El Castillo Rospigliosi

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En el barrio de Santa Beatriz, distrito de Lince (cuarta cuadra del jirón Manuel Segura), encontramos un majestuoso castillo de estilo medieval con murallas, miradores y torreones a imitación de las clásicas fortalezas feudales. Fue construido en 1929, durante el gobierno de Augusto B. Leguía, y fue obra de Carlos Julio Rospigliosi Vigil (Lima, 1879-1938), doctor en ciencias naturales y medicina, distinguido estudioso de los problemas en el campo de la investigación científica y profesor de la Universidad de San Marcos. Organizó el Gabinete de Historia Natural (1915), que fue la base para la fundación del Museo de Historia Natural “Javier Prado” (1918), al que enriqueció debido a sus múltiples expediciones al interior del país. Una falsa “leyenda” cuenta que el doctor Rospigliosi, entusiasmado por la anunciada visita a Lima del entonces Rey de España, Alfonso XIII, se empeñó en culminar la construcción de este singular castillo. Su objetivo era darle un castillo a nuestra ciudad que sirviera de alojamiento para un huésped tan ilustre como el Rey de España. Existe también la falsa versión de que pidió a las autoridades municipales cavar una fosa alrededor de la construcción para, así, justificar la instalación del puente levadizo que formaba parte del proyecto inicial; la solicitud le fue denegada. Toda esta “leyenda” imaginada concluye que, cuando la obra estaba ya casi terminada, vino la revolución política que supuso la abdicación de Alfonso XIII, en 1930, que supuso la instauración de la República en la Madre Patria. De esta manera, se frustró la visita de Alfonso XIII y el médico y naturalista tuvo que usar el “Castillo” como residencia familiar.

Lo que sí es cierto es que, tanto entusiasmo le puso al proyecto, que el mismo doctor Rospigliosi participo en el diseño de los planos e, incluso, ofició de maestro de obras. La mayor parte del mobiliario de la casa la adquirió en sus múltiples viajes a Europa; otros fueron encargados a talleres en Lima y el resto provenía de la herencia familiar. Finalmente, desde 1949, el “Castillo Rospigliosi” ha sido sede de la Academia de Guerra Aérea (AGA).

Según el blog PerúEstilo, “En sus amplios y espaciosos salones resalta con nitidez el cielo raso cubierto de madera con diseños al estilo barroco, que refleja un prolijo trabajo de los carpinteros, como lo demuestra el hermoso pasamanos de motivos coloniales en la escalera que comunica a la planta alta. Sus grandes ventanales tanto del primer piso como del segundo, reflejan la luz a través de sus vitrales de colores, que proporcionan a los salones un ambiente acogedor. El cuarto de baño es otro de los rincones curiosos que posee el castillo, donde se observan la tina y el lavatorio, cada uno de éstos tiene como vertedores rostros de seres mitológicos, de cuyas bocas fluye el agua, todos hechos de mármol y lo que es más, se encuentran en buen estado de conservación. También sobresalen la glorieta en el patio principal y una pileta de elegante diseño. Muchos desconocen que alguna vez el castillo Rospigliosi y su similar de Chanca sirvieron como escenarios cinematográficos a fines de la década del 20. Cintas como La Perricholi , dirigida por el italiano Enzo Longhi y estrenada el 13 de septiembre de 1928 en el Cine Colón, y La bailarina loca , producida por Amauta Films, fueron filmadas, a diferencia de los castillos de Hollywood -tinglados de madera balsa y cartón prensado-, en un castillo de verdad, como el Rospigliosi”.

