Hace 40 años el guitarrista Brian Jones, fundador del grupo Rolling Stones, fue hallado muerto en el fondo de una piscina en Hartfield, East Sussex (Reino Unido). La investigación entonces concluyó que el deceso había sido accidental, aunque los rumores de asesinato nunca fueron acallados. Ahora, según publica la BBC, la policía de Sussex ha recibido nuevas pruebas y está reexaminando el caso. Jones tenía 27 años cuando murió.Un portavoz policial declaró a la cadena que han recibido nuevos documentos relacionados con la muerte de Jones, lo que ha desencadenado la revisión. El portavoz añadió, no obstante, que todavía es pronto para lanzar una nueva investigación, señala la BBC . “Estos papeles serán examinados por la policía de Sussex, pero es demasiado pronto para comentar cuál será el resultado”, afirma.