas. Fue una soberanía práctica. Ejercían la soberanía sin saberlo. Como concepto la soberanía fue inventado por Bodino en 1576.
En el Perú republicano han asumido el papel de soberanos las dictaduras y las asambleas constituyentes. La constitución neoliberal de 1993, por ejemplo, fue hecha a imagen y semejanza de la dictadura de Fujimori y de la coalición (el fujimorismo, los militares conservadores, las élites económicas y los organismos financieros internacionales) que la cobijaba. Los cambios fundamentales que estableció fueron la reelección de Fujimori, la eliminación de los derechos de los trabajadores y la conversión del Estado en subsidiario de los intereses de las grandes empresas y corporaciones, en desmedro de la sociedad y de los ciudadanos.
La tesis según la cual la constitución neoliberal del 93 es la causa del crecimiento económico, de la reducción de la pobreza y del supuesto milagro económico es un mito. Ella confunde expresamente el modelo neoliberal con el boom de las exportaciones o afirma que este es obra de aquel. El fin del boom exportador ha evaporado este mito. La mayoría de los peruanos cree que es necesario cambiar la constitución del 93. El Perú vive ya, como Chile, un momento destituyente (Luna dixit).