PASADO, PRESENTE Y FUTURO DEL HOSPITAL DE SAN ANDRÉS
Día:Viernes 22 de noviembre
Hora:6:30 p.m.
Expositor:Dr. Teodoro Hampe Martínez
Panelistas:Dr. Uriel García, Dr. Guido Lombardi, Arql. Antonio Coello
Lugar:Auditorio del Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú
(Plaza Bolívar s/n, Pueblo Libre; frente a la Municipalidad del distrito)
INGRESO LIBRE
En la octava cuadra del jirón Huallaga, casi frente a la Plaza Italia, se levanta un extraordinario y en realidad poco conocido santuario inca de la ciudad de Lima: el antiguo Hospital Real de San Andrés. La edificación original de mediados del siglo XVI resguarda en sus muros y cimientos unos testimonios invalorables para la cultura e identidad colectiva peruana, desde tiempos coloniales hasta republicanos, con tesoros prehispánicos.
La presencia del legado incaico.- La mayor importancia de ese monumento radica en la existencia de cadáveres embalsamados de varios incas (con sus mujeres), traídos de alrededores del Cusco, con el propósito de extirpar la “idolatría” o adoración de los antiguos gobernantes del Tahuantinsuyu, hacia 1560. Según refieren las fuentes documentales de los siglos XVI y XVII, los cuerpos de los soberanos quechuas fueron depositados secretamente en un corral o patio de dicho hospital.
Ya el sabio Hipólito Unanue, en su memorable discursoDecadencia y restauración del Perú, pronunciado con ocasión de la apertura del Anfiteatro Anatómico de Lima (21 de noviembre de 1792), se refirió a ese acontecimiento de la siguiente manera: “Aun entre las naciones reputadas generalmente por bárbaras, se ha observado una suma afición a la anatomía, y si los progresos que hicieron en esta ciudad los antiguos peruanos hubiesen de medirse por la preparación y conservación de los cadáveres, […] podrían, sin duda, disputar la preferencia a los egipcios”.
En décadas pasadas, se han desarrollado sin éxito algunos intentos por localizar aquellas momias, como los trabajos promovidos por José Toribio Polo (1868) y José de la Riva-Agüero (1937). Sin embargo, el acceso a nuevas tecnologías como el radar penetrante del suelo ha aportado la renovada posibilidad de ubicar los restos de los incas en el viejo Hospital de San Andrés, lo cual se podría lograr en el marco de una excavación arqueológica y una empresa de rescate completo de ese patrimonio monumental.
Salud y apoyo social.- Desde la época colonial, el Hospital de San Andrés fue testigo de la lucha por la vida de enfermos y heridos, tanto españoles como criollos, con capacidad para doscientas personas aproximadamente, según referencia del padre Bernabé Cobo enFundación de Lima. Posteriormente a la Guerra del Pacífico, se convirtió en un albergue para niñas y escuela regentada por una congregación de monjas.
Toda esa labor social se pudo lograr con el apoyo de sus benefactores, cuyos nombres se pueden apreciar en los azulejos del baptisterio. Entre esas nominaciones se puede observar el nombre de presidentes, parlamentarios, intelectuales, y personajes públicos, como la hija del Presidente Manuel Candamo y doña Teresa Álvarez, Calderón, Carmen Candamo Álvarez-Calderón, que fue fundadora de la Orden de las Canonesas de la Cruz.
Ojalá pueda hacerse esta empresa, sería de gran ayuda para nuestra historia común e identidad cultural realizarla.
excelente articulo