Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura!

Por fin se hizo justicia. El gran Mario Vargas Llosa ahora ya es un Nobel de Literatura. Nuestro primer escritor dignifica un premio un tanto venido a menos en los últimos años. No exageramos al decir que es un extraordinario día no solo para nuestra cultura sino para la Historia del Perú. Ampliaremos nuestros cometarios más adelante.

-Nuestra tradición cultural y, en particualr, nuestras letras, desde Garcilaso, pasando por Olavide, Palma, Vallejo, Porras, Basadre, Riva-Agüero, Alegría, Arguedas y tantos otros, ahora puede sentirse dignificada. Nuestro ahora Nobel es tributario de esta tradición; y no olvidemos su relación con la Historia, por eso incluyo en la lista a Porras (de quien fue su discípulo), Riva-Agüero (a quien considera acaso el mejor prosista del siglo XX peruano) y Basadre (de quien admiraba su obra dilatada y “totalizadora”).

-Muchos le reprochan cuando pidió sanciones económicas (tras el autogolpe de 1992) a un régimen que terminó siendo autoritario y corrupto, aunque nunca pidió la la suspensión de la ayuda humanitaria. Sí, fue polémico. También podríamos citar su rompimiento con Cuba y la izquierda intelectual, a veces tan acomodadiza e inconsecuente (de lo contrario, como muchas creen, habría ganado el Nobel mucho antes). Lo hizo por convicción, sabiendo las consecuencias que esto iba a desatar.

-Mario Vargas Llosa no escogió la Historia como quehacer académico, sin embargo, a lo largo de su trayectoria intelectual siempre ha estado vinculado a ella como método de investigación para entregarnos grandes novelas. Conversación en la catedral, La guerra del fin del mundo, Historia de Mayta o La fiesta del chivo son algunos ejemplos de un, a veces, colosal trabajo de reconstrucción histórica; incluso en sus memorias, El pez en el agua, o en sus ensayos periodísticos de la serie Piedra de toque, podemos notar lo que llamamos “ejercicio historiográfico”.

Esta inclinación por la Historia, se consolidó por su relación, allá entre 1954 y 1955, con Raúl Porras Barrenechea, cuando tuvo que leer y fichar en la casa del célebre erudito las crónicas de los siglos XVI y XVII. Allí descubriría, como anota en El pez en el agua: “la aparición de una literatura escrita en Hispanoamérica, y fijan ya, con su muy particular mezcla de fantasía y realismo, de desalada imaginación y truculencia verista, así como por su abundancia, pintoresquismo, aliento épico prurito descriptivo, ciertas características de la futura literatura de América Latina”.

Como historiador, creo, que el mérito de Vargas Llosa ha sido regalarnos, a través de la literatura, lo que los historiadores siempre hemos soñado realizar: una historia total; un proyecto casi imposible, tal como lo intentó alguna vez Ferdinand Braudel en su libro El meditarráneo y el mundo mediterráneo en la época de Felipe II. Esa es, quizá, la sana envidia que tenemos los historiadores hacia los novelistas como el gran MVLL.

Nota.- Es justo reconocer que el primer escritor peruano que fue candidato al premio Nobel de Literatura fue Ventura García Calderón Rey, postulado por intelectuales franceses, allá en 1934.

Puntuación: 2.17 / Votos: 6

Comentarios

  1. jorge escribió:

    Parece que sólo aceptan elogios!!

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