¿Quién era Carlos Julio Rospigliosi Vigil? Nuestro personaje nació en Chorrillos el 5 de octubre de 1879 y falleció en Lima, en el Castillo”, el 16 de noviembre de 1938 en presencia de su único hijo y de altas autoridades del estado y la iglesia. Fue el único de sus hermanos que nació en Lima, pues el resto de la familia era originaria de Tacna. El apellido Rospigliosi viene de Pistoia (Toscana) y entronca en sus orígenes con la actual familia romana, cuyo descendiente directo en la línea principal es Camillo, quien aún lleva el titulo de Príncipe y Duque de Zagarolo. El más importante representante de la familia fue Giulio Rospigliosi, conocido como el Papa Clemente IX, quién beatificó a Santa Rosa de Lima durante su pontificado. El primer Rospigliosi que llegó al Perú fue el Alférez del Rey don Teodoro Julio Rospigliosi, sobrino carnal del Príncipe de Rospigliosi y del mencionado Papa Clemente IX; esto sucedió allá por el año de 1647.

El doctor Rospigliosi contrajo matrimonio con doña Julia Lostanau y tuvo un solo hijo, Carlos Augusto Rospigliosi-Vigil Lostanau, ya fallecido, quien casó con Rosa Gonzales-Vigil Picasso (sobrina nieta del prócer de la Independencia Francisco de Paula y Gonzales-Vigil) y vivió con él en el “Castillo”, en la segunda planta de la casa, donde solo había dos dormitorios con una sala de estar entre ellos. Carlos Augusto mantuvo la propiedad hasta que el Estado peruano “expropió” la casa, siendo aún menor de edad. La expropiación fue un “acuerdo” que sostuvo su tío, Augusto Pérez Araníbar (el de Pericultorio), casado con Delmira Rospigliosi, hermana mayor del doctor Rospigliosi.

El doctor Rospigliosi construyó el “Castillo” para vivir con su esposa y su hijo. Lo que sí es cierto es que tuvo una cercana relación con el rey Alfonso XIII, a quien conoció en su primer viaje a Europa a principios del siglo XX, y con quien mantuvo una estrecha relación durante sus posteriores estancias académicas y sociales en Europa. Por ello, fue condecorado por el Reino de España con la Gran Cruz de Isabel de Católica, además de otras distinciones, entre ellas la Orden de Ayacucho; asimismo, tuvo la Orden de Roma en grado de Gran Oficial, Comendador de la Orden de San Mauricio y San Lázaro, Comendador de la Estrella Polar y muchas otras distinciones europeas y peruanas como la Orden del Sol del Perú. El general Millán Astray, Jefe de la Legión Extranjera, le impuso, en 1929, durante su paso por Ceuta, el Capote de Legionario. Fue médico asimilado a la Sanidad Militar con grado de Coronel y fue creador e impulsor del Hospital de Policía en la avenida Brasil.

Pero, antes que nada, el doctor Rospigliosi fue un gran académico y humanista al servicio de nuestro país. Graduado en 1902 como bachiller en Medicina por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, presentó una importante tesis sobre el “embarazo ectópico” y, en 1904, prestó juramento para ejercer la profesión de medico y cirujano. Ese mismo año se graduó de bachiller en Ciencias Naturales. Fue el impulsor y constructor del actual Museo de Historia Natural y trabajó al lado del entonces rector de San Marcos, el doctor Javier Prado Ugarteche, desde 1913. En 1917, pronunció el discurso académico en el acto de apertura de la Universidad, cuyo tema fue “Orientación Industrial y necesidad de crear un instituto de investigaciones en el Perú”. En 1932, el gobierno de Sánchez Cerro le confió presidencia de la administración de la Universidad de San Marcos, y desarrolló las bases para el resurgimiento de esa casa de estudios ordenando sus finanzas y activos prediales. Prestó valiosos servicios como médico de la Sanidad Militar del Perú desde su fundación, en 1904. Estudió en Estados Unidos y Europa enviado por el gobierno del Perú, para lo que luego le valdría al Estado en la organización de la Sanidad Militar. En 1909, tomó parte de la movilización al norte motivada por el conflicto con el Ecuador, durante la cual actúa como cirujano de los hospitales de campaña. En 1918, como sabemos, fundó el Museo de Historia Natural de San Marcos y dirigió la Primera Expedición Científica que, durante seis meses, exploró las montañas de los departamentos de Junín y Huánuco, llevando a Lima valioso y abundante material de los tres reinos de la naturaleza que sirvió de base para el futuro museo y dio margen al descubrimiento de muchas especies nuevas. A partir de agosto de 1920, organizó y dirigió una nueva expedición científica en compañía del explorador del Polo Sur, don Otto Nordenskjold; así, exploró la región montañosa del río Perené en toda su extensión. Como académico, dictó importantes conferencias en diferentes centros científicos europeos durante un nuevo viaje en 1922: en el Aula Magna del Colegio Romano ante los reyes de Italia; en el Palacio Real de Madrid y la Real Sociedad Científica Española ante los Reyes de España; y en la Real Sociedad Geográfica de Suecia ante los Reyes de dicho país donde fue presentado por el celebre explorador del Tíbet, don Swen Hodin. En 1929, concurrió como comisario a la Exposición Iberoamericana de Sevilla en representación de San Marcos y de la Sociedad Geográfica de Lima. Fue, además, un gran deportista y propulsor y organizador de importantes campeonatos atléticos internacionales.

