‘Evita’ o María Eva Duarte de Perón, quien fuera esposa del tres veces presidente de la Nación, Juan Domingo Perón, y es idolatrada por muchos como la “abanderada de los humildes”, ha sido declarada Mujer del Bicentenario en Argentina y tendrá su monumento en Buenos Aires. Ambas novedades fueron anunciadas este lunes por la presidenta peronista Cristina Fernández de Kirchner al hablar en la Casa Rosada durante un acto de conmemoración por el Día Internacional de la Mujer. Explicó que decretó la consagración de ‘Evita’ como emblema de los 200 años de la independencia de España porque “estoy segura que esta mujer identifica a cualquier mujer argentina. Nadie puede dejar de reconocer el rol histórico que ha cumplido en este país y en el mundo”. Y agregó que en la remodelación del edificio del Ministerio de Salud se colgarán cuatro gigantografías de ‘Evita’ sobre cada una de las cuatro caras de esa torre, ubicada en la avenida 9 de julio que cruza Buenos Aires. “Es una cosa parecida a la que tiene (Ernesto) Che Guevara en la Habana”, ejemplificó. De todos modos, la presidenta admitió que colocar afiches gigantes de Eva Perón en ese edificio “va a ser menos conflictivo” que si fueran del ‘Che’, aunque dijo que de hacerlo “no hubiera tenido nada de malo, (Guevara) es otro icono importante y otro orgullo de los argentinos”. Desde el balcón del Ministerio de Salud, ‘Evita’ pronunció en 1952 un discurso de renuncia a la candidatura a la vicepresidencia de Argentina para las elecciones generales de aquel año, mientras la multitud clamaba su postulación junto a Perón, que iba por la reelección. “Renuncio a los honores, pero no a la lucha”, arengó ella. Gran mito nacional, María Eva Duarte de Perón fue una actriz que llegó a ascender hasta primera dama de Argentina de 1946 a 1952 y, provista de mucho carisma, organizó la ayuda social a los pobres desde el Estado. Falleció de cáncer con sólo 33 años de edad.
Su relación con España.- En 1947 visitó Madrid donde fue recibida con honores de Estado por Francisco Franco, en agradecimiento porque Argentina desobedeció el bloqueo de las Naciones Unidas a España y envió barcos cargados de carne y trigo para paliar el hambre de la posguerra civil. En los años comprendidos entre 1942 y 1947, Argentina ayudó a España con más de 4 millones de toneladas de trigo, 700.000 toneladas de otros cereales, 40.000 toneladas de carne y 300.000 toneladas de alimentos varios. Ese período de seis años abarcaba al gobierno del conservador Ramón Castillo, al régimen militar del 4 de junio de 1943 y apenas al comienzo del primer gobierno de Perón (1947-1952). Francisco Franco nombró a uno de sus mejores diplomáticos, José María de Areilza, para que desde la embajada de España en Buenos Aires “pueda asegurar que no habrá escasez de alimentos ni desorden en los embarques” de comida argentina para España. ”El aristócrata Areilza no disimuló su interés por cumplir con esa orientación de Franco, aunque es posible que algunas veces no ocultara la repulsión que le provocaba el populismo peronista de la Casa Rosada”, consignó el periodista Rogelio García Lupo. En una ocasión, Perón recordó al embajador Areilza como “un hombre que no cesaba de pedir porque era insaciable la sed de los españoles que carecían de todo y tenían pocas cosas para ofrecer a cambio”. El mismo Areilza fue más de una vez sometido al maltrato de Eva Perón, cuando ella alertaba, en presencia de ministros y otros embajadores que había que “andar con ojo con este oligarca, que si nos descuidamos se llevará a España hasta la Casa Rosada” (El Mundo, 08/04/10).