Machu Picchu

Estuve hace un mes en el Cuzco y pude regresar, luego de algunos años, a la ciudadela de Machu Picchu. Esta vez, además, tuve la suerte de llegar a Aguas Calientes en un tren de lujo, que recorre una de las rutas ferroviarias más espectaculares del planeta, sin ninguna exageración. Visitar la ciudadela inca, construida en el siglo XV, es siempre un deleite, una experiencia nueva. En mi caso, habrá sido la quinta o la sexta vez, pero no importa: Machu picchu esespectacular y, en este post, compartiré alguna información que terminé de corroborar en mi última visita.

El viaje empezó cuando tomé la ruta del Hiram Bingham, en la estación de Poroy (a 20 minutos en auto del centro del Cuzco). Conforme se va alejando el convoy del lugar de partida, comienzan a aparecer los campos de cultivo de papa, señalados en ciertas estaciones por la característica flor de color ¿morado?. Conforme se llega a Ollantaytambo, el paisaje se vuelve más tropical, encontrándose pencas y flores y luego totalmente verde y agreste. La temperatura va subiendo y se llega a pasar de los 3700 a los 2800 metros. Desde el tren se aprecian las cumbres negras de las montañas que sobresales tras las espesas nubes.

Luego de tres horas de recorrido, llegué a Aguas calientes y de allí, de frente en el bus, a la ciudadela sagrada de machu Picchu. Actualmente, se considera como santuario histórico a la región de Machu Picchu, encerrando 30 mil hectáreas de naturaleza y restos arqueológicos como Inka Raq´ay, Wiñay-Wiñay, Qoriwayrachina, Pulpituyuc, Sayacmarka, el camino inca y la tan renombrada ciudadela que le da nombre a la región. Es también interesante el resaltar la fauna típica, con algunas especies en proceso de extinción como el oso de anteojos o el gallito de las rocas, y una larga de especies de flora nativa entre las que destacan las llamativas orquídeas.

Como sabemos, el centro arqueológico de Machu Picchu fue dado a conocer al mundo en julio de 1911 por Hiram Binhçgham. En 1912 el historiador y arqueólogo profesor de la universidad de Yale, Hiram Bingham regresó dirigiendo una expedición preparada por las preparadas por dicha universidad y la National Geographic. Aunque algunos estudiosos habían pasado cerca y lo habían mencionado en sus obras no sería hasta la aparición de las publicaciones de Bingham en que este repositorio arqueológico fue dado a conocer al mundo. No se sabe cual fue el nombre originario de la localidad, y Machu Pichu o “cima vieja” es un nombre dado a ruinas de zonas altas, igualmente las demás denominaciones regionales son recreaciones modernas.

La ruta actual de acceso utilizada por los visitantes provenientes del tren no es la que antaño se utilizó para comunicar a la ciudadela. El camino real de los incas llega hasta Machu Picchu por la parte alta, en la llamada Intipunku o puerta del sol, ubicada a 1 km de la ciudadela misma. Dicha portada estando a 2560 metros de altitud proporciona una vista panorámica de la ciudadela.

Desde allí el viajero que ha llegado por el camino incaico puede observar cómo la ciudadela esta dividida en dos sectores claramente diferenciados en dos zonas, la norte y la sur, marcadas por una enorme escalera que va de este a oeste, acompañadas por un foso seco y una muralla. Al sur esta el sector agrícola y el sector urbano divido en oeste, alto o Hanan y este, bajo o Urin. Mientras que el el Hanan la arquitectura es predominantemente fina y habría estado dedicado a una población más importante, el Urin es más de tipo funcional y de acabados más discretos.

El sector agrícola se diferencia del sector urbano por tener una menor cantidad de construcciones habitables y una mayor proporción de terrazas y andenes. Separados por un foso seco, el sector agrícola se acrecienta hacia la zona oriental. Cada ande esta compuesto por un muro de contención ligeramente inclinado y tiene unas escalinatas volantes incrustadas en el muro y un sistema de drenaje, y aunque prioritariamente responden a los usos agrícolas algunas de ellas responden a fines estructurales de edificaciones mayores.

El templo de la Luna se ubica en la sección norte, en base a fallas geológicas y una inmensa caverna se formó un gran recinto en el que se han tallado hornacinas y escalones, con notable trabajo de cantería y pulido.

El Cementerio superior proporcionó a Hiram Bingham en sus excavaciones una serie de fosas sepulcrales, ocupados por principalmente por restos femeninos. En esta zona se encuentra la llamada roca funeraria asociada a las prácticas de inhumación. Cercano al cementerio se encuentra la edificación conocida como el Tambo, es de grandes proporciones y pudo servir de alojamiento para un grupo numeroso de personas, por lo que algunos estudiosos consideran que podría tratarse también de un cuartel. Asociado a este se encuentra el puesto de vigilancia, desde donde se puede divisar toda la ciudadela y desde allí se podía vigilar los dos caminos locales. En el borde oriental del sector agrícola se encuentra la llamada casa de los guardianes, caracterizado por sus habitaciones rectangulares en disposición escalonada.