Nota.- Quiero agradecer a Héctor Rospigliosi Gonzales-Vigil , nieto del doctor Carlos J. Rospiglios Vigil, quien nos proporcionó buena parte de la información que ahora compartimos con ustedes.

Puntuación: 4.04 / Votos: 25

Comentarios

  1. Nelson Nataniel Cornejo Jones escribió:

    El Escritor Nelson Nataniel Cornejo Jones invita a toda la familia Rospigliosi y a los amigos visitantes del Castillo Rospigliosi a leer su novela UN CRUZADO EN LA CIUDAD DE LOS REYES, publicada en Google, Facebook y MSN. Luego me dan sus comentarios. Amigablemente:El Autor.

  2. PABLO YTALO ROSPIGLIOSI ESPINOZA escribió:

    me parecio muy interesnte leer de donde proviene mi apellido vivo en Madrid España desde hace años y ahora estoy interesado en conocer la tierra de mis antepasados Pistoia Toscana un saludo y muchas gracias por toda esa informacion que publicais un saludo desde Alcala de Henares Madrid

  3. Fer Navarrete escribió:

    Ahora quien tiene su administración, se puede visitar? sigue siendo de la FAP-?

  4. OMAR RAFAEL JIMENEZ DELZO escribió:

    ¿El Castillo està hecho de adobes? Lo pregunto porque en alguna parte leì que era de cemento armado.

  5. hernandez escribió:

    Amigos.
    No deben limitarse a repetir la información que existe en otros medios. Deben saber que en ese castillo funcionó el Bazar de la FAP durante años. Averiguen entre la gente de la FAP y verán que no es tan cierto que desde 1949 ha sido sede de la Academia de Guerra Aérea, yo recuerdo haber ido muchas veces a ese castillo a comprar arroz, azucar, aceite cuando era el bazar de la FAP; horrorosa utilización de una joya arquitectónica.

  6. Ricardo Suárez escribió:

    Alguien puede señalar y profundizar cuál fué la razón por la cual el tío llegó al "acuerdo" de la expropiación? Fue a cambio de que no le expropiaran otras propiedades? o solo fue su espíritu caritativo?

  7. Hécthor Carrión escribió:

    Me parece un bonito castillo, pero seria bueno que dejen visitarlo por dentro, y que sirva como un museo, que lo promocionen como un atractivo de la ciudad de Lima.

  8. Julio escribió:

    Absurda utilidad por la FAP, a Un Castillo de una muy especial arquitéctura y por sus personajes forman parte importante del desarrollo histórico del Perú, además tengo entendido de que esa negociación y transferencia ,fué amañada y traicionera de parte de el Sr.Perez Áranibar.La verdad es que no tiene razón de ser que siga en manos de la Fuerza Área que de morararón demasiado en transformarlo en un Museo.

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