El histórico emblema se podrá observar en un salón del museo ubicado en la Plaza de Armas de Santiago
SANTIAGO.- En una breve e íntima ceremonia desarrollada en el Museo Histórico Nacional, la Presidenta Michelle Bachelet presentó hoy oficialmente la restaurada bandera sobre la que se juró la independencia de Chile el 12 de febrero de 1818. “Ha vuelto a su casa esta bandera, donde tiene que seguir estando”, destacó la Mandataria, tras observar el emblema que a partir de hoy será exhibido al público en el recinto ubicado en la Plaza de Armas de la capital. Bachelet recalcó que el símbolo patrio “vuelve a ser propiedad de todos los chilenos”, luego de un proceso de restauración que se inició en octubre de 2008, en el marco de las actividades para celebrar el Bicentenario de la República. Según la gobernante, este trabajo permitió “recuperar un emblema tan entrañable, testigo de un momento fundacional de nuestra patria”, y por ello agradeció especialmente al equipo que estuvo a cargo de esta tarea y al Museo Histórico Nacional, que será el custodio de la bandera. A la ceremonia asistieron también representantes de la Comisión Bicentenario; los ministros Edmundo Pérez Yoma (Interior) y Paulina Urrutia (Cultura); los presidentes de la Cámara de Diputados, Rodrigo Álvarez, y del Senado, Jovino Novoa; el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett; y las restauradoras Catalina Rivera y Francisca Campos. Estas últimas fueron las encargadas de reparar el emblema de 140 cm x 240 cm, doble faz en raso de seda azul, blanco y rojo, que presentaba serios daños como rasgaduras, pérdida de urdimbre, suciedad, descoloramiento y faltas de material. La bandera, que en 1925 pasó a formar parte del Museo Histórico Nacional, fue sustraída por el Movimiento Izquierdista Revolucionario (MIR) el 30 de marzo de 1980, como un acto de protesta contra el régimen militar. En diciembre de 2003 fue ubicada y devuelta al recinto, junto a un comunicado firmado por Andrés Pascal Allende, donde aseguraba que el emblema había sido “recuperado de manos de la tiranía”, para ser custodiado hasta que llegara la democracia (El Mercurio, 16/09/09).