¿Por qué en el Perú el kilómetro de tren o de bus cuesta más caro que en Europa o Estados Unidos? Parte de la respuesta la dio hace más de un siglo William Clarke quien, en 1877, describió las prácticas del empresario norteamericano Henry Meiggs, el gran “constructor” de ferrocarriles en nuestro país el siglo XIX: “El ferrocarril de La Oroya proporciona una ilustración característica sobre el modo como muchas empresas financieras eran manejadas en el Perú. Todos en este país parece que miran con temor el profundo conocimiento de ingeniería y la habilidad desplegada en las realizaciones; pero mi opinión sobre el asunto, en general, es que la verdadera naturaleza de él consistió en obtener 40,000 libras esterlinas por milla de construcción. Cualquier ferrocarrilero inglés o norteamericano habría labrado su fortuna con ella si el costo hubiera sido restringido a un cuarto del monto por milla. El secreto para hacer esto es muy sencillo. El finado Henry Meiggs me lo reveló al informarme que el único camino para seguir adelante con los sucesivos gobiernos del Perú consistía en permitir que cada uno de ellos se vendiera por su propio precio. Él añadía entonces, al precio del contrato, las sumas requeridas por el presidente y por los amigos del presidente, y así robando a Pedro para pagar a Pablo, conseguía mantener a todos sus rivales a distancia…” (citado por Ernesto Yepes, Perú 1820-1920: un siglo de desarrollo capitalista. Lima: Instituto de estudios Peruano, 1972, p. 89).
Como vemos, el “mérito” de Meiggs no fue perforar los Andes con sus locomotoras sino haber obtenido un contrato en que se pagaban 40 mil libras esterlinas por milla de ferrocarril, casi el doble que en Inglaterra. Pero en el Perú las obras no solo son caras por las “comisiones” (corrupción) sino también porque muchas se hacen sin estudios serios de factibilidad y con tecnología que no es de última generación. Esto explica por qué el nuevo sistema de buses que va a implementar la Municipalidad de Lima, EL METROPOLITANO, ha costado, en su primera etapa, 300 millones de dólares en un tramo que solo une a Lima con Chorrillos y que de funcionar bien -algo que muchos dudan- solo beneficiará a la décima parte de la población limeña. Con ese dinero, y con tecnología de punta, Lima podría contar con un moderno metro. Pero eso iba a durar tiempo y el cálculo político -otro factor a tomar en cuenta- lo impedía.
ay, qué dolor! Pero si esperaron 64 años para planear, construir, ampliar y todo lo demás en la av. Nicolás de Piérola (alias La Colmena), ¿qué les cuesta planear un metro para dentro de 20, o 30 años? ¡Leguía, resucita o reencarnáte, por favor! (pero mejorado) ^^