El nombre del pueblo de Chilca viene del yunga y significa, según el diccionario de Gonzáles Holguín, “mata que tiene hojas amargas y pegajosas”; su uso, en tiempos prehispánicos, estuvo vinculado a la producción de un tinte de color verde al ser hervidas sus hojas con papas negras.
Chilca se encuentra a 65 kilómetros al sur de Lima y pertenece a la provincia de Cañete. El pueblo se ubica al lado derecho de la carretera; tiene una calle principal y sólo los alrededores de la Plaza de Armas están asfaltados. Desde la antigua Panamericana Sur hasta la Plaza de Armas (8 cuadras) está la zona urbanizada, luego de la cual viene la zona de cultivos que termina en la playa. Un poco más al sur, está el balneario de Las salinas, donde hay lagunas medicinales frecuentadas por visitantes a los largo del año, especialmente durante el verano. En la zona agrícola hay cultivos de granada e higos, regados con autobombas que extraen agua del subsuelo. El resto es terreno eriazo, con presencia de ladrilleras y granjas avícolas.
Chilca se divide en cuatro barrios que son los 4 sectores que forman el cruce de las dos calles principales: Mariano Ignacio Prado o Calle Central y Nicolás de Piérola. Los barios son Ribeño, Chalaco, Chirimoyo y Malambo. La arquitectura del pueblo es singular. En Ribeño y Chalaco (al norte), las calles son cortadas regularmente y hay edificios antiguos que resistieron al último terremoto; casa de adobe con puertas y ventanales de madera trabajadas con adornos barrocos y algunos inmuebles tendrían pinturas en su interior con motivos indígenas. En los barrios de Chirimoyo y Malambo (al sur) hay cuadras alargadas y angostas con construcciones de quincha con techo de carrizo (patrón de construcción prehispánico). Lo más importante del pueblo es la iglesia Nuestra Señora de la asunción, muy grande y de estilo colonial. Su reparación ha sido muy lenta (desde el terremoto de 1974); hoy es un atractivo turístico y símbolo de Chilca.
Chilca es, según sus propios pobladores, un pueblo ancestral. Fue uno de los primeros focos agrícolas del Pacífico Sur y núcleo de irradiación hacia otros lugares de la zona. La gente de Chilca es “gente de siempre” y eso se comprobaría por la existencia de apellidos tradicionales como “Manco”. Al relatarnos su historia, los pobladores resaltan el pasado agrícola y la excelencia del manejo del problema del agua. Efectivamente, la historia de chilca demuestra que logró enfrentarse al medio desértico durante el Periodo Formativo (800-500 a.C.) mediante la construcción de canales; en el Intermedio Tardío (100-600 d.C.) se mejoraría el sistema de pozas u hoyas. Por lo tanto, Chilca se convirtió en un pueblo altamente especializado antes de la llegada de los españoles. En el siglo XVI tenía una población de, aproximadamente, 10 mil personas divididas en múltiples oficios: pescadores, salineros, mercaderes, chasquis y agricultores.
Al parecer, la agricultura dejó de ser importante durante el Virreinato debido al despojo de tierras; así, la pesca se convierte en la actividad primordial. Podemos afirmar que la población de pescadores era grande en Chilca pues la administración colonial (en los tiempos del virrey Toledo) recurrió a pescadores chilcanos para poblar Lurín y otros valles o pueblos aledaños (como Pucusana). En la Colonia, los pescadores no estaban sujetos a la mita por no tener tierras agrícolas; la pesca fue una estrategia para evadir la mita y el tributo.
Los pescadores, al vivir separados, rodeados de arenales, alejados de rutas terrestres y de las autoridades coloniales, pudieron conservar su cultura hasta bien entrado el siglo XX. Los chilcanos se consideran un pueblo muy religioso. La festividad de su patrona, Nuestra Señora de la Asunción, se celebra el 15 de agosto. Cuentan que la imagen llegó a las playas de Chilca en un cajón grande de madera junto con otros objetos echados al mar por un barco español que estaba a punto de hundirse. Cuando los pobladores abrieron la caja y vieron a la Virgen sintieron el llamado especial a que ella sea su patrona. La imagen original desapareció en un incendio y muchos interpretaron que había ascendido.
Iglesia Nuestra Señora de la Asunción de Chilca
Hola Jose Luis, interesante tú aporte sobre la historia de Chilca, lo que me interesa es saber la bibliografía del cual sacaste ese parrafo sobre el pasado agrícola y la excelencia del manejo delproblema del agua, me interesa saber el autor del libro ó algún otro medio del cual obtuviste dicha información.
Hasta pronto y desde ya agradesco tú respuesta
Hay referencias sobre como aprovechaban los antiguos chilcanos la poca agua que existia en el subsuelo en uno de los tomos de "Historia del Peru antiguo" de Luis E. Valcarcel, ellos hacian hoyadas en la superficie para obtener mas humedad para cultivar y las semillas las introducian en cabezas de pescados como fertilizante, las chacras en chilca que datan de esa epoca y que actualmente siguen en uso estan debajo del nivel del suelo producto de cientos de años de excavaciones de aquellos hombres que lograron vencer con ingenio la aridez de este lugar, hoy son conocidas como las "chacras hundidas".