La iglesia, según grabado de 1849
Entre los jirones Camaná y Moquegua hay un templo y un monasterio que pocos conocen. Quizá el contraste entre la fachada de la iglesia, muy austera, y su interior es la respuesta. La fachada, como decíamos, es muy sencilla, con torres pequeñas y tres hornacinas vacías. Definitivamente, no llama la atención. Sin embargo, en su interior hay retablos muy decorados, dedicados a San Cayetano, San Ildefonso, del Calvario con Cristo en la Cruz, de San Francisco de Buenaventura y el del Corazón de Jesús. A su vez, el altar mayor, de un elegante barroco, presenta la Sagrada Familia y algunas imágenes en las hornacinas.
La historia del monasterio se remonta al siglo XVII cuando unos esposos utilizaron una vivienda para recoger a niños huérfanos y jóvenes abandonados. Él, nacido en Chiclayo y sastre de profesión, se llamaba Nicolás Ayllón; su esposa se llamaba María Jacinta Montoya. Con el tiempo, fueron conocidos como Nicolás de Dios y María Jacinta de la Trinidad. Nicolás murió en 1677 y no vio cómo creció su casa, que ya contaba con un pequeño oratorio. Como la casa siguió aumentando, y los recursos no alcanzaban para cubrir los gastos, un vecino adinerado, Francisco Mendoza Cisneros, donó un terreno donde se levantó una capilla, la que entró en servicio el 1 de abril de 1678. Dos meses después, el 17 de junio, un sismo afectó los templos de la ciudad y, nuevamente, Francisco Mendoza y Cisneros donó un sector grande de su casa para construir una nueva capilla, con sacristía, enrejado, coro y comulgatorio. Desde entonces se llamó capilla de Jesús, María y José. El crecimiento de la capilla fue muy rápido y el beatario se convirtió en monasterio. Luego, varios benefactores dieron donativos para continuar la obra y, cuando a inicios del siglo XVIII, llegaron las monjas capuchinas, ya los trabajos estaban muy avanzados (jirón Camaná 765, Lima 1).
En diciembre de 2009, el Nacimiento que erigieron las monjas (en homenaje al paisaje huaracino), ganó el I puesto en el concurso de Nacimientos y Belenes, convocado por la Municipalidad de Lima.
La hermosa Iglesia tiene una fachada de la época. Tiene todos los elementos de un templo limeño. Una hermosa portada. Dentro los altares barrocos, también son de la época, pero lo que nadie ha estudiado, ni por curiosidad, son los cuadros, posiblemente de la Escuela Limeña, y unos tesoros de Bernardo Bitti, pintor español, que fundó la Escuela cusqueña de pintura, y mas de 20 cuadros de la Escuela de pintura limeña. Es una Joya colonial.
Cuando observo la Virgen Maria me emociono y les felicito a las hermanas capuchinas con todo amor que Dios me las bendiga porque son unos angeles de nosotros que estan siempre orando por la humanidad ,doy gracias a Dios que las conozco a la hermanita Maria Elena Y la hermana Faustina por sus oraciones por mi familia por mi hogar gracias hermanitas Clarisas capuchinas