Al pasar al sector urbano uno debe atravesar el foso seco, la escalinata mayor y la muralla. Se presume que el foso servía para recoger el agua filtrada de los andenes. El sector urbano se ubica en la zona septentrional del conjunto, y tiene dos partes claramente separados por una sucesión de plazas y áreas abiertas, que siguiendo la bipartición típica de la mentalidad andina representan los sectores hanan y urin. Dentro de esta zona vemos la puerta de la ciudad, parte de un sistema defensivo conformado por el foso seco y por la muralla, los cuales brindan protección artificial en donde los accidentes geográficos no la dan de forma natural. La puerta ocupa la posición más al sur y brinda el acceso a los peatones que transitan la larga calle en cuesta. Aun presenta las agarraderas que permitían sujetar las vigas y maderos con la que se cerraba el paso en tiempos de dificultad. Desde un terraplén superior podía ser convenientemente defendida de sus atacantes mediante armas arrojadizas. Luego de la entrada vemos una calle rodeada de edificios y luego el Torreón, el cual se presume que es un conjunto de edificaciones militares caracterizado por el muro semicircular del recinto que le da su nombre. Entre las edificaciones siguientes se puede encontrar el llamado Palacio de la Ñusta.

La zona sur se encuentra intercomunicada por tres largas escalinatas, una de las cuales corre junto a las fuentes, las cuales poseen 16 niveles. Cada fuente es un cubo abierto que se comunican por los vertederos que se van escalonados, que van a la siguiente fuente a través de las cuales va discurriendo el agua, la cual tendrían algún valor ceremonial. Esto resulta claro en la fuente principal, la tercera de la serie, que en realidad conforma una especie de salón de baño, utilizado para inmersiones rituales.

Otras edificaciones importantes son la llamada tumba real, la cual es un ambiente ampliado sobre una las caprichosas formas de la gruta a la cual se le ha añadido un cuidadoso trabajo de cantería, y es asociada por el descubridor con los entierros del reales, aunque fue encontrada vacía por los expedicionarios.

El Grupo del Rey podría definirse como una de las zonas centrales, y se presenta acompañada por los aposentos de la Ñusta. Desde un patio de distribución se pasa a una serie de corredores y cámaras a las cuales se les atribuye funciones de habitación del rey. En todo caso queda claro que debió ser habitado por persona de importancia.

La plaza sagrada se encuentra rodeada por edificaciones conocidas como el templo principal, la casa del Sumo Sacerdote, y el templo de las tres ventanas. Este último es una edificación muy cuidada, realizada con enormes bloques de granito al estilo de las de Sacsayhuaman, y según Bingham presentaría las tres ventanas en recuerdo del legendario lugar de Pacaritambo de donde cuenta la leyenda que surgieron los incas. Acompañan al templo la llamada casa del sacerdote, la cámara de los ornamentos.

El Intihuatana o Usnu, se ubica en una zona más alta, y se llega a ella siguiendo un empinado sendero de 78 escalones. Este sector considerada la zona preeminente esta coronada por el monolito del Intihuatana, de plataforma cuadrangular de numerosos planos y esquinas alineadas con los puntos cardinales que sirvió como observatorio desde donde se determinaban, estaciones, ciclos astronómicos, y fechas determinadas para cumplir con las exigencias del ceremonial. Una pirámide, muros con ventanas dispuestas cuidadosamente, suk´anas y saywas (elementos circulares líticos que servían como marcas) y altares servían para medir las progresiones estelares y realizar sacrificios propiciatorios.

El grupo de las cárceles se ubica en el sur este del sector urbano, y se caracteriza por una serie de angostos calabozos en los que se encerraba a los convictos con alimañas, aves carroñeras y animales ponzoñosos como lo refieren los cronistas, y se cumplían las penas de emparedamiento y maniatamiento.

Los estudiosos han determinado la existencia de una zona popular, un barrio denominado industrial en la zona norte, por haberse encontrado restos de trabajo artesanal, morteros de piedra y otros restos de actividades laborales. Los edificios son muy parecidos, pequeños y organizados y con funcionales patios. Dentro de esta zona se puede distinguir el grupo d ellas tres portadas, relacionados por la tradición con las acllas, el grupo alto, la piedra sagrada y el cementerio inferior, en el que se han encontrado una buena cantidad de mausoleos. La expedición de Hiram Bingham realizó una serie de estudios en los dos grandes cementerio del conjunto y localizaron restos de 173 personas, de las cuales 150 pertenecía a mujeres, lo que hace presuponer que eran principalmente acllas las que allí recibían sepultura y algunos de sus guardianes.

Ligada a Machu Picchu se encuentra la montaña denominada Wayna Picchu, o cumbre joven, de impresionante verdor, y surcado por inquietantes caminos tallados sobre los precipicios. El Wayna Picchu sirvió como centro astronómico y de vigilancia. Largas y angostas escalinatas suben hasta su cima en donde se encuentran restos de algunas atalayas de observación.





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Comentarios

  1. busco trabajo escribió:

    Muy completo el blog y en especial esta entrada es muy interesante.

    Felicitaciones colegas!

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